Leonor llegó a la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza –conocida popularmente como La General– a las 12:00 horas de este jueves como si fuera una más: vestida informal (con unos pantalones largos, camisa azul y zapatillas de deporte), una coleta y una maleta. “Con muchas ganas”, aunque “un poco nerviosa”. Acompañada en primera instancia por sus padres, los Reyes, y su hermana, la infanta Sofía; pero también, más tarde, por sus nuevos ‘amigos’: 472 cadetes hombres, algunos de ellos rapados, y 140 mujeres.
Manuel López Pérez, director del centro, fue el primero en recibir a la Dama Cadete Borbón –como se la llamará durante su instrucción–. “Le he dado un montón de consejos. Le he dicho que esté muy atenta y que se deje aconsejar por sus compañeros y compañeras”, desveló Felipe VI ante los medios. Al fin y al cabo, él sabe perfectamente lo que se siente en un día así. “Hace 38 años” le tocó a él seguir los pasos de Juan Carlos. “Tengo muy buenos recuerdos. Vivirlo con mi hija ahora es muy emocionante. Ya le he dicho que los primeros días serán duros y los tiene que superar con ganas, paciencia y esfuerzo”, ha reconocido.
Pero eso ya es pasado. El protagonismo, esta vez, ha sido para su hija. Leonor, tras despedirse de su familia con besos y abrazos, enfiló el camino hasta reunirse con sus compañeros. A sus 17 años –cumplirá los 18 el próximo 31 de octubre–, este jueves ha iniciado su andadura para convertirse en la primera mujer en ostentar el mando supremo de las Fuerzas Armadas cuando llegue al trono.
Aunque hasta que eso ocurra queda todavía mucho tiempo. De momento, este jueves ya ha recibido su decálogo de cadete, una especie de guía moral que tendrá que memorizar y que debe seguir durante toda su formación militar. Entre sus mandamientos, “ser voluntaria para todo sacrificio, tener amor a la responsabilidad y decisión para resolverlo; y no murmurar jamás ni tolerarlo”.
Tras su primer día y concluida su etapa de bienvenida, Leonor desarrollará la “formación militar básica” (del 31 de agosto al 1 de septiembre) con un examen de nivel –incluido uno de inglés–. Hasta el 10 de septiembre, tendrá la fase de instrucción y adiestramiento, y nueve días después, la entrega de sables por parte de una ‘alumna’ de segundo año, que simboliza la obtención del título de dama cadete. Y el 7, finalmente, jurará bandera.
A esto le sucederá, el próximo 7 de octubre, la jura de bandera junto al resto de nuevos cadetes. Así, estará en Zaragoza el primer año y en junio de 2024 pasará a la Escuela Naval de Marín (Pontevedra), donde se embarcará como guardamarina en el buque escuela Juan Sebastián ElCano; y al año siguiente, en el Ejército del Aire de San Javier (Murcia) con el objetivo de gozar de un adiestramiento integral.
Una vez instruida en los tres ejércitos, Leonor pasará a ser la número uno de la promoción del curso 2026/27 con el rango de teniente en Tierra y Aire, y de alférez de navío, y a partir de ahí irá ascendiendo hasta ostentar el mando supremo de las fuerzas armadas.
Su día a día en Zaragoza
Leonor seguirá una estricta rutina en su día a día a partir de este viernes. Tendrá que levantarse a las 6:30 horas, cuando suene la diana, que marca el inicio del día. Eso sí, tendrá que acostarse a las 23:00 horas, cuando se establece el silencio –o, si lo prefiere, también podrá estudiar a partir de esa hora–.
A pesar de ser la futura reina de España, dormirá en camaretas, las habitaciones compartidas que comparte como máximo 12 cadetes –aunque ella estará tan solo junto a cuatro compañeras–. No obstante, ese no será el único lugar donde tenga que relacionarse con sus nuevos 'amigos'. La AGM tiene tres espacios bien definidos: una sala común diseñada para el descanso, una zona de aseo personal que incluye baños y duchas, y un espacio intermedio destinado al estudio con pequeños escritorios y armarios numerados.
El reglamento de la Academia General de Zaragoza establece, además, que los cadetes tienen que cuidar su aspecto físico y deben “aplicar siempre los ideales de decoro y corrección incluso cuando se vista de paisano”. Las mujeres, como es el caso de la princesa, deben llevar la melena recogida con un moño en las formaciones y momentos de especial relevancia. Sí podrá llevar coleta o trenza durante las actividades deportivas cuando su longitud no sobrepase la altura de la axila.
En cuanto a lo deportivo, la AGM cuenta con una piscina olímpica, una sala de musculación y un campo de fútbol. Todo ello, listo para que los cadetes cultiven su cuerpo y su alma, pero también su alimentación. Leonor tomará todos los días un primer plato, un segundo y un postre.