Maravillas fue una de las personas agraciadas en 2001 con uno de los mayores premios que El Gordo de la Lotería de Navidad ha dejado a lo largo de toda su historia en la Región de Murcia. Aquel año, el número 18795 dejó 21.990 millones de las antiguas pesetas entre los empleados de Artemur: una empresa dedicada a la fabricación de cortinas y edredones. "Maravillas se construyó su casa de El Palmar con el dinero de la lotería", tal y como recuerda Cristina. Este domingo, ese inmueble se convirtió en el escenario de la muerte violenta de la ganadora de El Gordo.
El crimen ha dejado en shock a los vecinos de la pedanía murciana de la que es oriundo el tenista Carlos Alcaraz porque los testigos de los hechos explican a EL ESPAÑOL que fue "detenido su propio hijo, empleado en el Burger King, junto a un compañero de trabajo": un hombre de origen colombiano. La Policía Nacional este lunes ha confirmado que han sido arrestadas dos personas, sin ofrecer más detalles porque las actuaciones están bajo secreto judicial.
Una fuente de la investigación policial confirma que Maravillas sufrió "una muerte violenta" y que está descartada la violencia de género porque el móvil podría ser "económico". De hecho, EL ESPAÑOL ha localizado a la persona que este domingo alertó a la Sala del 091 de que se estaba produciendo un robo en la residencia de esta mujer que está situada en la calle República Argentina de El Palmar.
"Escuché a un policía nacional decir que habían asfixiado a Maravillas con una bolsa de basura", según explica Cristina, empleada del Hospital Virgen de la Arrixaca y que este domingo llamó a la Sala del 091, jugando un papel clave en la detención de uno de los tres supuestos implicados en este macabro crimen. "Eran las cuatro y cuarto de la tarde, estaba tomando café con mi marido, cuando una pareja de ancianos ha salido a la calle pidiendo auxilio. Eran los padres de Maravillas. Iban gritando como locos: '¡Hay gente en nuestra casa!' '¡Nos están robando!'"
Cristina había disfrutado de una comida junto a sus familiares, en el conocido Mesón Zona 3, y cuando regresó a El Palmar, esta mujer se paró junto a su marido, Alejandro, y su primo, Luis, en el Puro Café: un establecimiento que se ubica próximo a la residencia de la familia de Maravillas en la calle de la República Argentina. En una casa reside la famosa vecina que fue agraciada con El Gordo y justo al lado, sus padres, Pepe y Ana, un matrimonio entrañable de octogenarios. "Los padres de Maravillas han salido angustiados a pedir ayuda porque alguien había entrado en su vivienda", insiste esta testigo directa de los hechos. "Me he llevado un susto de muerte con todo lo que he visto".
- ¿Cómo han reaccionado ustedes?
- Cristina: He llamado a la Sala del 091 y mi marido, Alejandro, y mi primo, Luis, se han ido corriendo a la puerta de la casa de los abuelos para impedir que escapara un hombre sudamericano. El anciano le decía a mi esposo que no soltase a ese hombre porque le había pegado: llevaba sangre por el brazo. Así que mi marido y mi primo han taponado la puerta para que ese hombre no huyese.
A partir de ese momento, a las 16.15 horas de este domingo, en El Palmar se han vivido escenas de película porque han comenzado a llegar patrullas para cerrar el paso a la calle República Argentina. Todo ello, después de que ese hombre colombiano saltase desde el balcón de Maravillas al balcón de casa de su padre, Pepe, jugándose la vida a diez metros de altura, para evitar ser detenido. "Había una persona de color corriendo por los tejados y saltando por los balcones y se ha roto una pierna".
- ¿Qué ha ocurrido con el hombre sudamericano que estaba en la casa de los padres de Maravillas después de saltar de un balcón a otro?
- Cristina: Hemos cogido al sospechoso y no le hemos dejado que se marchara hasta que ha llegado la Policía Nacional. Este hombre creo que era sudamericano y ha intentado hacerse la víctima porque contaba que había entrado a la casa de los abuelos para ayudarles porque se habían colado dos o tres marroquíes, pero la Policía se lo ha llevado detenido.
Minutos después se confirmaba la peor de las noticias cuando la Policía Nacional accedía a la vivienda de la mujer que en 2001 ganó El Gordo de la Lotería de Navidad. "He escuchado a los agentes diciendo que había un cadáver y le habían puesto una bolsa de basura en la cabeza: Maravillas estaba asfixiada", según afirma Cristina, testigo directo del supuesto robo y de la intervención policial. Aunque el portavoz de la Jefatura del Cuerpo Nacional no ha desvelado las causas del fallecimiento de esta mujer, de 64 años, solo ha confirmado que ha sido "violento" y que el presunto autor "habría sufrido una caída en altura al intentar huir del lugar".
Tal información apunta a que el citado hombre de origen colombiano que se rompió una pierna al saltar desde la terraza de la casa de Maravillas al balcón de sus padres, Pepe y Ana, sería el presunto autor de esta muerta violenta. El guion de este aparente robo todavía se liaba más porque Cristina detalla que vio a la Policía Nacional llevarse esposado a Alejandro: el vástago de la víctima mortal. "El hijo de Maravillas seguía en la casa y han venido a por él: lo han detenido". De hecho, esta mujer aporta fotos de Alejandro engrilletado. "Esto ha sido un complot y la cosa se les ha ido de las manos".
De momento, el caso lo ha asumido el Grupo de Homicidios y se ha declarado el secreto judicial de las actuaciones. Aunque fuentes policiales han confirmado a EL ESPAÑOL que "la investigación sigue abierta" y "no se descartan nuevas detenciones". Todo apunta a que los agentes están tirando del hilo para ver si hay más implicados en la muerte violenta de la pobre Maravillas: una mujer viuda desde que perdió a su esposo por un cáncer y que era conocida en El Palmar por ser una de las agraciadas con el premio millonario que en 2001 repartió El Gordo.
Entre los vecinos del barrio se ha extendido la teoría del complot en el que supuestamente estaría metido el hijo de Maravillas: Alejandro, un veinteañero que luce el pelo teñido de rosa, al que los conocidos de la víctima definen como "introvertido", "calladito", "muy estudioso" y que "después de terminar el instituto se puso a trabajar en el Burguer King".
En la famosa cadena de comida rápida podría estar una de las claves de este crimen, tal y como cuenta María, amiga de la fallecida: "En la casa vivía el hijo y la madre porque el marido falleció de cáncer. Es un crío que no se relacionaba con la gente de la calle. El hijo le contó a un compañero de trabajo que a su madre le había tocado la lotería en Artemur y por lo que me han contado, el compañero se ha presentado en la casa, ha llamado al timbre y conforme ha abierto ha matado a Maravillas en el acto".
María asegura que "al hijo se lo han llevado detenido". Incluso explica que cuando los vecinos de la calle República Argentina han visto a un hombre saltando de balcón en balcón, esta mujer ha presenciado cómo el vástago de Maravillas supuestamente le defendía: "Cuando el otro hombre ha saltado del balcón a la terraza de Pepe, el padre de Maravillas, han empezado a forcejear, y el hijo de Maravillas ha salido y le ha dicho: 'Déjalo que es mi amigo'".
Cristina, la testigo que este domingo telefoneó a la Sala del 091, desbaratando este robo con violencia, también ofrece la misma versión: "Cuando la madre de Maravillas ha visto salir el cuerpo de su hija y a su nieto detenido le daba algo".