El Palmar

José María apenas articula palabra desde la noche del jueves 7 de septiembre. No quiere hablar sobre lo sucedido aquella noche, cuando regresaba a casa y se topó de frente a 'El Comino': un chico de 16 años, al que no conocía de nada, y que sin apenas mediar palabra le hundió una navaja en su estómago. "Estoy mal", se limita a verbalizar José María, un canterano del Águilas F. C. al que casi arrebatan la vida con solo 14 años.

La mala suerte convirtió a este menor en una de las víctimas del doble apuñalamiento perpetrado supuestamente por 'El Comino': un chico de 16 años, con antecedentes por amenazas, y que aquel jueves, primero atacó por la espalda a Andrés, un joven de la misma edad con el que tenía desavenencias y que es hijo de un guardia civil. Después huyó y se cruzó con José María al que supuestamente acuchilló sin motivo.

"Ese chico iba en modo éxtasis. No es normal lo que ha hecho y encima a traición: no hay derecho a lo que está pasando mi crío y el trauma psicológico que se le va a quedar con solo 14 años", tal y como reflexiona José María Giner, que está de hospital en hospital desde el jueves, sin pegar ojo, junto a su esposa, Teresa. "Esto no ha sido un calentón durante una pelea, esto que ha pasado no tiene lógica porque a mi hijo no lo conocía de nada".

Este autónomo de la construcción, de 44 años, no exagera un ápice. De la investigación abierta por la Guardia Civil para esclarecer este doble apuñalamiento, se desprende que José María no guarda relación con el supuesto agresor ni con la primera víctima, ni tenía nada que ver con la disputa que mantenían 'El Comino' y Andrés.

Todo apunta a que aquel jueves, el 'pinchazo' le tocó a José María, como le podría haber tocado a cualquiera de los chavales que habían acudido al Bahía Privé a disfrutar de una noche de marcha de verano y que por azar se cruzasen con 'El Comino', justo cuando huía del lugar en el que supuestamente apuñaló por sorpresa a su amigo: Andrés.

José María y su esposa, Teresa, este martes, junto a la cama de su hijo en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Badía

"El susto que sufrí cuando llegué al paseo de las Delicias y me encontré a mi hijo sangrando, no tiene nombre", según recuerda el cabeza de familia, debido a que su hijo no es capaz de relatar la terrible agresión que sufrió y que casi le manda al otro barrio.

Prueba de ello es que esa misma madrugada del jueves al viernes, José María fue intervenido en el Hospital Rafael Méndez de Lorca y tras la operación ingresó en la UCI, pero el domingo fue evacuado de urgencia a La Arrixaca en Murcia, para volver a pasar por el quirófano, a causa de una hemorragia interna en el estómago. Su pronóstico era grave.

"Todo esto está siendo muy duro", resumen al unísono José María y su esposa, Teresa, mientras atienden a EL ESPAÑOL, sin despegarse de la cama de su hijo al que una sonda nasogástrica le tapa la sonrisa que antaño solía esbozar. "Nuestras dos hijas también lo están pasando mal por su hermano".

- ¿Cómo se enteró del apuñalamiento?

- José María: Un primo de mi hijo se marchó con él al Bahía Privé. Cuando apuñalaron a José María, su primo llamó a mi mujer, a la Policía Local, y se ocupó de acompañarlo hasta un banco del paseo para que se recostara. Al llegar, me encontré a mi hijo tumbado mientras un policía le taponaba la herida para que no se desangrara. El pobre crío estaba hecho un desastre: blanco, mareado y asustado. Encima, la ambulancia no llegaba porque antes que a mi hijo, el mismo chico había apuñalado a otro crío.

- ¿Qué ocurrió entonces?

- José María: Me puse nervioso, estaba atacado porque la ambulancia no llegaba. No sabíamos si es que no tenían más ambulancias operativas o si es que estaban atendiendo al otro chico apuñalado [Andrés]. Al final, la Policía Local optó por llevarse a mi hijo al servicio de urgencias de Águilas.

Los agentes actuaron con rapidez y determinación, jugando un papel clave para que este futbolero, de solo 14 años, al que le gusta más una pelota que los libros, lograse driblar a La Parca como lo hace cuando juega por la banda derecha de los escalafones inferiores del Águilas Fútbol Club: uno de los equipos históricos de la Región de Murcia. "A mi zagal le gusta más el deporte que estudiar, pero no es un chico que cause problemas, ni es conflictivo", remarca su padre apenado por lo sucedido.

Una enfermera del Hospital Virgen de la Arrixaca, este martes, trasladando la camilla de José María, acompañado de su madre, Teresa. Badía

- ¿Qué le ha contado su hijo sobre su agresor?

- No habla del asunto. Y la verdad es que yo no le saco el tema porque no quiero remover a mi crío. Pero su primo me ha contado lo que ocurrió porque también tiene 14 años y habían salido juntos al Bahía Privé. Ese jueves, llamamos a mi hijo porque queremos que siempre llegue a casa antes de las doce, aunque sea verano. José María nos dijo que en media hora regresaba.

Entonces, su primo se puso a hablar por teléfono, mi hijo siguió caminando y se encontró de frente a un chico desconocido que le dijo: 'Ven, acércate. Dile al 'Topo' que le voy a hacer esto'. En ese momento, apuñaló a mi hijo a traición. José María se aproximó porque no esperaba que le haría eso. Tras recibir la puñalada, mi hijo se giró y le grito a su primo: '¡Me han pinchado!' Después se desplomó y su primo se lo llevó hasta un banco. Estaba cagado de miedo: ese chico le atravesó el hígado y le tocó el estómago.

Eran las 23.21 horas del jueves 7 de septiembre, cuando la centralita del Centro de Coordinación de Emergencias recibía la segunda llamaba de la noche por un apuñalamiento y la víctima volvía a ser un menor de edad. Entre un ataque y otro, según precisa José María Giner, "habría unos minutos de margen y una distancia de poco más de 500 metros".

La primera víctima fue Andrés, de 16 años, amigo y compañero de clase en el Instituto Europa de su presunto agresor: 'El Comino'. Este primer ataque se produjo en la calle Juan Pablo, donde Ándres había quedado con su novia para cenar en una hamburguesería, pero por el camino se encontró con 'El Comino', de la misma edad, y con el que guardaba unas supuestas desavenencias que ahora debe esclarecer la Guardia Civil.

El letrado Eduardo Muñoz Simó.

Eduardo Muñoz Simó, abogado que ejercerá la acusación particular en representación de Andrés, sostiene que 'El Comino' apuñaló a su cliente porque este verano, en la Discoteca Tuareg, le quitó un punzón con el que estaba amenazando supuestamente a otro chico. Desde entonces, 'El Comino' quiso vengarse presuntamente de aquel rifirrafe: "Lo había premeditado todo, el agresor tenía una intención clara de acabar con la vida de Andrés y el pasado jueves decidió apuñalarlo por la espalda, sin posibilidad alguna de defenderse. No existió una reyerta, ni una pelea: mi cliente iba paseando tranquilamente con su pareja".

Maribel Muñoz, abogada defensora de 'El Comino', expone una versión diametralmente opuesta sobre el supuesto desencadenante del primer apuñalamiento: "Todas las desavenencias vienen por el robo del móvil que sufrió mi cliente en la Discoteca Tuareg, por parte de Andrés, y la paliza que después recibió entre varios jóvenes, uno de ellos Andrés". De hecho, la letrada avanza que denunciará al hijo del guardia civil, al tiempo que admite que la segunda víctima, José María: "No tiene culpa alguna en esta historia".

La batalla legal que se avecina será de proporciones bíblicas. El padre de José María también ha contratado los servicios del despacho Simó Abogados Penalistas, para ejercer acciones legales contra 'El Comino': "Voy a luchar para que vaya a prisión porque esto que ha ocurrido es de asesino. Vamos a ir para delante hasta donde se pueda con nuestro abogado"

El cabeza de familia no puede olvidar los cuatro días que su hijo ha pasado en la Unidad de Cuidados Intensivos y las dos operaciones de urgencia a las que ha sido sometido, con un traslado arriesgado de por medio, al ser evacuado en ambulancia desde Lorca a Murcia. Un trayecto de 69 kilómetros que se hicieron eternos para José María y su esposa, Teresa, temiendo que la escapada de verano que hicieron al río en Moratalla se podía convertir en la última que hicieron con toda la familia al completo.

"Solo queremos que reciba el alta para que esto acabe". Este autónomo de la construcción y esta empleada agrícola necesitan volver a ver feliz a su hijo, jugando al fútbol como siempre. "Desde crío está en las escuelas del Águilas: es lateral derecho", apunta orgulloso José María. "Es aficionado cerrado del Real Madrid y yo del Barcelona, así que de vez en cuando tenemos nuestras discusiones, pero este año está muy contento con el fichaje de Bellingham: ¡Cómo para no estarlo!", clama este aficionado culé, en el único momento de la entrevista en el que sonríe un poco.

Este martes, a las 11.53 horas, el matrimonio por fin recibió una buena noticia: José María salió de la UCI y le subieron a planta para preparar su traslado de La Arrixaca en Murcia al Hospital Rafael Méndez de Lorca, donde terminará de recuperarse de la segunda operación. "Por fin se encuentra estable y ha logrado salir de lo peor".

- ¿Le ha pedido perdón la familia del menor que supuestamente apuñaló a su hijo sin conocerlo de nada?

- José María: No se han puesto en contacto con nosotros, pero ya sabía que no iban a tener el detalle de llamarnos para disculparse: ellos sabrán lo que hacen. No queremos a un chico así en el pueblo, por lo menos que se lleve un escarmiento y un susto gordo para no tenerlo a los cuatro días en Águilas. De la Justicia, lo único que espero es el mayor castigo posible para ese chico.

De momento, 'El Comino' aguarda el desenlace de este proceso judicial, interno en régimen cerrado en el Centro de Menores de La Zarza en Abanilla.