La Dirección General de Tráfico es una institución que siempre intenta estar a la vanguardia para garantizar la seguridad en las vías y carreteras españolas. Ahora, este organismo ha decidido incorporar a su amplio arsenal de herramientas un nuevo arma para intentar evitar que crezca el número de accidentes que se producen cada año y también las situaciones de riesgo que terminan provocando estas desgracias. 

De hecho, una de las funciones básicas que tiene la DGT es invertir en investigación y desarrollo. Por ello, una de las últimas medidas que ha incorporado para controlar a los conductores y que estos cumplan las normas de tráfico ha sido una de las decisiones más revolucionarias que ha tomado este organismo. Y no es ninguna de las habituales que están relacionadas con radares, controles especiales o helicópteros. 

Sin embargo, los últimos análisis de la Dirección General de Tráfico habían señalado que existía un problema con un tipo incidente que se producía en las carreteras. Se trataba de la gran cantidad de coches que se daban a la fuga de diferentes situaciones y que terminaban provocando graves incidentes o momentos de riesgo. Para ello, la DGT ha recurrido al universo del cine con un dispositivo totalmente innovador

El nuevo dispositivo típico de películas que ha comprado la DGT

La DGT ha puesto en marcha una nueva campaña para intentar acabar con los conductores que se dan a la fuga. Por ello, tal y como informa el Confidencial Digital, ha adquirido unos nuevos dispositivos que realizan una función muy sencilla. Se trata de equipos de barreamiento que suponen una versión mejorada de las tradicionales barreras de pinchos que destrozaban los neumáticos

El objetivo es evitar las imprudencias que cometen muchos conductores cuando van a grandes velocidades, especialmente aquellos que se dan a la fuga tras cometer un delito o para escapar de un control. Estos nuevos dispositivos son equipos antifuga de activación electrónica cuyo objetivo es mantener las vías seguras frente a este tipo de kamikazes. 

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La adquisición de la DGT y la apuesta por este tipo de dispositivos ha sido muy importante, ya que ha tenido un coste de casi un millón de euros. En total han sido 300 unidades divididas en cuatro grandes lotes. El primero será suministrado por Federal Signal Vama mientras que el resto correrá a cargo de ECOYMA. Se trata de dos compañías con las que la Dirección General de Tráfico ha tenido una fructífera relación en los últimos años. 

El objetivo de la DGT es conseguir la detención de estos vehículos de una forma más segura a la que provocan los tradicionales pinchos. No obstante, se trata de herramientas sofisticadas por lo que los agentes tendrán que recibir formación previa para su puesta en marcha y establecer protocolos de actuación e instrucciones ante posibles percances en su utilización. 

¿Qué son los nuevos Stop Stick de la DGT?

Estos dispositivos se llaman Stop Stick, cuyo primer paquete ya ha llegado procedente de la empresa estadounidense, y consisten en una barra de 90 centímetros que sirve para persecuciones y accidentes. El dispositivo en cuestión corta un carril gracias al despliegue de un cable con carrete para posteriormente ofrecer un desinflado progresivo de la rueda a través de cánulas de acero

Sin embargo, estos no serán los únicos dispositivos que utilizará la DGT, ya que también dispondrá también de los Patrol Terminator. Estos equipos tienen una dimensión de 44 centímetros. Estas medidas están triunfando en Estados Unidos y son muy habituales en el universo del cine. El aumento del número de vehículos a la fuga ha provocado que la Dirección General de Tráfico apueste también por estas medidas. 

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Además, durante el verano, con muchas personas de vacaciones y con el aumento de conductores que consumen alcohol al acudir a fiestas o festivales, estas situaciones se acrecientan. Muchas personas no quieren hacer frente a los tradicionales controles de alcoholemia y drogas que se suelen realizar por de madrugada o a primera hora de la mañana. 

El número de positivos en estos test ha aumentado y, paralelamente, también lo han hecho los conductores que se dan a la fuga y que no se detienen ante el alto de los agentes de seguridad. Estas situaciones han provocado atropellos o situaciones violentas con armas de por medio. Por este motivo, la DGT ha decidido actuar y adquirir esta tecnología, que también se utiliza en el cine para evitar este tipo de percances.