A Jesús le ha llamado la Guardia Civil para que esta semana acuda a declarar por la muerte de su vecina, Josefa Bravo, a manos supuestamente de sus perras: 'Puma' y 'Loba', dos cachorras de cuatro meses que están cruzadas con razas potencialmente peligrosas -American Staffordshire Terrier y American Bully-. "Me están arruinado la vida", subraya Jesús M., de 24 años, y no anda equivocado porque el Instituto Armado ha abierto una investigación que podría llevarle hasta los juzgados, bien por un supuesto homicidio por imprudencia o por lesiones graves con resultado de muerte.
"Le estoy diciendo a familiares de fuera de Murcia, si puedo pasar unos días con ellos porque no puedo ni hacer la compra sin ser amenazado o insultado", asegura este veinteañero y soldador de profesión, muy nervioso al otro lado del teléfono, tras convertirse en la persona a la que buscan todos los medios de comunicación del país por la muerte de su vecina, Josefa Bravo, de 96 años, a manos supuestamente de sus dos perras. "No puedo ni salir por el pueblo donde me criado. Lo estoy pasando bastante mal, más que nada con toda la información falsa que se está propagando".
El Ayuntamiento de Alguazas afirma que 'Puma' y 'Loba' se escaparon de la parcela del domicilio de Jesús M., este martes, atacando por sorpresa a Josefa, de 96 años, cuando salió a la puerta de su casa a darle de comer a una colonia de gatos que hay en la pedanía de El Paraje. En la zona se personó la Policía Local y una ambulancia, pero tuvieron que esperar para auxiliar a la anciana que presentaba varios mordiscos y un desgarro en el brazo, debido a que los canes estaban muy agresivos.
De hecho, el Consistorio sostiene que tuvo que intervenir el padre de Jesús para llevarse a los canes de allí por lo agresivos que estaban y que la anciana fue evacuada de urgencia al Hospital Morales Meseguer de Murcia con mordeduras de perro hasta en la cara, con pérdida de masa muscular, tendones seccionados y el radio fracturado. Sin embargo, este soldador niega la versión municipal.
- ¿Cuál es su versión de los hechos?
- Jesús: La mujer sale a escondidas a darle de comer a los gatos y sale con un bastón porque está ciega y aparta a los gatos grandes para que coman los pequeños. Se ve que ella vio a las perras y le dio un par de golpes a una. Alguna de las perras le arañó y le dio un mordisco, pero los dientes que tienen son de cachorras porque tienen cuatro meses.
- ¿Entonces de qué murió Josefa Bravo en el Hospital Morales Meseguer de Murcia cuatro días después de haber ingresado?
- Jesús: La mujer le dio con el bastón a una de las perras y se ve que una se puso nerviosa, empezó a ladrarle, la mujer se asustó, se resbaló y se dio en la cabeza, en el brazo y se partió el codo. A mí me han dicho en el Hospital Morales Meseguer que las mordeduras del brazo no son de origen animal. Las heridas que tenía eran superficiales: no necesitaba ni puntos ni curas. Las heridas graves que tenía no eran de origen animal, eran de haberse caído, resbalado o de haberse golpeado con algo.
Son cachorras y le dieron dos mordiscos 'pequeñicos', causándole heridas superficiales. La mayoría de las heridas que tenía no eran de origen animal, según me dijeron en el Morales Meseguer donde fui a verla. Esa mujer no ha muerto por ninguna infección ni por ninguna mordedura ni desangrada. Esa mujer ha muerto porque se ha desregulado el oxígeno y la tensión del corazón porque estaba mayor. Las mujeres mayores no están para sustos. Ella no se ha muerto de ninguna infección de la mordedura de mis perras ni por desangramiento. No lo digo yo, eso lo dicen los médicos.
Este lunes, en el Camino del Estanco, próximo a la casa de la víctima mortal, Josefa, el silencio de la tragedia solo era roto por los ladridos de los otros dos perros potencialmente peligrosos que todavía conserva Jesús en su vivienda: una hembra, 'Gorda', y un macho, 'Joker'. En la típica casa de huerta de la anciana no se encontraba su sobrina, Conchi, porque necesitaba alejarse del continuo trasiego de periodistas, filmando el rellano de la vivienda donde la mujer fue atacada por las dos cachorras de su vecino.
- ¿Cómo es posible que estuviesen fuera de su casa dos perras potencialmente peligrosas y que no llevasen un bozal?
- Jesús: Rompieron el tensor de mi valla y como son perras pequeñas se metieron en la parcela del vecino porque no vive allí desde hace muchos años. Yo tengo una valla de acero reforzado que me costó más de 100 euros en materiales y más de treinta horas de trabajo haciendo esa valla. Soy soldador y la reforcé por todos los sitios para que nunca hubiese ningún problema con los perros. Si es que no podía hacer más.
Tengo vallas puestas por todos 'laos' y les puse dos líneas de bloques para que no escarbasen por debajo del suelo. El perro rompió un tensor con los dientes y abrió un pequeño hueco por la valla del vecino que está oxidada y se metieron por debajo las dos hembras porque son pequeñas.
- ¿Considera que ha cometido alguna negligencia para que Josefa haya muerto tras sufrir el supuesto ataque de sus perras?
- Jesús: No, porque yo he hecho todo lo que estaba en mi mano, pero si los animales han buscado un hueco, se han escapado y se han ido a comer el pienso de los gatos y la mujer, para que no se lo comiesen, les dio con el palo, y las perras se cabrearon, yo más no podía hacer. Llamé a mi padre y a mi novia para que fuesen a ayudar a esa mujer. Podría haber mantenido un mejor orden con los perros, pero económicamente no podía porque he pasado por varias rachas malas y a veces, por mucho que trabaje, uno se queda sin ahorros y con el dinero justo para pasar la semana.
Todo apunta a que la economía de Jesús no va a mejorar, ya que el Ayuntamiento de Alguzas ha anunciado que le van a multar porque 'Puma' y 'Loba' carecían de microchip, no estaban censadas y no tenían al día sus vacunas. Además, este joven no contaba con licencia para perros potencialmente peligrosos ni seguro de responsabilidad civil. Las sanciones por estos presuntos incumplimientos de la ley de Bienestar Animal pueden llegar a 200.000 euros por cada una de esas irregularidades.
- ¿Usted reconoce que sus perras no estaban regularizadas?
- Jesús: 'Puma' y 'Loba' no tenían papeles porque estaba esperando a tener la economía suficiente para sacárselos. Un amigo me dejó a su perro para que lo cuidase, dejó embarazada a mi perra y tuve esas dos cachorras que nadie quería ni regaladas. Por eso las tenía en mi casa, hasta que tuviera dinero para sacarles la documentación porque ahora estoy con un embargo de Hacienda, con el coche roto y con mi mujer tres años en paro.
Esto me ha pillado con una situación económica muy difícil para afrontar los gastos de 'Puma' y 'Loba'. Además, la protectora de animales me pedía dinero por quedarse a las dos cachorras. Yo sabía que no podía mantenerlas en regla y se lo dije a la protectora, pero me pidieron dinero para llevárselas.
- El Ayuntamiento de Alguazas también ha informado de la situación irregular de los otros dos perros peligrosos que tiene en su casa: 'Gorda' y 'Joker'. ¿Eso es cierto?
- Jesús: Cuando quiera, que el Ayuntamiento me llame y le presento todos los papeles de los dos perros que tengo en mi casa. Si quiere, le saco a los perros a la puerta, para que vea lo mansos que son y lo adiestrados que están. Yo los saco a tirar la basura y a todos los sitios y nunca ha habido ningún problema, solo que si a los perros se les incita: los perros responden.
- ¿Usted fue a visitar a Josefa al Hospital Morales Meseguer?
- El jueves. Ella estaba consciente en todo momento. Hablé con ella y nos estuvimos riendo. Además, le estuve dando de cenar esa noche. Ella decía: 'Me han comido los perros'. Pero estaba bien y se movía. Con su sobrina Conchita estuve bien porque a Josefa la conozco desde que tenía 5 años. Hemos sido vecinos de toda la vida, desde que tengo memoria.
- ¿Le pidió a la familia de Josefa cuando la visitó en el hospital que no emprendiesen acciones legales contra usted
- Jesús: Les dije que hiciesen lo que tuvieran que hacer. Yo era responsable de todos los actos de los que me tenga que hacer responsable. A mí, lo único que me preocupaba era Josefa. Yo fui a verla para darle apoyo.
La versión de este soldador no tiene nada que ver con la que ofrece una familiar de la difunta: Josefa Bravo, a la que todos los vecinos de la pedanía de El Paraje conocían cariñosamente como Josefica. "Le pidió a la familia que no le denunciasen cuando fue al hospital", asegura esta allegada, al tiempo que denuncia que este martes "no fue la primera vez" que a Jesús se le escaparon sus perros peligrosos. "Espero que se haga Justicia porque esto no ha sido un accidente: se trata de una imprudencia".
Tal situación es corroborada por otro vecino que vive junto a la casa de Jesús. De hecho, este jubilado muestra a EL ESPAÑOL audios de WhatsApp "de agosto" en los que ya alertaba al soldador de que sus perros de raza peligrosa supuestamente se escapaban de su propiedad. "Los perros rompían la valla. Llamé al muchacho y le di dos opciones: tenía que controlar esos animales o contratar un seguro y un abogado, porque cuando hay una manada eso es una bomba de relojería", tal y como subraya este pensionista.
"Hablé con el padre de Jesús porque no le ponía coto al tema". Este jubilado asegura que uno de los canes se metió en los terrenos que rodean su casa y que están cultivados con productos típicos de la huerta del Segura. "Le tuve que poner refuerzo a mi valla, porque un día mi mujer se encontró a uno de sus perros en mi finca". Este pensionista afirma que siente cargo de conciencia: "Esto lo tenía que haber denunciado al Ayuntamiento porque ahora todos lamentamos que le ha tocado pagar a Josefica".
Este martes, pasadas las cuatro de la tarde, 'Puma' y 'Loba' se escaparon y presuntamente atacaron a Josefa, mientras le daba de comer a unos gatos. "Escuché pedir auxilio a su sobrina, Conchi, y cuando me asomé, vi a Josefica en el rellano y a dos perros encima", tal y como relata Beatriz Alonso, una vecina testigo del ataque mortal que ha conmocionado a los 10.000 vecinos de Alguazas.
- ¿Qué ocurrió cuando usted acudió a prestar auxilio a Josefa?
- Beatriz Alonso: Los perros estaban sobresaltados. Yo creo que se pusieron así de agresivos por el olor a sangre. Mi mujer cogió el bastón que Josefica llevaba y los perros empezaron a morderlo, entonces, la sobrina, Conchi, y yo, aprovechamos para meter a la mujer en su casa. Le tuvimos que hacer un torniquete por la herida que tenía en un brazo. Después vino la ambulancia, pero el médico se tuvo que esperar en la calle porque los perros seguían en el rellano, hasta que los acorraló la Guardia Civil y vino el padre de Jesús para meterlos en su propiedad.
Una familiar de la fallecida denuncia que "el médico se tuvo que esperar media hora para atender a Josefica porque los perros no echaron a correr cuando vieron llegar a la gente". Cuatro días después, la pobre Josefa murió en el Hospital Morales Meseguer, causando un hondo pesar entre los vecinos de El Paraje que la recordaban como una mujer trabajadora, que en su juventud solía ir andando hasta las empresas conserveras y del pimentón de Molina de Segura donde estaba contratada. Esas largas jornadas laborales no le impedían arrimar el hombro en la Asociación de Vecinos de Alguazas o cuidando a sus hermanos o a sus sobrinos siempre que lo necesitaban.
"Era una huertana de las de antes: buena persona y querida por sus vecinos y familiares", resume esta familiar. "Encima, a la pobre le gustaban los animales porque tenía perro y solía dar de comer a los gatos. Nadie se merece un final así. Este viernes, cuando Josefica estaba hospitalizada se volvió a escapar otro de esos perros de raza peligrosa".