Juan Esteban Ramírez estaba trabajando la madrugada del 1 de octubre en la Fonda Milagros, propiedad de su hermano, Daniel, como encargado de recibir a los clientes que llegaban con reserva, para acompañarles hasta los palcos: sin ser conscientes de que esa zona VIP donde iban a bailar y beber se acabaría convirtiendo en una caldera que ardió a 1.000 grados centígrados. EL ESPAÑOL ha accedido a la declaración de Juan Esteban ante la Policía Judicial y señala a la Discoteca Teatre como supuesto origen del fuego que le costó la vida a 13 personas dentro de su sala.
"Me encontraba en la planta baja, junto a una de las puertas de acceso a la discoteca, cuando vi a mi madre [Luz Mila] cómo se acercaba corriendo hacía mí: advirtiéndome de que se olía a quemado dentro de la instalación", según relata Juan Esteban Ramírez, en la Comisaría Provincial de Policía, sobre cómo se enteró de que había un incendio en Fonda Milagros. "Rápidamente, el personal de seguridad y yo abrimos la puerta de acceso de par en par, así como las puertas de emergencia que hay a ambos lados de la entrada principal y comenzamos a evacuar a la gente".
"Uno de los porteros y mi hermano Daniel, el encargado de la Fonda Milagros, subimos con dos extintores a la planta superior donde al parecer estaba entrando gran cantidad de humo por una puerta de emergencia que da acceso a la discoteca contigua Teatre", según explica este ciudadano colombiano, dejando caer a los investigadores que el fuego procedía supuestamente de Teatre: la sala anexa en la calle Isla Cristina de Murcia. "La cantidad y la violencia con la que entraba el humo iba aumentando, cuando de repente se apagaron las luces de emergencia".
A partir de ese momento, el testimonio de Juan Esteban evidencia la angustia que se vivió en la Fonda Milagros, sobre todo en la zona de palcos, donde el humo y las llamas ya habían convertido en una trampa mortal los reservados del fondo porque los clientes VIP no podían llegar a las escaleras. Tan solo podían saltar al vacío y a ciegas, hacia la pista de baile, para intentar salvar sus vidas. "[...] Escasos segundos después, tras lo que parece un reventón o un fogonazo del cuadro eléctrico, se desactivaron las luces de emergencias quedando la discoteca completamente a oscuras".
"Todos los trabajadores, incluido yo, estuvimos sacando a personas del interior del local hasta que fuimos interceptados por unos policías, los cuales nos impidieron el acceso por el grave riesgo que suponía entrar al local con nula visibilidad e imposibilidad de respirar".
La declaración de Juan Esteban se produjo el 3 de octubre, solo 48 horas después de la mayor tragedia en la historia de la noche murciana, y sus palabras van en la línea de lo que explicó su hermano Daniel a EL ESPAÑOL.
A lo largo del interrogatorio, se desprende que la Policía Judicial ya manejaba dos hipótesis sobre el origen del fuego. La primera, consistente en algún material pirotécnico utilizado en la Fonda Milagros o en Teatre. Y la segunda, basada en la existencia de una cocina en la sala latina de la familia Ramírez. Prueba de ello son estas dos preguntas a Juan Esteban:
- Policía Judicial: ¿Durante la noche se hizo algún tipo de espectáculo en el que se usara algún artificio con fuego o similar?
- Juan Esteban Ramírez: No, fue una noche corriente.
- Policía Judicial: ¿Tenía servicio de cocina en la discoteca?
- No, solo servíamos cena fría, empanadillas, saladitos, etcétera, que traíamos de un restaurante que regenta mi familia y que se llama igualmente Fonda Milagros: se encuentra en Puente Tocinos.
El hermano del dueño de la Fonda Milagros realizó un croquis para la Policía Judicial, para ayudar a ubicar "los lugares más relevantes de la discoteca" donde él trabajaba, cada fin de semana, coordinando las reservas de los palcos y a los porteros. También les entregó siete vídeos y varios audios que Juan Esteban había "recopilado" sobre los momentos previos a la tragedia, para "aportar información adicional" a su versión.
Tal material dio pie a un informe monográfico donde los investigadores ponen el acento en una máquina de fuego frío, instalada junto a la plataforma de los DJs que pinchaban en la fiesta 'We are Remember' de Teatre. De hecho, tras visionar los vídeos aportados por Juan Esteban Ramírez de la Fonda Milagros, esto es lo que concluye un policía:
"En este fotograma, se observa a varias personas en uno de los palcos de la Discoteca Teatre, pudiendo apreciarse cómo a uno de los varones allí presentes que viste camiseta negra, le llama la atención la altura a la que llegan las partículas del fuego frío que estaban instaladas en la planta baja de la discoteca [...]". "En el último fotograma, el varón que viste camiseta negra se tapa la cara con la mano, desconociendo si su intención es protegerse los ojos de las partículas del fuego frío que llegaban al palco, o bien quería demostrar al resto de acompañantes con ese gesto, su preocupación por la altura a la que llegaban las partículas referidas".
"En el siguiente fotograma, se aprecian los primeros momentos desde el avistamiento del incendio en el interior de Teatre. Se observa a uno de los porteros rociar con un extintor la parte de arriba de uno de los altavoces instalados en el techo de la sala. Igualmente, se observan varios focos del incendio ubicados en distintas partes del techo de Teatre".
De momento, la Policía Judicial ha tomado declaración en calidad de investigado a Dj Guedeg, como propietario de la famosa máquina de fuego frío que se usó en la Discoteca Teatre en la fiesta 'We are Remember'. También ha prestado declaración como investigado el dueño de la Fonda Milagros: Daniel Ramírez. Los próximos citados a declarar por los investigadores son el organizador de la citada fiesta y los tres responsables de Teatre, a los que seguramente interpelarán por el material gráfico aportado por Juan Esteban Ramírez de la Fonda.
El Grupo de Homicidios también quiere aclarar si el empresario de la noche Marco Andrés M. A. todavía tiene relación con la sala, a la vista de que Juan Esteban afirmó que seguía siendo el supuesto dueño de Teatre Sociedad Limitada: la mercantil que en marzo de 2022 tendría que haber cerrado la discoteca, debido a que el Ayuntamiento de Murcia le retiró la licencia de actividad y le denegó la división de la nave industrial, para alquilar una parte a la familia Ramírez para abrir la Fonda Milagros.
"El propietario de las instalaciones es un tal Marco", aseguró Juan Esteban Ramírez. La respuesta pone en un brete a los responsables de Teatre porque la Policía Judicial ha analizado esa sociedad limitada y no es la primera vez que se interesa por la relación que mantiene con el conocido empresario de la noche murciana: Marco Andrés M. A., vinculado a locales emblemáticos como ZM, Flamingo, Gothica, y a los inicios de Teatre. Así lo prueba esta pregunta que realizaron a un empleado de seguridad de la sala donde se realizó la fiesta que está en el ojo del huracán: 'We are Remember'.
- Policía Judicial: ¿Quién es el responsable de la Discoteca Teatre?
- Empleado de seguridad: Yo sé que son tres socios, se llaman Javi, Carmen y Eva. Ellos lo tienen alquilado al hermano de Eva, el cual se llama Marco […]. Aquella noche quien estaba de encargada era Eva, en la sala no estaban ni Carmen ni Javi.
EL ESPAÑOL localizó a Marco Andrés M. A. del que se dice que reside en Venezuela, pero no quiso responder ninguna pregunta. Pero lo cierto es que hay más testigos que le han vinculado con Teatre. Tal es el caso de Pedro Luis M.B.: "Quiero hacer constar que Marco Andrés M. A. es el que está detrás y mueve los hilos de todo". Pedro Luis es proveedor de material de espectáculos de ocio y vendió el combustible de titanio a DJ Guedeg, para su máquina de fuego frío. También confesó que años atrás diseñó el sistema de iluminación de Teatre y eso le llevó a soltar una bomba a la Policía Judicial: las dos salas calcinadas comparten instalación eléctrica.
"Teatre era una sola zona y la Fonda era para hacer conciertos y monólogos. Ese era el uso original de Teatre y su licencia, pero llegaron y pusieron pladur en medio y por ese motivo le tiraron para atrás las licencias [en el Ayuntamiento]", tal y como afirma Pedro Luis. "Sé que en la Fonda Milagros reforzaron la iluminación y saltaba la luz, entonces tenían que entrar en Teatre porque era común la instalación. La luz saltaba en los cuadros de Teatre, por lo que tenían que entrar a Teatre a darla. Por ese motivo, si se iba la luz general en Teatre también se iba en la Fonda Milagros".
Es de esperar que los investigadores pregunten a los tres responsables de Teatre, sobre su relación con DJ Guedeg, como propietario de la máquina de fuego frío, así como por el estado de mantenimiento del sistema eléctrico y de las cubiertas para las que pidieron presupuesto a una empresa que proyecta espuma de poliuretano. De hecho, no se descarta que la presencia de supuestas filtraciones en las cubiertas contribuyesen a la propagación del fuego hacia la Fonda Milagros.
Luz Mila, la matriarca de la familia colombiana Ramírez, también señala a Teatre como la discoteca donde supuestamente se inició el incendio que centra las diligencias del Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia, por trece homicidios imprudentes con penas de cárcel de 1 a 4 años por cada delito. EL ESPAÑOL ha accedido al testimonio de Luz Mila en sede policial y narra que aquel sábado llegó a las diez de la noche a la Fonda Milagros, junto a sus hijos, Daniel y Juan Esteban, para trabajar de camarera.
- Policía Judicial: ¿Dónde se encontraba en el momento en el que se originó el incendio?
- Luz Mila: En la primera planta, realizando mis labores, cuando observé una bola de humo negro que provenía de la planta superior, justo en la zona que separa ambas discotecas (las cuales están divididas por una pared de pladur). En ese momento, me dirigí a Marlon, un vigilante de seguridad, y le pregunté: '¿Qué pasa?' A lo que Marlon se marchó con un extintor y me contestó: 'Hay un incendio en Teatre'. Acto seguido, me fui a las puertas de salida, gritando, para que la gente abandonara el local. Me cuesta recordar la situación debido a que esta semana estoy tomando una medicación fuerte.
A pesar de que aquel 3 de octubre todavía se encontraba bajo tratamiento, Luz Mila insiste en defender que las llamas de la tragedia se iniciaron a las seis de la madrugada en la sala anexa a Fonda Milagros: "No aprecié chispas, simplemente observé una bola de humo negro procedente de la planta superior que venía de la parte de la Discoteca Teatre".
- Policía: ¿A lo largo de la noche se hizo algún tipo de espectáculo en el que se utilizara algún artificio con fuego o algo similar?
- Luz Mila: En el establecimiento no se utiliza ningún tipo de artificio de fuego o similar. Además, quiero añadir que los vídeos que están circulando por redes sociales en los cuales se ven bengalas [en la Fonda Milagros], ocurrieron hace un año por una fiesta de un tema cultural colombiano.
- Policía: ¿La Fonda Milagros cuenta con sistema de pirotécnica, bengalas o instalación que puedan producir fuego?
- Luz Mila: El local no tiene ningún tipo de artefacto incendiario, ni bengalas. Además, en el establecimiento se reparte comida, empanadillas, pero el local no tiene cocina y se fabrican en un restaurante ajeno al local.
- Policía: ¿Se hizo uso de algún dispositivo de extinción de incendios por parte del personal de la discoteca?
- El local cuenta con equipos extintores y manguera de agua en ambas plantas, pero debido a la celeridad de las llamas, solo se pudieron usar los extintores.
- Policía: ¿Por parte del personal de la discoteca desactivaron la corriente eléctrica de las instalaciones, apagando de este modo las luces de la discoteca?
- La corriente eléctrica fue cortada producto del incendio y ningún usuario lo realizó de forma manual. Debido a la velocidad de propagación [de las llamas], todo ocurrió muy rápido y no puedo aportar más detalles.
Los investigadores cada vez tienen más claro el origen del fuego. De otra forma no se entiene que el Juzgado de Instrucción número 3 de Murcia haya autorizado a los dueños de Teatre y Fonda Milagros, a proceder a la demolición de las dos discotecas que hasta ahora estaban siendo escudriñadas al milímetro por la Policía Científica y donde 13 personas inocentes pasaron la última noche de sus vidas un maldito 1 de octubre.