El mundo influencer está de luto. Casi no sorprende cuando se da a conocer el fallecimiento de uno de ellos. Pareciera que nos hemos acostumbrado a que cada poco tiempo muera alguno de estos creadores de contenido. Y es que está siendo un año trágico para quienes se dedican a esta profesión. Más de una decena de estos profesionales han muerto en los últimos cuatro meses.
El fallecimiento más reciente fue el de la brasileña Luana Andrade, de 29 años, el pasado 8 de noviembre. La joven modelo —que contaba con más de 488.000 seguidores en Instagram— falleció en un hospital privado de São Paulo tras sufrir una embolia pulmonar durante una liposucción —extracción de grasa corporal—. Según el comunicado emitido por el mismo centro médico, la influencer sufrió un paro cardiaco dos horas y media antes de que se iniciara la intervención estética. Los médicos derivaron de inmediato a la joven a cuidados intensivos, donde constataron que se estaba produciendo una trombosis.
Tan sólo dos días antes, el pasado 6 de noviembre, también la brasileña Vanessa Mancini, de 41 años, falleció de manera repentina. La mujer —que se dedicaba a publicar contenidos de belleza y lifestyle y contaba con más de 31.000 seguidores en Instagram— se encontraba en casa retirando los adornos de halloween para colocar los de navidad cuando un infarto acabó con su vida.
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Sólo una semana y media antes se dio a conocer la muerte de la chilena Sabrina Durán —conocida como Ina—, de 24 años e influencer en TikTok. El caso de esta joven de Santiago es cuanto menos rocambolesco: fue asesinada en plena calle. A las nueve de la mañana del pasado 25 de octubre un grupo armado asaltó a la joven y le disparó siete veces. La chilena falleció a raíz de las heridas mientras era trasladada a un Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU). Durán había salido el pasado mes de mayo de la cárcel tras cumplir parte de una condena por tráfico de drogas. Fue allí, subiendo vídeos a TikTok desde la cárcel, donde se hizo viral, hasta conseguir 440.000 seguidores.
Septiembre tampoco se salva de contar con influencers fallecidas. Una semana después de la misteriosa muerte de la brasileña y creadora de contenidos fitness Adriana Thyssen —conocida en redes sociales como Drika—, de 49 años, las redes sociales volvían a despedir a otra influencer: la británica Nicky Newman, de 35 años, que llevaba cinco años luchando contra un cáncer de mama. De hecho, la joven subía a su cuenta de Instagram vídeos donde contaba el proceso, así como recomendaciones para ayudar a mujeres de todo el mundo y transmitir la importancia de llevar un seguimiento para con este tipo de enfermedad.
Agosto contó con la muerte de la estadounidense Beauty Katera, de 22 años, y la también brasileña Larissa Borges, de 33 años. La historia de Beauty, cuyos vídeos en patines se viralizaban al momento, es también trágica. La joven fue hallada sin vida, el pasado 23 de agosto, en una localidad de Georgia en Estados Unidos. La influencer se encontraba al lado de su coche habitual en llamas. Las autoridades hablaban de crimen, y a los pocos días detuvieron a su novio Eugene Louis-Jocques, de 21 años, acusado de asesinato. Borges, que compartía contenido sobre moda y viajes, se encontraba en la localidad brasileña de Gramado cuando sufrió un paro cardiaco. La joven estuvo una semana en coma hasta que sufrió un segundo paro cardíaco que no fue capaz de superar.
Julio, un mes trágico
Pero el mes más trágico, sin duda, fue julio. Al menos cinco influencers fallecieron en el mes veraniego. El día 19 murió Annabelle Ham a sus 22 años tras sufrir un ataque epiléptico en una despedida de soltera. Los padres de la estadounidense dieron la noticia en su cuenta de Instagram, que actualmente cuenta con más de 76.000 seguidores, e informaron de la enfermedad con la que Annabelle llevaba conviviendo desde que era pequeña.
Dos días después falleció Zhanna Samsonova. El caso de esta bloguera rusa de 39 años, conocida como Zhanna D’Art, fue muy sonado. Zhanna publicaba en Instagram cómo era su vida llevando, durante cinco años, una dieta 'crudivegana' —dieta basada en alimentos vegetales crudos—. La joven incentivaba a sus seguidores a llevar ese estilo de vida y publicaba sus comidas, que consistían en frutas, semillas de girasol germinadas y zumos. La creadora de contenido llegó a un estado de debilidad extremo, hasta que falleció de hambre.
También dos días después falleció Sharath Kumar, con 23 años, después de resbalarse y caerse a las cataratas de Arasinagundi, ubicadas en la India, cuando intentaba grabar un vídeo para TikTok. El accidente fue grabado y publicado, lo que se viralizó rápidamente. A la semana falleció Yuriby Gómez, de 23 años, a raíz de una negligencia médica. La joven, sobrina del cantante Edwin Luna, estuvo varias semanas ingresada en el Hospital General San Juan de Dios, en Guatemala. Su tía Kimberly Flores narró cómo había sucedido todo a través de una transmisión en vivo en su cuenta de Facebook. Al parecer todo fue a raíz de una endoscopia.
Julio finalizó con la tragedia del francés Remi Lucidi, conocido como 'Remnigma'. El influencer de 30 años falleció tras caer desde el piso 68 del edificio Tregunter Tower de Honk Kong. Así pues, esta es la realidad detrás de los últimos fallecimientos que han colocado a los influencers en el punto de mira y convertido 2023 en un año siniestro.