El increíble cambio físico de Megan: pierde más de 90 kilos en 15 meses sin dietas ni milagros

La receta de Megan Marie parece fácil. No incluye palabras mágicas ni términos gastronómicos. Nada de suprimir alimentos, de tomar algo milagroso ni de ponerse en manos de algún gurú. Esta mujer de 39 años de Connecticut, en Estados Unidos, ha logrado bajar más de 90 kilos en 15 meses. ¿Cómo? Con "amor propio radical", una fórmula que repite a menudo en sus redes sociales, donde muestra esa increíble transformación y narra su historia para inspirar a otras personas.

Pero vayamos al principio: Megan pesaba casi 160 kilos en enero de 2019. Hoy está en torno a los 65. Sus días consistían en ocuparse del trabajo, de su familia y en alimentarse de forma insana: solía abusar de la comida rápida. De repente, vio que no solo tenía un problema con su apariencia, sino que tenía problemas para moverse. Le faltaba el aire al subir las escaleras, sufría apnea y nada conseguía que bajara ese peso. Ni siquiera se atrevía a ir al médico, por no sentirse juzgada, según contó en una entrevista de la revista Runner's World.

Su decisión fue súbita y radicó en la fortaleza mental. Primero, para comprometerse, contó a todo el mundo lo que iba a hacer. Necesitaba el apoyo de familia y amigos. Luego se fijó en su alimentación. Analizó qué hacía mal cada día. Así, decidió eliminar lo procesado y ultraprocesado de su vida y reducir la ingesta de azúcares añadidos. Aparte, comenzó a caminar: nada más levantarse, salía a la calle.

A lo largo de 2019, Megan siguió con esta rutina: comer bien y caminar a diario. Sólo con eso, explicaba, ya había conseguido adelgazar 85 kilos. De hecho, esas caminatas pasaron a ser un trote. Es decir, su sueño: Megan siempre había querido salir a correr, pero su cuerpo no se lo había permitido. Esa combinación de dieta saludable y ejercicio físico fue su único truco. Más o menos como el que recomiendan los expertos. 

Megan, de hecho, relata cómo terminó su primera carrera, de cinco kilómetros, y se enganchó a este deporte: ahora abundan las fotos de ella en medio de un pelotón, en alguna de estas citas para recorrer distancias superiores. Después de todo este tiempo manteniendo estos hábitos, Megan no sólo tiene otro aspecto, sino que le encanta el deporte. Se nota mucho más resistente física y mentalmente.

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"La resistencia mental tiene que ver con la disciplina, aprender a seguir adelante incluso cuando quieras dejar de fumar. La disciplina conduce a la coherencia y la coherencia conduce a los resultados", analizaba quien ha dado charlas sobre esa transformación y que ahora usa como nombre en sus redes la palabra "mantenimiento". Megan define la etapa antes de adelgazar como sentirse "atrapada" en un cuerpo que no le gustaba, aunque también insiste en que la felicidad no la da el físico y suele indicar que casi siempre se la ha visto sonriendo. 

'Recomposición' sin trucos

Ha reconocido la mujer que uno de los apartados más difíciles ha sido llegar a su "peso objetivo" y pensar en el día después. Cuando ya había perdido 95 kilos, tuvo miedo de estancarse o volver atrás. "Empezar a correr fue como vivir el sueño que tuve desde que era niño, como si fuera libre, como si pudiera volar", reseñaba. Además, ha requerido lifting en piernas y abdomen con efectos secundarios indeseable. 

Su último mensaje del año pasado fue claro. Tras narrar el proceso con fotos, vídeos y mensajes motivacionales, Megan insistió en su método. "Ten siempre esperanza. Sí, tú puedes. Y sí, vale la pena. Los últimos tres años han sido un torbellino. Pérdida de peso. Eliminación de piel. Recuperación. Reconstrucción. Alegría. Paz. Por fin la paz. No se necesitan cirugías (para bajar de peso), suplementos ni productos. Sólo tiempo, paciencia y constancia", argumenta, en contra de milagros.