La guardería Pecas de Pozuelo de Alarcón (Madrid), popular por tener en ella a hijos de diversos jugadores de fútbol, se encuentra en el punto de mira después de que una estudiante en prácticas denunciara escandalizada en la comisaría de Usera los malos tratos que seis niños de entre uno y cuatro años sufrían por parte de dos profesoras. Ambas fueron detenidas y acusadas de un delito contra la integridad moral.
La Policía se encuentra investigando las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de la guarderia por si existieran más casos de niños maltratados y poder así identificarlos. Jugadores de fútbol como Griezmann, Morata y Mario Hermoso llevaban a sus hijos a este centro madrileño. Sin embargo, estos no han resultado ser objetos de maltrato.
La estudiante grabó de manera clandestina desde su teléfono móvil algunas de las humillaciones y agresiones por parte de las profesoras hacia los menores. En los vídeos aportados por la joven se observan bofetadas, pisotones, insultos y encierros en cuartos oscuros. Ahora el caso lo lleva el Juzgado número 3 de Pozuelo.
Pero ¿en qué punto se encuentra la investigación policial sobre estos presuntos casos de maltrato infantil? ¿Cómo es posible que la dirección del centro no conozca estas presuntas conductas inadecuadas y maltratadoras de las dos imputadas? Desgranamos los interrogantes que suscita este escandaloso caso.