La Real Academia Española (RAE), en un "gesto de buena voluntad para propiciar una mejora de nuestro sistema educativo", ha reclamado un "pacto de Estado" en materia educativa, y ha puesto de manifiesto la falta de comprensión lectora y memorización de los estudiantes -como ha dejado patente el informe PISA- y la "relajación en el nivel de profesionalización del profesorado", añadiendo: "Se observan lagunas notables en la preparación media de los profesores".
Así lo han explicado este jueves los seis académicos que han redactado el informe "La enseñanza de la lengua y la literatura en España, con especial atención al uso, el conocimiento y el aprendizaje del español", un documento de 55 páginas que, según el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, es "una opinión".
"Es un gesto de buena voluntad para propiciar una mejora de nuestro sistema educativo, no es un texto crítico ni que pretenda sustituir a la autoridad pública, las políticas educativas o enmendar la plana. Nos gustaría que surgiera un debate público que abarcara la sociedad completa, instituciones, grupos políticos y que sea la fuente de alimentación de un futuro pacto de Estado de la educación", ha afirmado.
Este informe, ha explicado Muñoz Machado, se ha basado en encuestas y estadísticas, estudios de la Academia y en informes Pisa, y ha contado con el "apoyo informativo" de 15 informes redactados de manera colectiva por profesores de toda España de ESO y Secundaria.
En concreto, según se desprende de este documento, se apunta a la "necesidad" de planes a medio y corto plazo para impulsar un pacto político en materia educativa porque los "problemas de la educación no se miden por legislaturas, sino por generaciones", ha matizado el académico Ignacio Bosque.
Asimismo, se detectan "carencias" en el conocimiento y manejo de las lenguas cooficiales cuando "coexisten con el español", una "marginación" de las lenguas clásicas en los currículos actuales, y un "desconcierto" del profesorado en lo relativo a la forma en que "debe llevar a cabo su labor".
Según el texto, las leyes educativas "contienen aspiraciones sumamente razonables, pero están a la vez desconectadas en gran medida del quehacer cotidiano de los docentes y del funcionamiento de los centros educativos".
"El informe no va contra nadie, sino suscita la reflexión, el análisis y anima a que los polos maniqueos contrarios en la política se pongan de acuerdo y piensen en hacer una ley de educación estable y consensuada, con buena proyección futura y que cunda", ha dicho el académico Salvador Gutiérrez.
El documento, sin "negar la importancia del enfoque competencial" ha matizado el académico Pedro Álvarez de Miranda, pone énfasis en "no postergar los contenidos" porque "para hablar bien hay que conocer bien la lengua".
"No se trata de combatir la demonización de la memoria o el denostado papel de la memoria, no vamos a reclamar ninguna vuelta al memorismo, pero no hay que pasar al extremo opuesto. La historia de la enseñanza da bandazos y hay que evitarlos", ha matizado, al tiempo que ha advertido que hay que evitar la "ludificación" de la enseñanza: "Interesar a los alumnos es más difícil que entretenerlos pero también mucho más importante".
"No se trata de aprenderse la lista de los Reyes Godos", ha agregado la académica Carma Riera.
En la formación del profesorado, el informe pone de relieve que en cualquier rama del conocimiento resulta imprescindible aprender a observar, a generalizar, a argumentar, a reflexionar y a juzgar críticamente los razonamientos o las hipótesis.
Por eso, la administración educativa "debería" atender al hecho de que los docentes experimentan "no poca inseguridad" cuando ven formulados tales objetivos en un listado de competencias.
"Es probable -agrega el texto- que una parte de su desconcierto se deba a que en la preparación que recibieron en la universidad no desempeñaba un lugar esencial el aprender a observar, a generalizar, a argumentar, a reflexionar y a juzgar críticamente los razonamientos o las hipótesis".
En este sentido, según palabras de Álvarez, existe una "relajación de los niveles de exigencia" en la profesionalización de los profesores.
"Me quedé patidifuso hace unos años cuando supe que en las oposiciones para profesor se rebajaba la nota por las faltas de ortografía, los mismos criterios de Bachillerato. Si un profesor tiene faltas de ortografía no debe ser profesor", ha puntualizado.
Nuevas tecnologías y lenguaje
Respecto a las nuevas tecnologías, la RAE señala que se deben usar como "ayudas y herramientas para aprender, en lugar de sustitutos del aprendizaje" y en referencia a la Inteligencia Artificial en el caso de ChatGPT afirma que "la universalización de lo inmediato y el acceso instantáneo a la información" causa el "desinterés de muchos jóvenes por el conocimiento".
"Es tarea fundamental de la educación -pide- convencer a nuestros jóvenes de que el objetivo de las herramientas informáticas no es sustituir nuestro pensamiento, sino ayudarnos a elaborarlo mejor".
Asimismo, la RAE pone atención en la "sustitución del razonamiento por la expresión libre de las emociones" en el actual sistema educativo: "El desarrollo del pensamiento articulado exige establecer cadenas o jerarquías entre las ideas, un proceso que choca frontalmente con la expresión espontánea de cualquier impresión no argumentada".
Este documento, ha concluido el director de la RAE, lo harán llegar a las "autoridades competentes" y lo pondrán a disposición de todas las instituciones educativas del Estado.