Cada año miles de españoles se enfrentan al reto de preparar unas oposiciones: a ellas recurren muchas personas que buscan un empleo estable y un sueldo fijo con el que construir un proyecto de futuro y tener la estabilidad necesaria para afrontar los próximos años. No obstante, no es una tarea fácil, ya que implica muchas horas de estudio y renunciar a compromisos sociales. Sin embargo, de todas las oposiciones disponibles en la actualidad, hay algunas que, por los requisitos, el nivel de dificultad o el temario que hay que estudiar, resultan más sencillas de lograr. Este es el caso de las oposiciones de celador, para las que apenas hacen falta requisitos para acceder, y se pueden alcanzar sueldos de más de 30.000 euros anuales.
En concreto, el puesto de celador se trata de un trabajo público al que se accede tras superar una oposición del Grupo C2 (funcionarios del Cuerpo Subalterno); por lo tanto, tan solo se requiere el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o titulación equivalente. Estos profesionales forman parte de la rama de la sanidad y tienen encomendadas funciones de servicios para lograr el buen funcionamiento de las instituciones de salud, así como el personal médico y enfermero. Es decir, son aquellos profesionales que se encargan de vigilar el mantenimiento del orden interno en los hospitales o clínicas, apoyando y garantizando el correcto cumplimiento de las normas.
Para formar parte de esta categoría, los aspirantes tienen que tener al menos 18 años, carecer de antecedentes penales y estar en posesión de, al menos, el título de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Asimismo, también se exige no presentar enfermedades ni limitaciones que impidan el desempeño de las funciones del puesto. Y, como suele ser habitual en cualquier empleo público, no haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio en la Administración. Por tanto, es una oposición accesible prácticamente para todos los españoles.
Asimismo, el proceso de oposición de celador está dividido en dos fases. La primera fase consiste en una prueba teórica de 100 preguntas, que incluye preguntas de selección simple con cuatro posibles respuestas, una sola opción correcta y un cuestionario de conceptos prácticos. La puntuación máxima en esta prueba es de 100 puntos. La segunda fase es la de concurso, en la que se adicionan puntos a cada aspirante de acuerdo a la valoración de su perfil. Los puntos que suman son: la formación académica, experiencia personal, formación especializada, publicación de trabajos científicos e investigación. En función de la nota obtenida en las dos fases se asignan las plazas vacantes.
[La oposición que menos candidatos reúne: 2 años de preparación y sueldos de 66.000 euros]
No obstante, es importante tener en cuenta que la convocatoria de oposición a celador puede ser diferente de acuerdo con la comunidad autónoma que la convoca y al sistema de salud autonómico correspondiente. Además, cada región tiene la posibilidad de requerir algún condicionante propio, como por ejemplo las que tienen lengua cooficial podrán exigir el conocimiento de dicho idioma.
Considerando la dificultad de los ejercicios se tantea un tiempo de preparación inferior a un año. De hecho, tal y como corrobora la academia de oposiciones, Opoinnova, se estima un tiempo de entre los 6 y 12 meses. No obstante, tan solo se trata de una aproximación, dado que depende de muchos factores como por ejemplo, el rendimiento propio y del resto de aspirantes en los exámenes.
En cuanto al sueldo, un celador en España cobra un salario medio de 22.700 euros brutos anuales, equivalentes, aproximadamente, a 1.230 euros netos al mes. No obstante, esto depende de diferentes factores como la antigüedad, experiencia o el puesto de trabajo. De hecho, según recoge la plataforma especializada Jobted, el salario máximo puede superar los 30.000 euros brutos al año.