La vida da muchas vueltas, e Isabel Rodríguez Lorente puede dar fe de ello. Esta murciana de Fuene Álamo de 22 años ha sacado la nota más alta de España en el examen de Psicólogo Interno Residente (PIR), lo que no solo es un hito, sino que le garantiza un trabajo dentro de su disciplina académica. Pero esta joven no siempre soñó con ser una gran psicóloga, y confiesa en una entrevista para EL ESPAÑOL que en el pasado llegó a tener muy claro que quería dedicarse al Arte Dramático.
Isabel atiende a este diario en la Plaza Circular de Murcia, acompañada por dos amigos con los que acaba de comer en un local del centro de la ciudad. Crossfitera, amante de la cocina y del teatro, la ligera timidez de su personalidad no oculta una fuerte confianza que, como ella misma reconoce, es el valor que le sirvió para superar la prueba.
Aunque cabe destacar que, como suele ocurrirle a los alumnos más brillantes, sus sensaciones al acabar el examen el pasado 20 de enero no eran las más halagüeñas: "Tenía clarísimo que no iba a conseguir la plaza", confiesa encogiéndose de hombros con una sonrisa.
- ¿Qué es lo primero que se le viene a la cabeza si le piden que hable de usted?
- Isabel Rodríguez: En lo académico soy una persona a la que le cuesta estar segura de sí misma, pero que al final se pone y le mete muchísima caña. Digamos que también me pongo metas demasiado perfeccionistas. De hecho, cuando terminé el examen estaba 100% segura de que no iba a tener plaza. Mis amigos me decían: “Seguro que te ha salido muy bien, no te sientas tan mal…”, pero yo sentía que el examen no había salido perfecto. Dudé muchísimo.
- ¿Cómo va a orientar su carrera ahora que tienes la plaza?
- Estoy entre coger el Reina Sofía y el Santa Lucía, tengo un poco esa duda. Pero me gustaría centrarme en aprender un montón, aunque ahora sí que voy a descansar muchísimo porque han sido unos meses muy intensos. Con vistas a futuro lo que quiero es formarme, eso es lo que más ilusión me hace.
- ¿Había tenido siempre claro que quería dedicarse al mundo de la psicología?
- La verdad que no, cuando terminé bachiller no tenía claro nada. De hecho, yo quería hacer Arte Dramático pero al final las cosas no salieron. Terminé metiéndome en Psicología porque era algo que me llamaba muchísimo, sobre todo entender la conducta humana. Decidí probar y al final me terminó gustando un montón.
La joven de Fuente Álamo tiene una actitud que demuestra grandes tablas, lejos de la euforia que pocos podrían resistir al coronarse como los mejores de España en cualquier disciplina. Pero su sencillez no oculta una enorme capacidad de trabajo, que queda patente cuando reconoce que, a pesar de haber estudiado una media de ocho horas diarias desde junio hasta enero, siente haber sido “bastante laxa con los horarios”.
- ¿Cómo se organizó para preparar el examen?
-Empecé en junio, cuando terminé la carrera. Le dedicaba todos los días una media de ocho horas, algún día más y algún día menos. Hay que escucharse cuando estás haciendo una cosa que requiere mucho de ti, como un proceso como este, que es tan largo y tan intenso, y saber cuándo parar. Sí es cierto que quizá he sido bastante laxa con los horarios, pero siempre intentaba mantenerme constante.
- ¿Cuál ha sido su mayor apoyo en este proceso?
- Cuando estudias cualquier oposición, no todos los días sueles estar motivado. Eso es lo más duro: No encontrar una motivación y tener que ponerte, pero sí que es verdad que hay apoyos fundamentales. Mi pareja, mi familia y mis amigos han estado ahí a pesar de que yo estuviese ausente.
Nunca me han echado en cara si no me veían en muchísimo tiempo, han entendido el proceso y siempre me han apoyado un montón. No me han presionado nada a la hora de presentarme al PIR, y creo que esa ha sido la magia: El hecho de decir “voy con cero expectativas a mostrar lo que sé y lo que salga ha salido”.
Isabel defiende que hay que confiar en la intuición: "Ayuda mucho, sobre todo en los exámenes tipo test es súper importante", y recalca que lo más importante a la hora de afrontar una prueba de este nivel es la autoconfianza, la constancia y la capacidad de saber ponerse límites.
- ¿Qué consejo le daría a otros que también están preparando un examen importante?
- Sobre todo que confíen en sí mismos, es un proceso súper frustrante en el que continuamente piensas en tirar la toalla. Si sabes que esto es lo que realmente te gusta y sientes una vocación por ello, los animo a que sigan adelante a pesar de la frustración, que es algo con lo que vamos a tener que convivir.
Y que sean constantes, pero que se escuchen mucho y sepan ponerse límites. La clave es saber es saber cuál es tu método adecuado, qué es lo que realmente te funciona a ti y entender por qué te funciona. En las academias te recomiendan hacer varias cosas, pero yo siempre defenderé que hay que ser muy autodidacta en las oposiciones.
- ¿Qué opinaa del panorama actual de la psicología?
- Está un poco 'regulero', todavía queda un largo proceso para que la psicología esté en el puesto que merece. Creo que todavía no hay suficientes plazas, y que salud mental está cobrando cada vez más importancia en España, sobre todo por las noticias que aparecen: Casos de depresión cada vez mayores o de suicidio que están pasando bastante inadvertidos pero no debería ser así. La psicología debería cobrar un papel más importante, sobre todo en la sanidad pública, y que la formación PIR fuera algo a lo que pudieras acceder si quieres y no un privilegio. Creo que eso es tan importante que no debería estar tan limitado como está.