El OCON-Sur (Organismo de Coordinación de Operaciones contra el Narcotráfico) tenía todos los resultados a su favor. Desde su puesta en marcha en 2018 en las costas del Campo de Gibraltar, los narcos del Estrecho habían sufrido multitud de golpes. Los detenidos se contaban por cientos y los alijos incautados por toneladas. El grupo de élite de la Guardia Civil, con 150 hombres disponibles las 24 horas del día los 7 días de la semana, acaparaba titulares cada poco tiempo.
A la postre, lograría incluso que 152 personas se sentaran en el banquillo de los acusados durante el mayor macrojuicio de la historia de España contra el narcotráfico.
Según datos de Europa Sur, el grupo en sus cinco años de actividad detuvo a más de 10.000 personas e incautó 1.400 toneladas de estupefacientes. El lunar: no todas las detenciones podían relacionarse con el tráfico de drogas y, al final, hubo absoluciones.
[La venganza de Kiko 'El Cabra', el piloto de la narcolancha de Barbate: "Fue un ajuste de cuentas"]
Sin embargo, en septiembre de 2022, se conoció la disolución del grupo. Fue por sorpresa. De hecho, el 31 de agosto, apenas dos semanas antes de la noticia, los miembros de OCON-sur habían celebrado todos un almuerzo de despedida al jefe David Oliva Moreno, que había sido ascendido a teniente coronel.
Allí no se hizo mención a desmantelamiento alguno. Sin embargo, el 12 de septiembre los agentes de élite ya integraban sus antiguos puestos, en las que anteriormente habían sido sus comandancias. ¿El motivo? Los cabecillas de los grandes clanes estaban entre rejas y se había reducido el nivel de actividad delictiva. Los agentes se integrarían en las estructuras de investigación ya existentes en la zona.
La decisión estuvo cargada de polémica. Muchos no entendían por qué se había tomado tal decisión. Era incomprensible, además, si se tiene en cuenta que en marzo de aquel mismo año, Interior amplió el Plan de Seguridad a las costas de Granada, Almería y Sevilla tras el éxito en Cádiz, Málaga, y Huelva.
"No pararemos hasta convertir nuestro ámbito de actuación en un territorio hostil a los grupos criminales que se dedican al tráfico de estupefacientes y el contrabando", dijo por entonces el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Las primeras voces discordantes con la decisión no se hicieron esperar. Paco Mena, presidente de la asociación Alternativas, se quedaba aún más solo en la lucha contra el narco y aseguraba a este periódico: "Sabemos que la decisión ha sido tomada por la Dirección General de la Guardia Civil, y por encima está el Ministerio del Interior, que debería haber dicho que no. Marlaska ha faltado al compromiso que adquirió con nosotros en julio de 2018, a los 15 días de ser nombrado ministro".
Ha pasado año y medio desde el desmantelamiento del grupo y el narcotráfico parece resurgir ante la falta de medios que denuncian desde la Benemérita. Después de que Kiko 'El Cabra' atropellara una zódiac de la Guardia Civil con una narcolancha y matara a dos agentes el pasado viernes en Barbate, muchos se han preguntado nuevamente por qué se dio la orden de desmantelar el OCON-sur.
Entre ellos, el portavoz de Jucil, Agustín Leal, se hacía viral en redes sociales por su respuesta a la presentadora de La Hora de la 1. Leal se preguntaba: "¿A quién beneficia el tráfico de drogas en Andalucía? ¿Dónde están las miles de hectáreas donde plantan el hachís? ¿A quién pertenecen? ¿A quién beneficia que el OCON-Sur haya desaparecido? ¿Quién celebraba con champán su desaparición?".
PP, Podemos y las asociaciones de Guardias Civiles han pedido, incluso, la dimisión del ministro Grande-Marlaska por el desmantelamiento del grupo. El titular de la cartera rechazó dimitir y aseguró que los dos asesinatos nada tienen que ver con la falta de medios contra los narcos. En este sentido, cabe recordar que las tres patrulleras que la Guardia Civil tiene para cubrir la zona que va desde el estrecho de Gibraltar hasta la desembocadura del río Guadalquivir están averiadas.
Origen y caída
Todo comenzó en 2018. Los clanes del Estrecho ya tenían estructuras similares a las de los cárteles mexicanos y colombianos. A La Línea de la Concepción, incluso, muchos agentes comenzaban a llamarla "la pequeña Medellín". Por poner en contexto, en aquel inicio de año, una veintena de encapuchados entraron al hospital linense y rescataron al detenido Samuel Crespo, uno de los lugartenientes del Clan de Los Castaña.
Con la llegada del OCON-sur, las detenciones comenzaron a multiplicarse y, con ellas, los espectaculares titulares de prensa. El poder del narco cayó. Sin embargo, al cabo de un tiempo se le vieron algunas costuras a las operaciones realizadas. Un mando policial resumió a EL ESPAÑOL | Porfolio: "Sobraron historias largas".
El señalado como culpable de esto no fue otro que David Oliva, jefe del grupo. En abril de 2023, se conoció la imputación de Oliva por corrupción. Muchos señalaron entonces que la forma de actuar fue lo que provocó la disolución de OCON-Sur: balizas sin control, arresto de inocentes, altos sueldos, ausencia de autorizaciones judiciales, etcétera.
Él elegía a todos los agentes y manejaba el OCON. "Es bueno trabajando, y tiene una buena cabeza. Pero fue muy ambicioso por gloria personal", señaló la fuente citada en párrafos anteriores.
El principal problema que imputaban a Oliva es que "en estos temas (de narcotráfico) hay que juntar cartas y ver qué mano hay. Oliva se montaba las historias a su interés. Y hay veces que si se puede actuar, se actúa, y si no, se sigue investigando. Porque luego lo que pasa es que los sueltan en el juzgado".
Como muestra, un botón. En el primer juicio contra el Clan de Los Castaña, Antonio e Isco Tejón y otros 14 miembros de la banda fueron absueltos del delito de organización criminal dedicada al tráfico de drogas. No había pruebas suficientes para imputarles el delito.
"Lo sabíamos todos, en la Guardia Civil y hasta la Policía Nacional: muchas detenciones eran para aumentar las estadísticas. Eso, y que la mayoría de los detenidos no llegara ni siquiera a juicio porque eran inocentes... pues lo veíamos mal", dijo una fuente de toda solvencia a este periódico. Esto, en reiteradas ocasiones, trajo problemas.
A todo ello se sumó el uso de balizas chinas, ilegales para efectuar seguimientos, según informó Abc. Las legales son oficiales, selladas, inmanipulables y certificadas por la Casa de Moneda y Timbre. Las utilizadas eran adquiridas por los propios agentes en AliExpress para luego ser abonadas con cargo a fondos reservados.
Esto provoca que las causas en las que fueron utilizadas de manera irregular sean nulas de pleno derecho. Abogados consultados por EL ESPAÑOL auguraban "una catarata de solicitudes de nulidad". El problema es que los datos de esas balizas son relativamente fáciles de manipular.
Por último, cabe destacar la gran rivalidad interna que despertó el OCON. "Un OCON cobraba 18.000 euros más que un agente de la Policía Judicial, por ejemplo", apuntaba un abogado del Campo de Gibraltar a este periódico. Es decir, un agente de menor rango llegaba a cobrar el doble que un superior perteneciente a otro grupo.
Sin embargo, no solo los sueldos provocó la crispación. Según explicaron diversas fuentes a este periódico a finales de 2023, el OCON absorbió investigaciones en las que llevaban trabajando otros grupos durante años. No solo de la Guardia Civil, sino también de la Policía Nacional. "Se suponía que OCON era un órgano de coordinación, pero no. Más que coordinar, se lo apuntaban todo", decía un Policía Nacional a este periódico.
Cinco años después de la puesta en marcha del OCON, los principales cabecillas de aquellas organizaciones están encarcelados, al igual que sus lugartenientes. Lograron rebajar la cantidad de droga que entraba por el Estrecho. Sin embargo, el grupo de élite acabó desarticulado, con los agentes repartidos en sus antiguas comandancias.