Rogelio Pujalte, dentro del 'caso Koldo': "La empresa que dicen que vendió cosas lleva 10 años cerrada"
El administrador del Depósito Judicial de Murcia, "votante de partidos de derechas", se desvincula del asesor del exministro socialista José Luis Ábalos: "Yo soy un tío recto y no tengo ninguna vinculación con esta gente".
23 febrero, 2024 02:34El arresto del dueño del Depósito Judicial de Murcia a manos de la UCO, a raíz de la investigación del 'caso Koldo', se ha recibido con gran pesar entre ciertos mandos del Instituto Armado porque Rogelio Pujalte Martínez estaba considerado como un activo para la Benemérita por su ayuda en algunos operativos. De hecho, a Rogelio se le concedió la Orden del mérito de la Guardia Civil en 2017: una Cruz de distintivo blanco, por colaborar en un servicio de extraordinaria dificultad e importancia donde se pusieron de manifiesto sus relevantes cualidades profesionales y cívicas.
Siete años después de recibir esa condecoración, este empresario murciano del que es vox populi su afinidad ideológica con la derecha, se ha convertido en uno de los 20 detenidos de una trama que sacude los cimientos de la izquierda. Todo ello, debido a que el supuesto líder era Koldo García: un exconcejal del PSOE de Navarra y asesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos, al que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil señala como presunto cerebro de una trama que cobró comisiones millonarias en contratos durante la pandemia de coronavirus.
"Yo soy un tío recto y no tengo ninguna vinculación con esta gente", sentencia de forma tajante Rogelio Pujalte Martínez en conversación con EL ESPAÑOL. "Yo no tengo nada que ver con el tema ese".
La investigación tiene en la diana dos contratos de emergencia que sumaban 53 millones de euros y que se adjudicaron a la sociedad: Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. El Confidencial informa de que el administrador del Depósito Judicial de Murcia está investigado por beneficiarse de los pelotazos de la empresa que vertebra la trama. Sin embargo, Rogelio Pujalte Martínez niega haber recibido ni un céntimo de los 10 millones de euros en supuestas comisiones por la compra de mascarillas, para Canarias y Baleares, así como los ministerios de Transportes e Interior.
"Han metido la pata. Han dado a entender que una empresa inmobiliaria que yo tengo en Alicante le ha vendido cosas [a Koldo García]. Precisamente, esa empresa la tengo cerrada diez años", según explica el empresario afincado en La Raya: una pedanía murciana de apenas 2.300 vecinos, donde su padre ejerció antaño de alcalde pedáneo y su madre fue profesora en el Colegio Nuestra Señora de la Encarnación. "Todo esto no tiene que ver con el Depósito Judicial", prosigue Rogelio, al tiempo que lanza una advertencia: "Cuando levanten el secreto de sumario hablaré".
Y Rogelio no es de los que van de farol. Este empresario que a veces lleva encima una pistola para la que tiene licencia, debido a la especial peligrosidad del Depósito Judicial donde custodia vehículos de lujo y embarcaciones intervenidas a narcos, no dudó en 2015 en denunciar públicamente que le debía 3 millones de euros la Junta de Andalucía y 4 millones la Generalitat Valencia. En ambos casos, por almacenar coches, lanchas y productos falsificados intervenidos por las Fuerzas de Seguridad, a la espera de que se celebrara el juicio correspondiente.
Este martes por la mañana, un grupo de guardias civiles se presentó en el chalé que el empresario tiene en La Raya, presidido por la bandera de España, y procedieron a su arresto en el marco de la 'Operación Delorme'. Primero registraron este inmueble en la huerta del Segura y después inspeccionaron al milímetro el Depósito Judicial. Los investigadores intervinieron diversas facturas y unos 100.000 euros.
"Esto no tiene ni pies ni cabeza. Inmediatamente, me pusieron en libertad, en cuanto les acredité toda la documentación que tenía que acreditarles y demostré que todo estaba correcto", según concluye Rogelio, desmarcándose del primer escándalo de la era Pedro Sánchez, y cuyo protagonista es Koldo García: un exconcejal del PSOE de Navarra. "Es un mal entendido y no tiene nada que ver conmigo".
Este miércoles, mientras el 'caso Koldo' se extendía como la pólvora hasta explotar en Ferraz, este empresario sexagenario regresó a su despacho en las instalaciones de 20.000 metros cuadrados que tiene en Librilla: el pilar del pequeño imperio que le ha permitido a Rogelio ser el administrador de hasta ocho sociedades y el liquidador de una novena. Un informe de un portal especializado en empresas recoge que su cargo sigue "vigente" en cinco mercantiles y en cuatro aparece como "no vigente".
La primera es la joya de la corona: Depósito Judicial S.L.; después figura como administrador único de Bulevar del Inversor, dedicada a la compraventa de inmuebles, coches y barcos; Interserimex SL, cuya actividad es la comercialización de cobre en forma de lingotes, alambre o placas, para la industria de fabricación de productos de fontanería; Car Was Bulevar; un lavadero de vehículos, y Paymaster Group 2017, cuyo objeto social abarca la construcción, el comercio al por mayor y al por menor, la distribución comercial, las industrias textiles, el turismo, la hostelería...
El balance de ventas de la mercantil Bulevar del Inversor ascendió a 108.000 euros en 2022, mientras que el Depósito Judicial de Murcia llegó a 1.629.000 euros. En estas instalaciones en Librilla, este empresario ha llegado a custodiar 600 vehículos, algunos de ellos Ferrari, Porsche o Lamborghini; 300 embarcaciones de todo tipo, desde lanchas de lujo a gomas de los narcos, contenedores, falsificaciones de ropa... A veces, los bienes que ha albergado estaban valorados en 15 millones de euros: todos procedían de incautaciones a narcotraficantes, defraudadores y estafadores vinculados a operaciones de la Guardia Civil, la Policía Nacional o el Servicio de Aduanas.
Valga como ejemplo el valor de la infraestructura de una organización criminal intervenida en la 'Operación Hulkcos-Perseo-Orquesta' y que terminó en las naves de Rogelio en Librilla: cinco narcolanchas, cuatro camiones, dos furgones, una decena de motores fueraborda de gran potencia, equipos de navegación y de comunicación, cuyo valor en el mercado superaraba 1.500.000 euros. Por la custodia de cada uno de estos 'botines' cobraba una tasa diaria a la Administración pública.
"Rogelio tenía un taller en el Puerto de Mazarrón donde se dedicaba a reparar embarcaciones", tal y como recuerda un experimentado guardia civil, sobre el inicio de la andadura como depositario judicial de Rogelio Pujalte Martínez: capitán de barco y experto en mecánica náutica. "En aquella época, solo estaba habilitado el Depósito Judicial de Málaga y como se estaban haciendo tantas aprehensiones de droga en la Región de Murcia, se hizo necesario un espacio para la recogida, transporte y almacenaje de los vehículos y los barcos intervenidos, así que se solicitó al juzgado que él se hiciera cargo porque no teníamos ningún almacén".
Desarticulada la estructura logística de una organización dedicada al tráfico de #drogas que operaba en todo el litoral mediterráneo.
— Guardia Civil (@guardiacivil) March 10, 2021
Aprehendidas 5 ‘narcolanchas’, vehículos y equipos de navegación y de comunicaciones valorados en más de 1.500.000 €https://t.co/hAk5qneFKZ pic.twitter.com/3hRSJnnoRl
"Rogelio empezó haciéndonos el favor de recoger las embarcaciones en Mazarrón y posteriormente, cuando se creó la figura del depositario judicial, empezó en una nave de Alhama de Murcia y después se trasladó al polígono industrial de Librilla", según prosigue detallando este guardia civil. "Lleva treinta años con el Depósito Judicial", tal y como corrobora un comisario de Policía Local ya retirado. "Cobra una tasa diaria por almacenar los bienes intervenidos, eso es un 'negociazo'…".
"Es una persona muy conocida". Tanto en las altas esferas de las Fuerzas de Seguridad donde "tiene mucho contacto con los mandos de la Guardia Civil", según asegura un policía judicial, como en el Ayuntamiento de Murcia, donde en tiempos del alcalde, Miguel Ángel Cámara, llegó a gestionar un contrato con el Consistorio para custodiar los vehículos de los vecinos que acumulaban deudas por impago de tributos municipales. "Cuando encontraba el vehículo de un deudor con una orden de embargo, le retenía el coche y se lo llevaba a su depósito", resume un exedil de la época.
Rogelio guardaba una gran amistad con el concejal Pepe Ros: uno de los hombres de confianza del popular Miguel Ángel Cámara en el Ayuntamiento de la capital del Segura. "Estaba relacionado con las altas esferas por gestionar el Depósito Judicial", tal y como recuerda un amigo de la infancia. De hecho, era habitual verle por el prestigioso Club de Tenis de Murcia. "Rogelio siempre ha sido votante de partidos de derechas, pero sabía nadar y guardar la ropa porque estaba al frente del Depósito Judicial desde los años noventa y a veces gobiernan unos u otros".
Este amigo de Rogelio define al empresario como "una persona sociable" a la que "le gusta ayudar", ya sea haciendo "donativos para las fiestas patronales de La Raya" o echándole una mano a la gente: "Le daba trabajo a personas que estaban en paro, a las que ponía a limpiar las instalaciones de Librilla, a vigilarlas... Y con el permiso del juez, solía entregar a familias necesitadas los productos de comida que eran intervenidos porque se usaban para esconder la droga: les regalaba sandías, melones...".
Este empresario que "hizo la mili en la Base Aérea de Alcantarilla" también solía tener gestos altruistas con las Fuerzas de Seguridad. "Nos prestaba una furgoneta con mucha tecnología para servicios de investigación", ejemplifica un guardia civil. "Es de las típicas personas que le hace muchos favores a los mandos: les deja equipos, barcos y le invitan a celebrar la patrona de la Virgen del Pilar", añade un policía judicial. No hay unidad en la que no tenga amigos, incluido el Servicio de Información del Instituto Armado: la unidad de élite que lucha contra el terrorismo.
En más de una ocasión, Rogelio también cedía algunos vehículos que custodiaba en el Depósito Judicial para que los agentes los usaran en operativos de incógnito. "Es muy querido en la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Servicio de Aduanas porque hacía muchos favores: aportaba herramientas cuando había que forzar puertas, para hacer algún registro en operativos antidroga", según afirma un comisario de Policía Local jubilado. "Era un colaborador que iba como técnico con la comisión judicial. Incluso a veces llevaba pistola porque tenía licencia de armas".
Aunque no todo lo que se habla sobre Rogelio es bueno, al respecto de la gestión del Depósito Judicial y de las subastas de coches de alta gama o embarcaciones de lujo que a veces quedan desiertas, lo cierto es que su currículum profesional le valió la Orden del mérito de la Guardia Civil.
Tal Cruz de distintivo blanco se ha visto empañada por su detención en el 'caso Koldo' que ha provocado un terremoto en el PSOE y del que Rogelio asegura que hablará cuando se levante el secreto de sumario. Una advertencia que este comisario retirado avisa a navegantes que no es baladí: "Este hombre es muy peligroso porque conoce todos los bajos fondos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil".