En el primer 8-M sin Irene Montero al frente de la cartera de Igualdad, la ministra Ana Redondo enfrenta el difícil reto de unir a un movimiento feminista que vuelve a estar dividido y con recorridos y consignas divergentes. Por un lado, la manifestación de la Comisión 8-M lleva el mensaje "Patriarcado, Genocidios, Privilegios #SeAcabó", mientras que el Movimiento Feminista de Madrid adopta el lema "La prostitución no es un trabajo. ¡Abolición ya!".
Todo ello en medio de la polémica generada por la Ley Trans. Como informó EL ESPAÑOL, solo en Ceuta, 37 funcionarios, la mayoría policías y militares, han cambiado de sexo sin modificar su nombre ni su pareja, todos se han beneficiado de privilegios por ser considerados mujeres.
En el capítulo de hoy, entrevistamos a Paula Fraga, columnista de EL ESPAÑOL y abogada penalista, quien forma parte del equipo jurídico de Alianza Contra el Borrado de Mujeres y contribuyó a la contraargumentación a la Ley Trans. "Está ocurriendo lo que advertimos desde hace años; aquellos que nos tildaron de 'tránsfobas' deberían pedir disculpas", explica. Para Fraga, es imperativo "derogar la actual ley" y regresar a la legislación anterior, ya que considera que "la ley es un fraude".
Altamira Gonzalo, vicepresidenta de FeMeS, Asociación Española de Feministas Socialistas, ha revelado que en las últimas horas se han reunido con la ministra de Igualdad. "Le hemos pedido que la política corresponda a los derechos de la agenda feminista". En cuanto a la participación de Ana Redondo en ambas manifestaciones, Gonzalo señala: "No se puede estar en un sitio ni en el contrario, hay que definirse", concluye.