Roni Bandini no es una estrella del fútbol, pero en su Argentina natal ya lo comparan con Messi o Maradona. Su gesta es el Reggaeton Be Gone, un dispositivo basado en la Inteligencia Artificial que, una vez detecta este estilo de música cerca del que lo utiliza, envía una interferencia al Bluetooth de los altavoces impidiendo que se escuche con claridad. Este hallazgo ha situado al inventor en una suerte de fenómeno viral entre dos posturas irreconciliables. De un lado, los que le consideran un inhibidor del perreo y, del otro, los que lo aclaman y le llaman ya “héroe sin capa”.
Nacido en Buenos Aires en 1974, Bandini reconoce a EL ESPAÑOL que una de sus pasiones es la música. “De hecho, soy guitarrista y tengo una banda llamada Go Cangrejo”, explica en conversación con ese medio. Y aunque pueda parecer que el músico ha iniciado una guerra total contra el reggaeton con su invento, lo cierto es que lo que más le molesta de este género es que “se escucha a un volumen muy elevado y, de media, distorsionado y eso hace que la gente tenga problemas con este estilo”, dice. Él lo ha vivido en sus propias carnes.
Un vecino de su manzana, cuyo nombre y cara desconoce, le despertaba cada mañana con canciones de reggeaton a todo volumen. Incómodo, el ingeniero argentino no optó por averiguar quién era para darle un toque de atención, sino que se puso a idear un aparato que silenciaría el altavoz de su vecino. “Nadie se va a imaginar que del otro lado de la pared tiene una persona que está dispuesta a entrenar un modelo de Inteligencia Artificial, soldar cables y programar una máquina para frenar la música. Sólo pensará que se movió el parlante –de ahora en adelante altavoz– de lugar o que hay alguna interferencia”, confiesa a este diario con picardía.
Bandini, de hecho, se enorgullece del “ingenio argentino” que le ha propulsado a él para inventar este dispositivo y a muchos de sus compatriotas para llamarle “héroe sin capa” e, incluso, llegar a decir que “merece el Premio Nobel de la Paz”. “Me lo tomo con mucho humor”, valora. Pero lo de Bandini en realidad viene desde hace mucho tiempo. Aunque se graduó en Ingeniería Informática en la Universidad Nacional de La Matanza (Buenos Aires), el inventor reconoce que “ya programaba en Primaria en el colegio”. Aquel genio precoz hoy le regala al mundo el Reggaeton Be Gone.
Pregunta.– ¿Cómo funciona esta máquina, Roni?
Respuesta.– La máquina funciona en dos etapas. Una de ellas tiene que ver con la detección del estilo. La máquina tiene conectado un micrófono y monitorea el audio que está sonando en el ambiente y envía pequeñas muestras de ese audio a un modelo de Inteligencia Artificial, de Machine Learning, y obtiene como respuesta un porcentaje. Entonces, basándose en el porcentaje, es cuando responde la pregunta: ¿El estilo que se está escuchando es o no reggaeton? Si es así, la máquina automáticamente comienza la segunda etapa. Ésta consiste en intentar contraatacar al altavoz de donde sale la música a un volumen tan elevado.
No es un inhibidor
Aunque muchos lectores puedan pensar que la nueva máquina de Roni Bandini se trata de una suerte de inhibidor de frecuencia, el propio Bandini se ha encargado de explicar las diferencias que tiene con este tipo de aparatos, prohibidos en España desde junio de 2022. “Funciona de otra manera. En este caso, en lugar de inhibir una frecuencia en la que se podría estar comunicando dispositivos Bluetooth, el dispositivo sólo ataca al altavoz”, explica.
¿Cómo? “Cuando un emisor está conectado a un altavoz por Bluetooth, esta conexión parece ser exclusiva, pero el altavoz aún sigue anunciándose y escuchando peticiones de otros dispositivos. Entonces se aprovecha esta característica para inundar a ese altavoz con pedidos de conexión con envío de información de ciertos paquetes. Si el altavoz tiene recursos limitados, no consigue hacer frente a la música de reggaeton que está sonando y a los pedidos de la máquina y empieza a deteriorarse el sonido y en algunos casos podría desconectar el emisor”, añade.
Preguntado sobre la posible irregularidad de su invento, Roni Bandini decía con humor a través de los micrófonos: “Antes de que me digan algo al respecto, entiendo que interferir los altavoces de un vecino podría ser ilegal, pero, por otro lado, escuchar reggaeton todos los días a las 9:00 definitivamente debería ser ilegal”.
Dejaba así otro recado al vecino que le inspiró para crear este dispositivo tan peculiar. Y ahora, aunque nunca le ha llegado a conocer, Roni Bandini cuenta algo que le pasa desde que se viralizó su invento en Argentina: “Ahora todos mis vecinos piensan que soy yo cuando no pueden escuchar música, me miran raro cuando voy al supermercado”.
El anti 'reggaeton' gratuito
Pese a todo, Roni Bandini no busca fines comerciales ni ánimo de lucro con la invención del Reggaeton Be Gone. Ni siquiera lo ha patentado. “Hago máquinas regularmente como parte de una iniciativa de Contracultura Maker y publico las instrucciones y el código fuente para quienes deseen replicarlo o mejorarlo. El mes que viene voy a dar un workshop gratuito en Nerdearla Chile explicando específicamente cómo armar el Reggaeton Be Gone lanzando al mismo tiempo una versión con ciertas mejoras”, dice Roni Bandini a este medio.
Es decir, a través de su página web, cualquier usuario podría acceder al tutorial y al código fuente para intentar replicar la tecnología descubierta por Roni Bandini. Evidentemente, el género no le apasiona, pero tampoco lo odia. No obstante, aunque muchos aclaman la invención de esta máquina, otros critican que acallarlo sea el objetivo principal de este nuevo aparato.
Por ello, nuestras compañeras del equipo de redes sociales de EL ESPAÑOL, Tania Franco y Aída Lorente, reflexionan sobre el reggaeton en el pódcast de este reportaje, derribando falsos mitos sobre las letras y la melodía. “Más que un estilo de música es una actitud”, aseguran. Pero para los que les molesta que suene tan alto, como a Bandini, sepan que ha nacido el Reggaeton Be Gone.