Ramón Paso, el bisnieto de Poncela que hacía "teatro femenino" y es denunciado por abuso sexual

Según los testimonios recogidos por la abogada feminista Luisa Estévez Martínez, quien puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía Provincial de Madrid, los presuntos abusos se cometieron durante los ‘castings’ que el director realizaba antes de sus obras. En ellos se habrían producido delitos de agresión sexual -algunos de forma continuada-, acoso y hostigamiento, coacciones y delitos contra la integridad moral de las mujeres. 

La Fiscalía se ha hecho cargo de la demanda y ya la ha remitido a los juzgados de instrucción de Madrid, donde está a la espera de que se le asigne un juez. Además, a estas 14 denunciantes se les podrían sumar más, ya que la abogada que sigue este asunto tiene conocimiento de otras jóvenes, como una chica que tenía 14 años en el momento de la supuesta agresión, según publicó 'El Confidencial'. Este caso particular no ha podido sumarse a la denuncia colectiva porque el delito ya habría prescrito. 

[Pepe Viyuela, sobre los presuntos delitos sexuales de Ramón Paso: "Dejar la obra fue un grito unánime"]

Una actriz y directora habitual de la escena madrileña asegura que los rumores sobre estos hechos “eran conocidos en el mundillo desde hace unos cuantos años”. Sin embargo, como suele ocurrir en casos similares, explica que si no habían salido antes a la luz “se debe a la precariedad y al miedo a no poder trabajar”. 

La diferencia en este episodio es que un numeroso grupo de mujeres se ha atrevido a acudir a los tribunales. No se trata de una denuncia anónima en medios de comunicación -aunque sus nombres tampoco hayan trascendido-, sino de un caso atendido por la Fiscalía en el que se han recogido informes periciales y psicológicos con los que las mujeres apuntalarían su versión de unos hechos ocurridos entre 2018 y 2023. 

Ramón Paso con las actrices Ángela Peirat, Inés Kerzán y Ana Azorín en un reciente estreno en el Teatro Infanta Isabel de Madrid

Obra cancelada

A la espera de que se abra un procedimiento judicial, el resultado más inmediato ha sido la cancelación de la obra ‘Jardiel enamorado’, que se estrenó el pasado 10 de abril en el Teatro Infanta Isabel de Madrid y que debía permanecer en cartel hasta el próximo 2 de junio. Los actores de la representación firmaron un manifiesto en el que defienden la “presunción de inocencia” del director Ramón Paso, pero muestran su “solidaridad con las víctimas”. “Basta ya de violencia sexual”, concluye el texto. 

Lo curioso es que quienes respaldan ese escrito son únicamente los hombres que estaban al frente de esa función: los actores Pepe Viyuela, Sergio Otegui y Rafael Ramos. Las mujeres que participan en la obra y que suelen trabajar con Ramón Paso, a través de la compañía PasoAzorín Teatro, no sólo no firmaron ese manifiesto sino que redactaron otro alternativo de apoyo al dramaturgo. 

“En la acusación se mencionan nuestros procesos de 'casting', donde, al igual que en ensayos y en otras circunstancias profesionales relacionadas con la compañía, siempre están presentes al menos dos socios de la misma, siendo uno de ellos mujer. Ramón Paso nunca está a solas con ninguna persona que realiza un proceso de 'casting' con nosotros. Y las entrevistas siempre se realizan en lugares públicos”, expone este otro texto. 

[El teatro Infanta Isabel suspende la obra de Ramón Paso, acusado por delitos sexuales]

La productora PasoAzorín, con la que Ramón Paso ha trabajado habitualmente durante los años en los que supuestamente se produjeron los abusos expuestos en las denuncias, se considera “eminentemente femenina”. “Llevamos más de diez años haciendo un teatro femenino y en defensa de la mujer. PasoAzorín Teatro tiene tolerancia cero a cualquier tipo de acoso sexual”, recoge el comunicado firmado por las actrices Ana Azorín, Inés Kerzán y Ángela Peirat, además de la ayudante de dirección Ainhoa Quintana y la ayudante de producción Ana Pedraz Decker. 

Este periódico ha intentado ponerse en contacto con todas ellas, así como con otras personas que han trabajado con el director, aunque la respuesta siempre ha sido el silencio. 

Ramón Paso con las actrices Ángela Peirat, Inés Kerzán y Ana Azorín (por orden de izquierda a derecha)

La importancia de llamarse Jardiel

Otro dramaturgo de la escena alternativa de la capital señala que el apellido del denunciado también pesa. “Es bisnieto de Jardiel Poncela y seguro que tiene mano en la industria cultural madrileña. Estamos en lo de siempre, ésta es una profesión con una precariedad total y en la que la gente aguanta lo que no está escrito. Durante mucho tiempo si decías algo ibas directo a una lista negra”, sostiene este otro director. 

Precisamente la obra que se estaba representando en el Teatro Infanta Isabel es una biografía sobre el bisabuelo del director, Enrique Jardiel Poncela, a quien se le consideró un afecto del régimen franquista aunque murió arruinado durante la dictadura. Eso no impidió que su familia siguiera vinculada al teatro, ya que Ramón es nieto del director escénico Alfonso Paso y la actriz Paloma Paso Jardiel.

[Una joven denuncia que tenía 14 años cuando el dramaturgo Ramón Paso abusó de ella sexualmente]

Su bisabuelo cultivó el teatro del absurdo, mientras que su padre realizó desde sainetes dramáticos hasta obras de denuncia social. El pequeño del clan también adaptó piezas de los clásicos -incluido su propio bisabuelo-, aunque el éxito le llegó gracias a la comedia ligera en las que las mujeres y el sexo a menudo tienen un espacio destacado. Algunos de esos títulos provocadores son ‘BesARTE, mimARTE y follARTE’, ‘La ramera de Babilonia’ o ‘BitchCoin’. 

Ramón Paso fue finalista del Premio Valle-Inclán de Teatro 2019, ha trabajado con actrices importantes como Amparo Larrañaga, María Pujalte o Natalia Millán y en los últimos años sus obras han copado las carteleras de los teatros más comerciales de Madrid. El primero en abandonarlo ha sido el actor Pepe Viyuela, junto a sus compañeros del equipo. Parece complicado que siga ampliando su obra mientras no haya una decisión judicial sobre sus actos.