El infante de marina español fallecido en combate en Ucrania Sergio Antolín.

El infante de marina español fallecido en combate en Ucrania Sergio Antolín.

Reportajes

El enigma de la muerte de Sergio Antolín en Ucrania: sus 'hermanos de armas' desdicen la versión de Kiev

El cántabro usó su verdadero nombre al llegar a Ucrania pero Kiev no informó a Madrid de su presencia en el país, a pesar de que había desertado.

16 junio, 2024 00:52

El infante de marina del Tercio de Armada de San Fernando Sergio Antolín Zunzunegui falleció la pasada primavera a los 21 años combatiendo junto a la ciudad ucraniana de Ordivka en las filas de la llamada Tercera Brigada de Asalto, una unidad de las Fuerzas Terrestres de Ucrania creada en 2022 por exveteranos del batallón Azov.

Claro que la muerte de Antolín está lejos de resolver todo el misterio que rodea a su deserción y su desaparición previas, dadas ambas a conocer por EL ESPAÑOL el pasado 13 de abril en un reportaje escrito sobre el terreno desde Ucrania, adonde este diario se desplazó en busca de pistas sobre el enigma que envolvía su paradero.

Lo que pudimos averiguar entonces es que Sergio Antolín había solicitado a sus oficiales una excedencia en septiembre y que, en lugar de reincorporarse a su puesto el día de Navidad, se lo había tragado la tierra. Pudimos acreditar que había volado hasta Polonia desde España y se asumía que su intención era combatir en el conflicto de Rusia y Ucrania, pero las autoridades españolas ignoraban con qué bando y, por supuesto, no descartaban que estuviera muerto o en alguno de los batallones que sirven al Kremlin.

Todas las peticiones de información cursadas durante los meses precedentes por funcionarios españoles al Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) habían resultado infructuosas. Las autoridades ucranianas aseguraban que no tenían constancia de la presencia de un voluntario con su nombre, lo que todavía dio más alas al misterio.

A las pesquisas de la Guardia Civil y del ministerio de Defensa se añadieron las de este diario, que entrevistó a docenas de voluntarios internacionales en Ucrania y rastreó, a sus vez, varias bases de datos de ese país en busca de alguna información que sugiriera que Antolín se hubiera unido a algún batallón de voluntarios.

Se extendió la búsqueda incluso al lado ruso, pero también sin resultados. Nadie sabía de él. Ni siquiera su familia conocía su paradero, dado que el desertor estaba en malas relaciones con su madre desde mucho antes de su desaparición. Elvira Zunzunegui tiene otro hijo, hermano de Sergio, llamado Iván, y está divorciada del padre biológico de ambos.

"La versión oficial que prevalece en el ministerio de Defensa de España indica sin lugar a dudas que Antolín murió el 26 de mayo", ha revelado a este diario un funcionario español cercano a la investigación. "Esa es la fecha que aparece en el certificado de defunción expedido por un médico de Kiev que ha sido remitida junto con el resto de los papeles al Gobierno de Madrid a través del SBU, a quien se contactó de manera inmediata tras conocer los hechos".

Nuevo giro

El nuevo giro de esta historia es que, contradiciendo esa versión procedente del gobierno de Zelenski, los hermanos de armas de Antolín han asegurado a este diario que el cántabro llevaba muerto desde el 29 de marzo. EL ESPAÑOL ha reunido pruebas gráficas que apoyan la idea de que, en efecto, Antolín pudo morir cuando afirman sus camaradas. De modo que ahora existen dos versiones en litigio. La oficial de Kiev, que Madrid ha dado por buena, y la de los compañeros que lo sacaron ya muerto del agujero donde lo reventaron.

Según ha indicado a este diario Peter (nombre figurado de su amigo más cercano y confesor en el ejército ucraniano), el cadáver del cántabro fue inmediatamente rescatado de la posición donde fue abatido por la artillería rusa e identificado sin problema, lo que lleva a preguntarse por qué se ha demorado tanto Ucrania en comunicar a sus aliados madrileños que el desertor combatía en sus filas y que había sido abatido o, lo que es todavía peor, por qué ha proporcionado una fecha incorrecta de su muerte, si es que en verdad falleció ya el pasado mes de marzo.

Sergio es el primero en esta imagen del Club Atlético Corrales de Cantabria. Su madre dice de él que era un joven deportista y estudioso, hasta que mudó de amigos y de hábitos y rompió sus relaciones con ella y con su hermano. La imagen fue tomada hace alrededor de diez años.

Sergio es el primero en esta imagen del Club Atlético Corrales de Cantabria. Su madre dice de él que era un joven deportista y estudioso, hasta que mudó de amigos y de hábitos y rompió sus relaciones con ella y con su hermano. La imagen fue tomada hace alrededor de diez años. Cedida

Llegados a este punto, resulta inevitable preguntarse si se ha producido algún malentendido o está mintiendo el Gobierno de Zelenksi sobre la fecha real de la muerte del exinfante de marina para no tener que revelar que ocultó deliberadamente que había acogido en sus filas a un desertor del Ejército español, solo algunas semanas antes de que Sánchez comprometiera un enorme paquete de ayuda militar que incluía los Patriot. Y, por otro lado, ¿cómo y quién dio a conocer ayer esta noticia y quién terminó filtrándola incluso antes de que sus propios camaradas de armas tuvieran la posibilidad de comunicárselo a su madre?

La secuencia de hechos arrancó del equipo de EL ESPAÑOL cuando el pasado 28 de mayo se puso en contacto con este diario el arriba citado, camarada de armas de Antolín, para asegurar que tenía algo que contar sobre su paradero y sobre ese gran paréntesis de meses en que había estado desaparecido dando fuelle a especulaciones y ensanchando el misterio.

Las comunicaciones se reanudaron este jueves pasado, cuando el más cercano de sus antiguos compañeros el mencionado Peter aclaró todos los detalles relativos a su deserción y a su paso por Ucrania. Para dar fe de la veracidad de sus palabras, remitió varias fotos de Antolín con el uniforme del ejército ucraniano que este diario reproduce aquí en exclusiva. No había duda de que era él y que estaba en Ucrania. Las alas que llevaba tatuadas en el cuello eran inconfundibles.

La fuente reveló también su muerte y que había sido previamente herido, pero, a petición de sus amigos, se convino demorar la publicación de esa información un día para que tuvieran la oportunidad de ponerlo en conocimiento de su madre. Lo que Peter deseaba es que ella no se enterase por la prensa.

"Ignorábamos el teléfono de la familia, queríamos que el cuerpo se repatriara cuanto antes y aquí (se refiere al ministerio de Defensa de Ucrania) no estaban haciendo nada, así que decidimos contactar con los periodistas que dieron a conocer la historia para que nos ayudaran a encontrar a sus allegados".

Dicho de otro modo, supieron de este diario a través del reportaje publicado en abril. A la una del mediodía del jueves, se comunicó también su muerte al Tercio de Armada de San Fernando y, una hora después, la noticia ya había sido filtrada al Diario de Cádiz por alguien de la base.

Los camaradas de armas de Antolín se sintieron indignados al saber que su comunicación había sido transmitida por un funcionario español de Defensa antes incluso de que pudieran comunicarle la muerte de Antolín a su familia.

Sergio Antolín tras unirse a la Marina española, de la que desertó para viajar a Ucrania.

Sergio Antolín tras unirse a la Marina española, de la que desertó para viajar a Ucrania. Cedida

Tampoco entienden por qué lleva meses en una morgue sin que se haya comunicado su fallecimiento. Quieren que descanse cuanto antes en su tierra natal y que sea enterrado con todos los honores. Si en algo están de acuerdo todos, es en que el español era uno de los mejores soldados de su brigada, además de un excelente compañero, la clase de camarada que alguien quiere en su binomio en la primera línea. Su deseo es honrarle.

Finalmente, la llamada oficial a su madre se produjo el viernes, día 14 de junio, por la mañana. Le encomendaron la labor a una persona latina, que era el único miembro de la brigada que hablaba castellano. Claro que, para entonces, ya lo sabía todo el mundo gracias a la garganta profunda de la Armada.

Muerte en el frente

Todos estos pormenores que componen la intrahistoria de lo sucedido resultan en realidad muy relevantes para entender el contexto. Lo extraordinario aquí es que fueran los camaradas de armas del difunto, en lugar de las autoridades ucranianas, los que comunicaron la muerte de Antolín mucho después de su fallecimiento.

Por otro lado, seguía también sin aclararse qué pasó realmente con el cántabro y qué motivos le empujaron a desertar. De acuerdo con la versión de Peter, la secuencia de hechos fue tal y como sigue: Sergio Antolín entró en Ucrania a finales de septiembre del año pasado. Firmó un contrato el 1 de diciembre de 2023 con la unidad A4368 de la 3ª Brigada de Asalto.

"En febrero, una semana antes de que cayera, fue enviado a Avdiivka, donde resultó herido por la artillería enemiga mientras evacuaba a dos prisioneros de guerra rusos. Fue alcanzado por metralla en la espalda y en la mano derecha y pasó algún tiempo en un hospital de Kiev. Regresó a la unidad alrededor del 20 de marzo. El 28 de marzo, fue enviado a un asalto cerca de Orlivka (a unos siete kilómetros de Avdiivka) y resultó herido de muerte por la artillería rusa, que lo mató allí mismo. La metralla le alcanzó en el pecho".

Peter es también soldado raso como Antolín. Aunque forma parte del mismo pelotón, combate en una brigada de asalto diferente. No estaba junto a él cuando falleció, pero fue informado a las pocas horas de lo sucedido.

Lo que su versión establece es que Sergio perdió la vida justamente mientras los periodistas de EL ESPAÑOL le buscaban en Ucrania, rastreando todas las unidades de voluntarios extranjeros y consultando todas las fuentes y bases de datos del SBU a las que tuvimos acceso pese a su carácter reservado.

"Sergio estaba atacando posiciones rusas cerca de Orlivka cuando los rusos lanzaron una enorme cantidad de grad (literalmente, significa granizo, aunque hace referencia a la munición de un lanzacohetes de diseño soviético) y fuego de mortero contra su posición. Los drones sobrevolaban el lugar todo el tiempo. Fue el único herido mortal".

Confrontado con el hecho de que la administración española haya recibido una información muy diferente acerca de la fecha de su fallecimiento, Peter es taxativo. "Fue en marzo, sin ninguna duda. Yo mismo deposité una bandera en su memoria en la plaza del Maidán a los pocos días donde hice constar el día de su muerte". Este diario ha conseguido una fotografía del banderín donde, en efecto, fue consignado.

Imágenes de Sergio Antolín con atuendo militar.

Imágenes de Sergio Antolín con atuendo militar. Cedida

Desertor suelto

Otro de los misterios que rodean a la desaparición de Sergio es cómo logró llegar a Ucrania y enrolarse en una de sus unidades sin dejar un rastro tras de sí que le delatara y, sobre todo, cómo es posible que el Gobierno de Ucrania se negara a proporcionar información sobre él a pesar de que, en teoría, debería haber conocido su condición de desertor y su presencia en uno de los batallones. Según indicó ayer un funcionario español, el Gobierno especula con la posibilidad de que consiguiera un pasaporte falso y se hubiera fabricado una nueva identidad.

"Eso no es correcto", corrige Peter. "Yo desconozco cómo logró escurrir el bulto. En su unidad no había ningún otro español salvo él. Supongo que eso le ayudó. ¿Tal vez simplemente buscaron en el lugar equivocado porque somos parte de un batallón mixto que no tiene nada que ver con la Legión Internacional y donde sólo había unos pocos extranjeros mezclados con los ucranianos? Él se movía con su pasaporte español. Su contrato y todos los trámites fueron realizados con su nombre real y proporcionando su verdadera fecha y lugar de nacimiento, así como su DNI, número de pasaporte... Lo único que hicieron fue transcribirlo al cirílico. Es decir, lo consignaron como Антолін Зунзунегі Сергіо (Antolín Zunzunegui, Sergio). Tengo aquí delante su certificado de defunción y la fecha de su muerte está muy clara. Repito. Nació el 26 de junio de 2002 y murió el 29 de marzo de 2024", dice su compañero de armas.

¿Qué le llevó a enrolarse y a tomar una decisión tan drástica como desertar? Tanto los investigadores españoles como el propio Peter coinciden en que Antolín comenzó a fantasear con la posibilidad de abandonar el ejército español tras entrenar a reclutas ucranianos en España. "Primero solicitó el ingreso en la Legión Internacional pero aquello no cuajó", dice su amigo.

"Era un excelente soldado, con un excelente físico. En realidad, uno de los mejores entre los nuestros. Durante su periodo de entrenamiento, ocupaba siempre los puestos más altos en las pruebas físicas. También era un excelente tirador. Se entrenó en Polonia en muchas plataformas diferentes".

Ni encubrió su deserción ante sus camaradas, ni le ocultó a Peter que estaba en malas relaciones con su familia, aunque no le aclaró del todo los motivos. "Recuerdo que me dijo que su hermano se llamaba Iván. Me explicó que vino aquí porque quería pelear y se sentía mal por la situación de los civiles. Había también un componente aventurero. Quería hacer algo diferente, quería una aventura, ¿sabes? Sergio tenía una gran personalidad. Hemos vivido muchos momentos en que la situación era completamente desesperada y él siempre sonreía. Era la persona más feliz que he conocido y disfrutó mucho su tiempo entre nosotros. Le caía bien a todos y no tenía ni un solo enemigo. Nos quedamos completamente conmocionados por su muerte".

"Estoy realmente enojado y decepcionado de que alguien de su cuartel filtrara el jueves la noticia de su muerte antes de que nosotros pudiéramos comunicárselo a su madre", admite Peter. "Esperamos hasta mayo para contactar con EL ESPAÑOL porque, hasta donde yo sé, su cuerpo sigue aquí en la morgue y hasta la fecha, ha sido muy difícil poner las cosas en marcha (comunicarlo a la familia para repatriar el cadáver) debido a los de arriba (los altos funcionarios). He hecho todo lo posible durante estas semanas para devolvérselo a su familia pero no había respuesta (de los mandos ucranianos). Me dijeron que el padre fue informado de ello, pero desconozco si eso es cierto".

La madre, a la búsqueda

Peter recibió también noticias hace meses de que la madre de Antolín estaba llamando al ejército de Ucrania para recabar informacion sobre su hijo. Es decir, muchos allí sabían que había desertado y que tanto sus allegados como el Gobierno aliado de Madrid estaban tras su pista.

Su amigo no duda en afirmar: "Yo no creo que el Gobierno ucraniano fuera informado de que Antolín había desertado, pero aunque así hubiera sido, no creo que le hubiera importado mucho. Necesitan toda la ayuda que puedan conseguir. Me consta que si alguien está incluido en una base de datos de Interpol, no es aceptado, pero para el resto de los casos, simplemente, no quieren saberlo. De todos modos, me consta de primera mano que la guerra es un negocio muy sucio pero es lamentable que ni siquiera apodamos enterrar a nuestro camarada con dignidad".

Este banderín fue colocado y todavía está poco después de su muerte en la plaza del Maidán para honrar la muerte de Sergio. Claramente, figura la fecha de marzo como momento de su fallecimiento.

Este banderín fue colocado y todavía está poco después de su muerte en la plaza del Maidán para honrar la muerte de Sergio. Claramente, figura la fecha de marzo como momento de su fallecimiento. Cedida

¿Coincide la versión de Peter, a excepción de la fecha de la muerte, con la transmitida el viernes a Madrid por el SBU? En lo esencial de los detalles, casi a pies juntillas. Según uno de los funcionarios españoles involucrados en la investigación, "después de entrenar a militares del ejército ucraniano, se sentía un profesional y quiso alejarse de los batallones con voluntarios extranjeros. Tuvo buena acogida y terminó formando parte de lo que es ahora el batallón Azov reconstituido. Él se sentía un infante de operaciones especiales y quería enrolarse en una unidad potente. Azov venía precedido por su fama de bravura y acabó en esa brigada, lo cual no significa que tuviera ninguna clase de simpatía política neonazi. Su propósito era acabar en algún sitio donde pudiera luchar. Sin embargo, sus primeros contactos fueron a través de la Guardia Nacional".

Está igualmente confirmado de manera oficial que fue herido en marzo en la batalla de Avdiivka cuando combatía con la Tercera Brigada de Asalto. Claro que, con arreglo a la versión de Madrid, que es a su vez la transmitida por el SBU, "se restableció de sus heridas, volvió a Pokrovsk junto a la 25 aerotransportada separada y murió el 26 de mayo en un nido de ametralladora tras ser alcanzado por una granada. Su cuerpo fue rescatado y llevado a un hospital de campaña de la retaguardia, donde nada pudo hacerse por él". Los agentes españoles creen que escapó al radar de Madrid porque, "consciente de que le buscaban y temeroso de la cárcel, actuó con cautela y mucha astucia. Tenía mucho miedo de que se le repatriara". Y, en efecto, eso hubiera sucedido si el Gobierno español hubiera dado con su rastro.

Está claro que había meditado durante mucho tiempo su deserción porque partió hacia Ucrania poco después de comenzar su excedencia de tres meses, en septiembre del pasado año. Eso le permitió ganar varias semanas. Fue en diciembre cuando, finalmente, fue declarado desaparecido y desertor. En esas mismas fechas, se comunicó a su madre su desaparición. Tal y como explicó Elvira Zunzunegui, Antolín "cerró a cal y canto todos sus perfiles en las redes antes de irse y cortó la comunicación con todas sus amistades".