Óscar Díaz, en el rosco de Pasapalabra.

Óscar Díaz, en el rosco de Pasapalabra.

Reportajes

La nueva vida de Óscar Díaz dos meses después de ganar Pasapalabra: qué ha hecho con los dos millones

El madrileño le ha contado a EL ESPAÑOL el destino del dinero que le ha quedado tras abonar el 43,5% del premio a Hacienda.

22 julio, 2024 09:44

El 15 de mayo de 2024 Óscar Díaz entró en la historia de Pasapalabra al llevarse 1.816.000 euros del bote del concurso tras contestar a las 25 letras del Rosco del concurso, eliminando a Moisés Laguardia en su enfrentamiento número 154.

"Con la F, apellido del arquitecto que diseñó la Villa Wenhold, en la ciudad alemana de Bremen", le preguntó Roberto Leal a Óscar, que templó los nervios antes de responder "Fahrenkamp" para llevarse más de 1,8 millones de euros.

Dos meses después de su victoria, el dinero todavía no ha llegado a la cuenta corriente del madrileño, ya que tiene que pasar unos trámites burocráticos y un tiempo entre la emisión del programa, pero el ingreso del importe del premio, que será un poco más de un millón de euros (1.026.040) tras quedarse Hacienda el 43,5% del premio, que es lo que se tributa en Madrid, le llegará pronto, y tiene muy claro a qué lo destinará.

Óscar y Moisés, en 'Pasapalabra'.

Óscar y Moisés, en 'Pasapalabra'.

"Sufragar necesidades mundanas obvias. Mi mujer y yo tenemos un piso a medias con el banco, así que a ver si puede ser nuestro. Y que la gente a mi alrededor, sobre todo mi mujer, mis hermanas y mi madre, que estén más tranquilas. Y una cosa que va a sonar un poco rara: Aprender a leer. La vida, a veces, nos lleva por un camino un poco tortuoso y yo creo que leo bastante, pero no sé si leo bien. Disponer de un poquito de tiempo para leer en condiciones va a ser muy bonito", afirma. Sobre Hacienda señala que "de todas formas, que todos los males sean ese, ojalá que ese dinero lo dediquen a cosas útiles y necesarias para la sociedad y bien empleado estará. Que lo gasten bien".

EL ESPAÑOL ha podido hablar con Óscar para saber qué ha sido de su vida en estos dos meses, si ha retomado su vida habitual, si se ha comprado algún capricho antes de recibir el montante total del premio ganado en Pasapalabra o si ve a alguno de sus compañeros de Los Dispersos, el equipo con el que triunfó en ¡Boom!, con posibilidades de participar en Pasapalabra.

Dos meses después…

Tras la emoción del 15 de mayo, el día que se emitió en Antena 3 su victoria en Pasapalabra, Óscar volvió a su vida como jefe de prensa de torneos de golf, pero con la seguridad que le daba ese colchón de más de un millón de euros que había ganado en el concurso, tras entregarle a la Agencia Tributaria casi 800.000 euros (789.960) de impuestos.

"El cambio más radical fue que paré de hacer lo que llevaba siete meses haciendo, que era ir al plató a concursar en Pasapalabra, saludar al equipo, a los invitados, a Roberto Leal y a Moisés para jugar", recuerda el madrileño.

Y señala que echa mucho de menos "a todos los que trabajan en el programa, mis duelos con mi compañero… suena a topicazo, pero es que éramos una familia, desde azafatas al personal técnico o Ana, la regidora, que es maravillosa".

Óscar Díaz con Adrián Otaegui.

Óscar Díaz con Adrián Otaegui. Cedida

Pregunta.– ¿Continúa estudiando tanto como hacía cuando estaba concursando en Pasapalabra?

Respuesta.– Mi estudio se limita a ver el programa por las tardes para ver cómo lo están haciendo Vicky y Manu, que tuve la suerte de conocer un día que fui a Atresmedia. Algo estudio porque la cabra tira al monte, pero le dedico más tiempo a la lectura que al estudio.

P.– Es que, una de las cosas que dijo cuando ganó el premio es que lo destinaría a aprender a leer…

R.– No era literal (risas). Lo que pretendía decir era que a veces la vorágine de nuestra vida diaria hace que no prestemos la suficiente atención a muchas de las cosas que hacemos, y entre ellas está la lectura. Creo que para hacerle justicia a un texto de un autor hay que dedicarle el tiempo y la atención necesaria. No digo que leamos en diagonal, pero sí es cierto que estamos mirando más de lo debido el número de páginas por el que vamos, incluso en libros que nos están gustando, cuando en realidad eso debería ser la última preocupación de nuestra lectura. 

Deberíamos disfrutar del texto y asimilarlo para hacerle justicia al escritor, aunque, a veces, incluso eso de prestarle más atención implique descubrir que el libro que estamos leyendo nos está gustando menos de lo que pensábamos (risas).

P.– ¿En qué se ha gastado el dinero del premio obtenido en Pasapalabra?

R.– Todavía no me lo han ingresado, siempre tiene que pasar un tiempo entre la emisión en televisión y el ingreso, pero en breve lo recibiré. De todas formas, he realizado algún pequeño gasto y lo he invertido en algunas celebraciones con amigos y familia, pero ningún desembolso importante, de momento… (risas).

Luis de Lama y Óscar.

Luis de Lama y Óscar. Cedida

P.– ¿Qué caprichos se ha comprado?

R.– Pues me fui con Victoria, mi compañera en Los Dispersos cuando participamos en ¡Boom!, a la Feria del libro de Madrid y nos compramos unos cuantos ejemplares. Lo que pasa es que me he mudado de casa, a una más amplia, pero ya la estoy llenando de libros, he conseguido tener casi todas las estanterías llenas. Otras de las cosa que he hecho con el dinero ha sido comprar unas cajas para guardar todos mi cómics y tenerlos ordenados.

P.– ¿Le sigue reconociendo la gente por la calle pese a llevar dos meses si aparecer en televisión?

R.– Sí porque Pasapalabra es un programa que se cuela en muchas casas y en la rutina de la gente, lo integran en su día a día. Recuerdo un día que tomando algo en una terraza, una chica me reconoció y, como su madre vivía cerca, la avisó para que viniera solo para saludarme. Siento mucho agradecimiento de toda la gente que me ha dedicado su atención durante este tiempo y que incluso me escriben por redes, como una chica que es médico, vive en California, y me escribió para decirme que me veían en el programa a través de la aplicación de Atresmedia.

Otro ejemplo es que hace siete años, cuando hice el viaje de novios a Canadá, uno de los guías era uruguayo, pero me reconoció, me tenía ubicado en los concursos de la televisión en los que había participado. Eso es muy llamativo y bonito.

P.– Es que ya ha participado en tres ocasiones en Pasapalabra

R.– La primera fue hace 24 años, cuando lo presentaba Silvia Jato en Antena 3. Fue muy especial porque fue mi debut en televisión, ya que antes había ido a otro concurso, pero solo estuve un día. Acudí como fan absoluto, estuve 13 programas y me llevé 2.300.000 pesetas (unos 13.800 euros), que me vinieron genial porque era el año 2001, acababa de dejar mi trabajo fijo en Telefónica para dedicarme exclusivamente al mundo de las traducciones y literario. Era una época un poco complicada porque, aunque había salido bien de Telefónica porque me había ido con una baja incentivada y cobrando un dinero, aquello supuso un buen empujón porque era una época un poco de incertidumbre. De repente, la tele me ofreció ese pequeño salvavidas.

Luego fui con mi mujer Patricia y mi hermana en una edición especial que hicieron en Telecinco de familias, y nos llevamos el bote de 198.000 euros, que nos vino muy bien a todos.

Los Dispersos, en '¡Boom!'.

Los Dispersos, en '¡Boom!'.

Sigue con su vida

Pese a llevarse más de un millón de euros en Pasapalabra en mayo tras pagar impuestos, la vida de Óscar no ha cambiado mucho,y sigue con sus rutinas: "No me voy a comprar un coche o forrar la puerta de mi casa con cristales de Swarovski (risas) no tendría ningún sentido, pero sí es cierto que eso te amplía ese círculo de seguridad, tanto para mí como para mi familia o para la gente a la que quiero. Y eso a mí me da muchísima vida. Al margen de que luego pueda disponer de algo más de dinero, pues para eso, tanto para urgencias como para algún pequeño capricho, claro", reconoce el madrileño.

P.– ¿Ha vuelto a hablar con Moisés desde aquel día?

R.– Sí, hemos intercambiado mensajes y estamos atentos a nuestras andanzas. Sé que ha vuelto a retomar todo el tema del ajedrez y que se siente muy valorado como concursante, no solo en su tierra, sino en toda España. Estoy deseando poder volver a vernos para darnos un gran abrazo.

P.– ¿Se plantea volver a participar en algún concurso?

R.– A lo mejor en algún especial que suele organizar Pasapalabra o si tiene algún fin benéfico. Se me hace cuesta arriba pensar en concursar otra vez de continuo. A lo mejor dentro de un tiempo pues digo otra cosa…

Óscar Díaz como jefe de prensa en distintas ediciones del Estrella Damm Andalucía Masters.

Óscar Díaz como jefe de prensa en distintas ediciones del Estrella Damm Andalucía Masters. Cedida

P.– ¿Cómo está viendo la participación de Vicky y Manu en Pasapalabra? Fueron sus sustitutos…

R.– Lo están haciendo de maravilla. Se nota que tienen una preparación metódica y, encima, responden con solvencia y rapidez. Me parece que están ofreciendo un duelo espectacular. Así que no tengo más que buenas palabras para ellos, porque efectivamente, creo que es complicado empezar casi de cero (ninguno de los dos tenía experiencia previa en el concurso, como sí la tenían tanto Óscar como Moisés). 

P.– ¿Cuál será el siguiente Disperso en participar y, quizá, llevarse el bote de Pasapalabra tras Manolo Romero, Rafa Castaño y usted?

R.– Creo que tanto Victoria como Miguel Ángel son bastante conscientes de la dificultad que entraña participar en este concurso, se tienen que plantear muchas cosas antes de tomar esa decisión de optar, postularse o pasar los castings previos, aunque recuerdo que Miguel Ángel ya participó cuando se emitía Pasapalabra en Telecinco y perdió con David Leo. Pero demostró que se le daba bien el formato y funcionada.

Victoria no ha concursado nunca en Pasapalabra, pero me gustaría verla a saber qué tal le va, pero es cierto que hemos tenido unas charlas entre nosotros y me han comentado que se les hace un poco difícil presentarse, pero que si algún día se les ocurre presentarse, que cuenten con mi ayuda para lo que necesiten porque tengo información bases de datos y cosas que ofrecerles por si algún día les apetece ponerse a estudiar.