"Había más gente en la playa la tarde que falleció Emmanuel en La Manga": la acusación de un testigo
Domingo Pérez llegó a la playa donde este lunes se ahogó un menor, minutos después del inicio del operativo de rescate, y explica que pese a la bandera roja, "había gente dentro del agua con tablas de surf".
31 julio, 2024 15:20Domingo Pérez llegó a la playa de Las Amoladeras solo 25 minutos después de que las amigas de Emmanuel, el menor fallecido este lunes en ese mismo lugar, dieran aviso a los socorristas. "Había gente dentro del agua con tablas de surf", relata a EL ESPAÑOL este joven que pudo presenciar el inicio del operativo de búsqueda en La Manga.
"Llegué a la playa de Las Amoladeras con unos amigos, pero cuando vimos el ambiente, no quisimos meternos, además de que se apreciaba la bandera roja a lo lejos, en los puestos de los socorristas". No en vano, Pérez explica que el clima no invitaba al baño: "Hacía un viento muy fuerte y había oleaje". Tal dato lo confirmaron las autoridades como consecuencia del Levante que soplaba aquella tarde. "Aunque más peligroso que las propias olas era la resaca que hacía el agua", amplía el joven.
Cuando Domingo Pérez llegó a esta playa fronteriza entre La Manga y Cabo de Palos, ni él ni sus amigos sabían la tragedia que se estaba viviendo en el mar. Emmanuel, un joven de 17 años, había estado esa misma tarde bañándose con dos amigas, a pesar de la bandera roja. Como indican fuentes de Protección Civil, en un momento dado, las chicas lo perdieron de vista "y tras aproximadamente 40 minutos en los que intentaron buscarlo por su cuenta, fueron al puesto del socorrista más cercano para dar aviso". De inmediato, se encendieron todas las alarmas.
Este martes a las 13 horas, el amplio operativo de búsqueda llegó a su fin cuando dos socorristas localizaron el cuerpo sin vida del menor, 19 horas después de su desaparición, hundido frente a la playa de Las Sirenas en La Manga. La misma fuente de Protección Civil indica que "al parecer, la corriente arrastró el cadáver del joven desde la playa de Las Amoladeras hasta esta zona".
Pero el lunes, a las 18.40 horas, la situación era muy diferente. Fue en ese momento cuando Domingo llegó a la arena de la playa de Las Amoladeras en compañía de unos amigos, con la intención de pasar una tarde tranquila, disfrutando de la brisa del mar Mediterráneo. Pero el movimiento de socorristas que se desplazaban de un lado para otro, les hacía sospechar de que algo no iba bien.
-Cuando usted llegó a la playa de Las Amoladeras, ¿había más gente dentro del agua a pesar de que ondeaba una bandera roja?
-Domingo Pérez: Había varias personas en el agua con tablas de surf. Más allá de la bandera roja, se podía apreciar claramente que no era seguro meterse al agua, y mucho menos adentrarse en ella. Es más, antes de llegar aparqué en el Hotel Entremares de La Manga, que está a unos cinco minutos andando, y de camino a Las Amoladeras vi que había gente bañándose en el agua, con normalidad. No eran muchas personas, quizá unas 20, y no estaban muy metidas en el mar. En cualquier caso, lo triste de estas situaciones es que la gente no es consciente del peligro de estar dentro del agua.
Este joven de 20 años pudo apreciar de primera mano, junto a sus amigos, el inicio del protocolo de búsqueda del menor desaparecido: "Estuvimos en la arena hasta en torno a la medianoche, aunque ninguno de nosotros se metió en el agua. La situación era muy tensa por todos los agentes y socorristas que no paraban de peinar la playa".
-¿Cómo era el ambiente en la playa de Las Amoladeras cuando llegaron ustedes?
-Domingo Pérez: Hacía un viento muy fuerte y había oleaje. Aunque más peligroso que las propias olas, era la resaca que hacía el agua. Se podía ver perfectamente que había bandera roja, yo lo había mirado antes en el teléfono, pero esta se observaba desde allí, en los puestos de los socorristas.
De hecho, nosotros cuando vimos aquello no quisimos meternos en el agua, por si acaso. Además, cuando llegamos ya había muchos socorristas, no sabíamos lo que había pasado. Al poco tiempo, comenzaron a llegar las unidades de rescate: Policía Local, Guardia Civil, el helicóptero, los drones, las lanchas…
Un portavoz del Teléfono Único de Emergencias 112 explica que en las primeras horas de búsqueda, el operativo estuvo compuesto por "helicópteros de Salvamento Marítimo y de la Comunidad Autónoma, embarcaciones de Cruz Roja y patrullas de la Policía Local y Protección Civil por tierra". Más tarde, se fueron uniendo otras unidades para relevar a esta plantilla y que los distintos efectivos involucrados pudieran descansar tras las primeras horas de esfuerzo.
Una playa lejos de los socorristas
Por otro lado, un detalle que cabe mencionar en la triste historia del ahogamiento de Emmanuel, es que, según Domingo Pérez, "la playa no estaba vacía, había algunas personas repartidas a lo largo de la zona. No estábamos solos, para nada".
-Una de las hipótesis que las distintas autoridades valoraban en este caso, según un agente de la Guardia Civil, es que el joven fallecido y sus amigas "se habrían puesto en la playa de Las Amoladeras para que el vigilante no les viera, ya que no hay ningún puesto de vigilancia cerca". ¿Cree que esta teoría puede ser acertada?
-Domingo Pérez: La playa de Las Amoladeras es una zona un poco apartada, donde no suele ir mucha gente. Los que van a esa playa, creo que precisamente lo hacen porque normalmente está menos frecuentada que las otras, y se está más tranquilo. Aunque yo pienso que, de hecho, uno de los motivos por los que va menos gente a Las Amoladeras es porque es una zona un poco más sucia, y donde es normal que se generen corrientes.
Sí que es verdad que los puestos de los socorristas están relativamente lejos. En cualquier caso, no diría que el desaparecido y sus amigas estuvieran allí para que nadie los viera, o al menos, no creo que ese sea el motivo principal. Porque al final siempre te encuentras con alguien que está en esa misma playa. Sobre todo, gente joven.
Como consecuencia de esta tragedia, hoy Cartagena llora la pérdida de un chico "muy querido por todos, que colaboraba activamente con los Servicios Sociales". Así lo expresaba la propia alcaldesa de la ciudad portuaria, Noelia Arroyo, en un comunicado posterior a la localización del cuerpo sin vida del menor. Para prevenir que estos casos se sigan repitiendo, las autoridades recomiendan "bañarse en playas vigiladas y en horario de vigilancia, siempre donde haya socorristas". Y por supuesto, nunca entrar al agua con bandera roja porque el baño puede acabar de forma luctuosa.