Se lo han ganado. Los Mozos de Arousa necesitan vacaciones. Después de más de un año concursando en Reacción en cadena y con más de dos millones ganados para repartirse entre Borjamina, Raúl y Bruno (y Hacienda), los gallegos han decidido aprovechar el parón de las grabaciones para descansar.

Cada uno de ellos ha tomado destinos diferentes para desconectar de la televisión y de los fans, aunque la fama que les ha otorgado el concurso de Ion Aramendi en Telecinco les ha hecho muy conocidos en el país e, incluso, fuera de nuestras fronteras, donde también tienen seguidores que siguen sus evoluciones cada tarde.

Eso sí, las emisiones no paran, ya que, como también hacen en Pasapalabra o El Cazador, han dejado grabadas suficientes entregas para que en el mes de agosto los espectadores de Reacción en cadena no se pierdan cada tarde sus actuaciones en el formato de Mediaset.

Borjamina ha jugado al vóley playa durante su verano.

Borja Santamaría le ha contado a EL ESPAÑOL sus planes para este verano, que empezaron viajando hasta Polonia a un proyecto de Arousa Moza, donde grabaron un documental con refugiados ucranianos.

Y, aunque lleva todo el año con su Raúl concursando y viviendo, el gallego no quiere perder una costumbre que lleva haciendo desde hace varios años, una escapada junto a su hermano y algunos amigos al Parque Warner de Madrid: “Es un clásico de cada verano”, reconoce, mientras queda a la espera que desde la productora del Reacción en cadena, Bulldog TV, le faciliten más planes de grabación y, también, si siguen en el programa o son eliminados: “Toca esperar…”, apunta.

Y es que la incertidumbre de su futuro en el concurso, como lleva pasándole durante todos estos meses que está participando en Reacción en cadena, condiciona sus planes: “Tanto escapadas como planes en general. Vamos conociendo el calendario de grabación con muy poca antelación y en ocasiones incluso se ve modificado. Ya nos ha pasado anteriormente el tener que cancelar planes a última hora”, afirma.

Borja siempre ha sido el portavoz de Los Mozos de Arousa en el concurso, pero hace unos meses decidió renunciar a la portavocía: “Fue un cúmulo de situaciones, uno no puede estar al cien por cien siempre. Yo sentía que esos días de grabación prefería dar un paso atrás y que fuera uno de mis compañeros el que asumiera el rol de portavoz del equipo”, recuerda.

No obstante, no le gustó cómo se editaron en la productora y el canal esos programas en los que decidió echarse a un lado, ya que, en su opinión, se daba a entender que era como que estaba enfadado con sus compañeros o que estaba saturado de que cada uno le diera una opción, cuando no era así: “Fue un cúmulo de motivos, cosas del programa y de fuera. Pero se puede estar mal y no pasa nada”, admite. 

Sus vacaciones preferidas 

Al vivir en Vilagarcía de Arousa, Borjamina tiene la playa al lado de casa durante todo el año para disfrutar de ella en su tiempo libre, por lo que en verano, el concursante prefiere otros destinos: “Para unas vacaciones intento evitar la playa, que en Galicia, y concretamente en las Rías Baixas, las tenemos y muy buenas”.

Borjamina al subirse en una atracción de la Warner. Cedida

El gallego busca lugares diferentes que descubrir y perderse, y le da igual si son destinos rodeados de naturaleza o de asfalto y hormigón, totalmente urbanos, aunque, si se tiene que decidir por alguno de ellos, Borja lo tiene claro: “Sí que es cierto que desde que estoy en Reacción en cadena agradezco la tranquilidad de la naturaleza”, confiesa.

Lo que sí sorprende es el destino al que le gustaría ir, Australia, que según salga de Reacción en cadena podría permitírselo gracias al dinero ganado en el concurso. Aparte de que es un país que todavía no ha visitado, otro factor que atrae al gallego hasta las tierras de los canguros es que tiene familia allí y le gustaría ir a verlos, pero “mientras sigamos en Reacción en cadena va a estar complicado, ya que es un destino que requiere más que unos pocos días de viaje”.

Su verano inolvidable

Borja y su familia siempre han vivido cerca de la playa, tanto en Galicia como en Andalucía, cuando se mudó con sus padres a Málaga tras aprobar selectividad y estudiar la carrera de Administración y Dirección de Empresas.

No obstante, el gallego asegura que no tiene un verano que recuerde especialmente en playa o montaña. “Pero sí que echo de menos todos aquellos en los que íbamos juntos en familia, con mis abuelos y Mina, nuestra perra (la fallecida y en honor a ella se llama Borjamina), a alguna playa de la ría en la lancha de mi padre o todas esas mañanas de verano jugando con amigos por las calles de Vilaxoán, el bonito pueblo marinero en el que nos criamos”.

La fama y el tiempo libre 

Hace dos veranos, cuando Borja, Raúl o Bruno se iban de vacaciones, pasaban totalmente desapercibidos entre los miles de turistas en los diferentes destinos a los que iban, pero ya el año pasado eso cambió y, este año, ha sido casi imposible que al reconocerles, no haya alguien que les pida una foto o un saludo.

“Sí que es cierto que el ser conocido no ayuda para desconectar y pasar desapercibido. Ahora mido más las palabras y las conversaciones en lugares públicos, que la gente está más pendiente”, comenta el gallego.

Y es que basta con que una persona le pida una foto para provocar una ‘reacción en cadena’ para que las personas que le rodean o bien le reconozcan o bien decidan acercarse para observar a ese famoso con el que la gente se hace fotos sin parar.

Borjamina.

“En general, agradezco el cariño de la gente y casi todo el que nos para lo hace con respeto, pero hay situaciones más incómodas, sobre todo si voy con más gente y tienen que detenerse o esperarme porque me paro con seguidores del programa”, comenta.

Aunque también esa fama le ha venido bien para desarrollar una de sus aficiones, la de DJ, pinchando música en discotecas. “Me gusta hacerlo en ocasiones especiales porque si no perdería la ilusión, pero ahora estoy recibiendo muchas llamadas para festivales de verano”, afirma Borja.

Pero como en Reacción en cadena tienen que ir viviendo al día porque tampoco saben lo que van a durar, “estoy rechazando muchas ofertas porque también prefiero mantener la ganas de hacerlo en días contados y no perder la ilusión”, admite.

El mayor de los Santamaría destaca que la fama le ha dado muchas cosas como el cariño de la gente, que les inviten a eventos, que les envíen productos, conocer a personas muy interesantes… “pero también nos ha quitado intimidad, capacidad de desconexión y tiempo para nosotros mismos”.