Durante varios kilómetros condujo en sentido contrario por la autovía A-30 hasta que provocó una tragedia: un conductor kamikaze acabó con la vida de los dos ocupantes de una motocicleta, un chico, de 29 años, y una chica, de 22 años, además de mandar al hospital a un matrimonio con su hijo, de solo 5 añitos. "A los ocupantes de la moto no se les podía identificar porque físicamente estaban destrozados debido a que el impacto fue muy violento", tal y como lamenta un bombero. "Estamos acostumbrados a accidentes de tráfico, pero este ha sido un desastre tremendo".

EL ESPAÑOL ha podido saber a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil que el supuesto kamikaze es un conductor extranjero, de 34 años, que condujo su furgoneta Peugeot Partner, de color blanco, en sentido contrario, durante unos 5 o 6 kilómetros, a lo largo de la Autovía A-30 que conecta Murcia con Cartagena. 

"El conductor kamikaze parece que iba borracho perdido, era peruano y fue al que tuvieron que excarcelar los bomberos", según afirman hasta dos fuentes distintas de los Servicios de Emergencias. "El kamikaze iba bebido y se los llevó para adelante, tras estar circulando en dirección contraria durante 6 o 7 kilómetros. Cuando llegaron las ambulancias, los guardias civiles ya tenían al conductor dentro de la furgoneta de atestados. Las víctimas murieron en el acto. Fue un drama. Un desastre".

De momento, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil no aclara si el conductor dio positivo en el test de alcohol y drogas al que fue sometido en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia: "Primero hay que hablar con los familiares de los jóvenes fallecidos". No obstante, una fuente no oficial del Instituto Armado apunta a EL ESPAÑOL que "parece que sí" pudo ser el alcohol el causante de este drama para los familiares de los fallecidos: "Los resultados están judicializados".

Los dos veinteañeros eran pareja y se dirigían a Cartagena, a bordo de una motocicleta de alta cilindrada, de la marca británica Triumph, y no pudieron evitar el impacto del kamikaze porque se lo encontraron de frente. A falta de la reconstrucción del siniestro vial que realice la Guardia Civil, de momento, este diario ha confirmado que la furgoneta Peugeot Partner fue vista por primera vez, circulando en sentido contrario por la A-30, a la altura de una gasolinera perteneciente al grupo: Estaciones de Servicio Garcerán.

Estado en el que quedó el Peugeot 3008 en el que viajaba una familia tras colisionar contra el kamikaze.

"A partir de las 22.35 horas del martes, se recibieron 19 llamadas informando de que un vehículo circulaba en sentido contrario. Iba en dirección a Murcia por el carril con sentido a Cartagena. Empezaron a verlo por la gasolinera Garcerán y el accidente se produjo cerca del almacén de Amazon", según explica otra fuente de Emergencias. Aquel aluvión de llamadas fue el prólogo de un siniestro vial en el que se vio implicada la citada moto donde viajaban los jóvenes y un Peugeot 3008, ocupado por un matrimonio, ambos de 37 años, junto a su hijo, de 5 años. La familia también circulaba correctamente por la A-30. Es decir, iban hacia la ciudad portuaria. 

Una fuente del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Murcia explica la terrible secuencia de la colisión: "La Peugeot Partner debió chocar frontalmente con la moto porque parece que los jóvenes no pudieron esquivar la furgoneta". De hecho, en las imágenes a las que ha accedido este diario, se aprecia que el vehículo del kamikaze llevaba un fuerte impacto en el parachoques delantero.

"Después de la primera colisión, la furgoneta del kamikaze debió hacer un trompo porque quedó girada en la autovía en el sentido correcto hacia Cartagena. Entonces, el Peugeot 3008 que circulaba por detrás de la moto, impactó contra la Peugeot Partner porque también tenía hundido el chasis trasero", según prosigue detallando una fuente del SEIS. "Lo más probable es que el vehículo de la familia se viese implicado en el siniestro al intentar evitar el primer accidente entre la Partner y la moto".

Lo único que está claro es que dos adolescentes inocentes murieron sobre el asfalto prácticamente en el acto: un chico, de 29 años, y una chica, de 22 años, de nacionalidad española, los cuales tenían por delante muchos proyectos como pareja sentimental. Tras la colisión, a las 22.40 horas, la centralita del 112 recibió otras seis llamadas alertando de que se había producido un grave accidente de tráfico en el kilómetro 163 de la A-30, con "un gran destrozo" para todos los implicados.

A partir de ese momento, en la autovía se produjeron grandes retenciones. Valga como ejemplo de ello que se crearon dos largas hileras de vehículos, aparcados en ambos arcenes de forma improvisada, para agilizar el paso del amplio dispositivo que se movilizó: patrullas de la Guardia Civil, camiones de bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Murcia y cinco ambulancias. "Fue un accidente muy desagradable", tal y como resume un bombero.

Prueba de ello es que -al menos- uno de los dos ocupantes de la motocicleta Triumph sufrió el desmembramiento de su cuerpo. Las imágenes que se vivieron sobre el asfalto fueron dantescas. Por desgracia, como suele ocurrir en este tipo de siniestros viales, el que terminó mejor parado fue el kamikaze: "El ocupante de la Peugeot Partner quedó atrapado en la furgoneta y se tuvo que arrancar la puerta del lado del conductor para excarcelarlo, pero solo estaba herido con alguna contusión".

Familia policontusionada

De forma que este ciudadano latinoamericano, de 34 años, fue evacuado al Hospital Virgen de la Arrixaca y este miércoles ha recibido el alta porque solo presentaba fracturas faciales múltiples. Por su parte, el matrimonio, de 37 años, y el niño, de 5 años, que viajaban en el Peugeot 3008 también fueron trasladados de urgencia al Hospital Santa Lucía de Cartagena. "Todos los miembros de la familia presentaban policontusiones", según una fuente de Emergencias. En concreto, el niño tenía una contusión torácica.

Desde la Consejeria de Salud han confirmado que la familia ha recibido el alta médica durante la mañana de este miércoles. El primero de los fallecidos en ser identificado fue el chico porque la chica que viajaba en la moto no portaba su DNI. En la autovía yacían sus cascos que no impidieron que perdiesen la vida a manos de un kamikaze que se recupera de sus lesiones en La Arrixaca. "Evidentemente, si el conductor de la furgoneta circulaba en sentido contrario eso significa que algo no iba bien".

Este siniestro vial ha causado una profunda consternación en la capital del Segura. Este miércoles, la cuenta oficial en X [antes Twitter] de los bomberos de Murcia está presidida por el siguiente mensaje: "Nuestras condolencias a familiares y amigos de los dos fallecidos en el accidente provocado por un kamikaze en la A30 esta pasada noche".