Los Mozos de Arousa suman y siguen en Reacción en cadena. La participación de Raúl, Borjamina y Bruno en el concurso de Telecinco comienza a rozar tintes históricos con más de dos millones euros ganados en su año de participación.

Las vidas de los gallegos han cambiado mucho en estos más de 365 días que llevan en el concurso presentado por Ion Aramendi, alcanzando una fama que no podían ni imaginarse, como le pasó recientemente a Bruno con uno de sus rivales a finales de julio, cuando se enfrentaron al equipo Los Tres del cole, formado por Violeta, Jona y Nuria. Esta última mostró su tripa de embarazada y anunció que esperaba un niño.

"He venido muy acompañada", admitió mientras se acariciaba la tripa. "Nuria, ¡felicidades! ¿Es el primero?", le preguntó Aramendi, a lo que la participante le dijo que sí, que era su primer hijo. "Se va a llamar Bruno, por supuesto", reconoció mientras señalaba a Los Mozos de Arousa y Bruno no pudo esconder una sonrisa tras el comentario de su rival.

Los tres componentes del equipo gallego en el programa 'Reacción en cadena'. Cedida

El conductor del programa le preguntó a Nuria si le molestaba si le tocaban la tripa, y ella le dijo que le encantaba, por lo que le pidió al gallego que lo hiciera. "¡Qué emocionante!", exclamó el Mozo de Arousa.

Al acercarse, Bruno le preguntó de cuantos meses estaba, a lo que Nuria le contestó que de seis y medio: "Que vaya todo muy bien, muchísima suerte", le deseó el gallego. "¡Un Bruno más en la vida, Dios mío, la que nos espera!", concluyó la anécdota el donostiarra, dejando claro que la fama de los hermanos Santamaría y de Vila ha traspasado la pantalla hasta límites insospechados.

Hacerse al mar

El gallego tiene claro lo que hará este año en los días libres que tenga: “Este verano estoy haciendo algún que otro viaje aprovechando que se graba con menos frecuencia desde que no se emite el programa los fines de semana. También voy a intentar sacarme el permiso de embarcaciones de recreo (PER), ahora que domino la carretera me quiero poner con el mar”, confiesa entre risas.

Bruno tiene claras sus preferencias entre playa y montaña cuando tiene unos días libres en verano: “Soy de tomar el sol y leer en una tumbona”, admite el concursante, que disfruta de las playas gallegas, como la que tiene al lado de su casa en Vilagarcía de Arousa.

No obstante, las grabaciones de Reacción en cadena han condicionado la vida de los concursantes durante todo este tiempo, que están felices de participar en el concurso de Telecinco y de sumar dinero cada día, pero que les ha limitado mucho a la hora de organizar su vida.

Sus viajes de Vilagarcía de Arousa a Madrid y vuelta han pasado factura a los gallegos, como le pasó a Bruno que, por tercer verano, ha tenido que posponer algunos de sus planes: “En septiembre del primer año tenía preparado un curso de inglés en Australia que he tenido que aplazar y, en caso de que sigamos más tiempo, lo cancelaré definitivamente”.

Por eso, en verano, apuesta sobre seguro, por si acaso… Como a veces cambian los planes de grabación del programa, eso le altera los planes personales por lo que “en mi caso siempre cojo un seguro de viaje que cubra que al final no puedas ir”.

También están en pausa sus estudios de Derecho, que los retomará en algún momento, aunque parece que en septiembre de este año no podrá ser porque, de momento, siguen adelante en el programa con el objetivo de llegar, por lo menos, a los tres millones de euros.

Bruno durante un viaje a Francia, con el Mont Saint Michel al fondo. Cedida

“No nos esperábamos estar tanto tiempo en el programa, pero estamos muy contentos porque al final eso significa que las cosas están haciendo bien, que a la gente le está gustando Reacción en cadena y todos estamos contentos. Hemos superado todas nuestras expectativas y siempre decimos que si tiene que llegar un equipo que nos gane y perdemos, al menos por fin cobraremos”, reconoce Bruno entre risas.

El verano y la fama

Haber alcanzado la fama que han logrado en este año participando en Reacción en cadena también tiene un lado negativo que no le gusta y es que ahora, por ejemplo, reconoce que tiene que tener más cuidado con lo que comenta en la calle o en un restaurante porque “antes, al de la mesa de al lado no le interesaba tu vida, pero ahora puedes encontrarte con alguien que sí le puede interesar y escucha toda tu conversación. La semana pasada, por ejemplo, iba andando por la calle y alguien, desde un coche una persona me grabó. Eso es desagradable”.

El gallego también destaca que ahora valora mucho más estar en su casa solo y aislado porque ahí nadie le está observando.

En su día a día, los tres Mozos de Arousa han tenido que aparcar sus trabajos y estudios y les paran por la calle en todos lados, no sólo en Vilagarcía de Arousa, porque “salimos de allí y nos paran todavía más en otros sitios. Es lo que más percibimos”, reconoce Bruno.

El lado bueno es la aceptación del público, destacando que las franjas del día que tienen más audiencia son las de los concursos, y eso quiere decir que la sociedad tendrá sus defectos, “pero tampoco estaremos tan mal porque mucha gente presta atención e interés hacia la cultura y hacia espacios que dan un entretenimiento muy sano, de dar oportunidad a gente anónima para cumplir sueños. Todo el mundo puede participar, no hace falta ser famoso o haber pasado unos castings de talento”, señala Bruno.

Por eso, este verano, no puede dar un paso por algunas zonas de España sin que alguien le pare, le pida una foto o comente sus actuaciones en algunas de las pruebas de Reacción en cadena, pero Bruno tiene un truco para pasar desapercibido: “Nada que unas gafas de sol y una gorra no puedan arreglar”, ya que, la fama le ha dado “una mayor autoestima, amistades, dinero e independencia”, pero le ha quitado intimidad.

Destino soñado

Mientras el viaje a Australia sigue a la espera, Bruno tiene claro a qué destinará parte del dinero del premio cuando sean eliminados de Reacción en cadena: volar hasta Islandia. “Me gustaría mucho ir, pero es un país que merece una estancia algo más extensa y, en estos momentos, no dispongo de tanto tiempo para abordarlo”, cice dejando en 'stand by' hasta que caigan eliminados de Reacción en cadena y vea que hace con su vida en adelante.

“Reconozco que antes tenía más vértigo en mi vida, cuando tenía que ir a la universidad y pensaba a ver qué iba a hacer con mi futuro, que si opositar… ahora el día que me vaya volveré a mi vida de antes con mucha más tranquilidad. Recuerdo que leí en el libro de Michelle Obama que uno nunca vuelve atrás, es otra parte del camino, otras vivencias y otro aprendizaje”, apunta. 

Bruno en uno de los salones del Palacio de Versailles. Cedida

Y es que viajar se ha convertido en una de las grandes pasiones del gallego, por eso, si se tiene que quedar con un verano memorable en su vida, no lo duda: “El del 2008, era la primera vez que volaba en avión. Fue un viaje a Barcelona con mis padres por su cuarenta cumpleaños. Un gran recuerdo”.