Un coche de la Policía Municipal de Mataró vigila la calle donde fue apuñalado Mounir Nasraoui.

Un coche de la Policía Municipal de Mataró vigila la calle donde fue apuñalado Mounir Nasraoui. Julio César R. A.

Reportajes Sucesos

Los amigos del padre de Yamal: 'Se la tenían jurada, algunos en Rocafonda no aceptan el éxito de su hijo'

Mounir Nasraoui fue apuñalado en un aparcamiento próximo a su casa horas después de haber tenido un enfrentamiento en las calles de su barrio.

16 agosto, 2024 02:05
Mataró (Barcelona)

Es día festivo en toda España y, como si nada hubiera ocurrido, el tren de Rodalies que va desde el centro de Barcelona hasta la ciudad de Mataró está lleno de niños con la camiseta de Lamine Yamal. Pero hace tan sólo unas horas, su padre, Mounir Nasraoui, protagonizó las portadas de todos los medios de comunicación. Cuatro hombres españoles, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL de fuentes policiales, le habrían atestado dos puñaladas cuando caminaba por un aparcamiento próximo a su casa en el barrio catalán de Rocafonda.

En este lugar residencial, donde conviven catalanes y migrantes andaluces, magrebíes, subsaharianos y latinoamericanos, todo sigue igual. Aunque en la calle donde se produjo el ataque son muchos los vecinos que todavía asoman las cabezas por los balcones. El suceso, que llegó a oídos de la población general en torno a las 23 horas del pasado miércoles, en realidad comenzó pasado el mediodía. Mounir, de 38 años de edad, paseaba con su perro por la Calle Frank Marshall cuando notó cómo le cayó agua desde uno de los balcones. Arriba, varios hombres reían. Y Mounir recriminó.

El agua procedía de una pequeña piscina inflable ubicada en una de las viviendas de la cuarta planta del edificio. Nadie ha podido esclarecer si se le vertió agua a Mounir de manera deliberada o no. Pero sí que se sabe que en ese momento comenzó una disputa verbal y física por la que tuvieron que intervenir efectivos de la Policía Municipal de Mataró. En vídeos grabados por los vecinos, y rápidamente difundidos a través de las redes sociales, Mounir parece explicar a la patrulla desplazada lo ocurrido. Posteriormente, le separan de un grupo de hombres y abandona el lugar a pie.

La disputa terminó ahí, explican los residentes de la calle a este periódico. "Él [Mounir] cayó en la provocación, hace mucho que hay personas aquí que quieren molestarle, y dicen muchas mentiras sobre él porque ven que su hijo está teniendo éxito en el fútbol. En Rocafonda todos nos sentimos orgullosos por Lamine pero hay gente que no soporta ver cómo otros son felices", dice uno de los vecinos, que prefiere mantenerse en el anonimato, y quien afirma conocer bien a las dos partes implicadas en el conflicto. "Lo vi todo desde la ventana de mi casa y no podía entenderlo", sentencia.

Imagen de la Calle Frank Marshall, donde se produjo el incidente, en el que un grupo de personas hablan en corrillo.

Imagen de la Calle Frank Marshall, donde se produjo el incidente, en el que un grupo de personas hablan en corrillo. Julio César R. A.

Horas después, y en las cercanías del lugar donde se habría producido este primer conflicto, y siempre según fuentes vecinales, los mismos tres hombres, acompañados por un cuarto, le sorprendieron con un arma blanca, asestándole dos puñaladas en el abdomen sin darle tiempo a reaccionar y huyendo del lugar inmediatamente. La presencia de varios testigos en las proximidades del lugar, un aparcamiento de la calle Ronda de Rafael Estrany, hizo que se alertara rápidamente al 112 de lo ocurrido.

Por lo que hasta Rocafonda no tardaron en aparecer, en ese mismo momento, varias patrullas de la Policía Municipal de Mataró y de los Mossos d’Esquadra, además de una ambulancia medicalizada del Servei Mèdic d’Emergències (SEM), que trasladó a Mounir hasta el hospital de Can Ruti, donde ingresó en urgencias. Allí pasó la noche, grave, pero estable, según confirmaron a altas horas de la noche desde el círculo familiar a otros periódicos regionales.

Despliegue policial

"Una vez se lo llevaron, toda esta calle se llenó de policía", dicen otros vecinos. Los mossos, quienes asumieron en ese momento la investigación criminal, comenzaron a trabajar en torno a las 22.30 horas. Entonces, detuvieron en la misma calle del primer incidente a los tres principales sospechosos de la agresión a Mounir Nasraoui. La hipótesis del móvil del intento de homicidio por parte del cuerpo policial autonómico fue "un ajuste de cuentas" por la discusión que vivieron en las calles del barrio algunas horas antes.

Durante la mañana de este jueves fue detenido otro hombre, identificado como el cuarto agresor del padre de Lamine Yamal, en un dispositivo en conjunto de los Mossos y la Policía Local de Mataró. Los agentes se encuentran todavía interrogando a los cuatro sospechosos, quienes pasarán a disposición judicial por un supuesto delito de intento de homicidio. Los cuatro, según han confirmado fuentes policiales a EL ESPAÑOL, son españoles y vecinos de Rocafonda, barrio de la ciudad de Mataró.

Otro vehículo policial custodia la calle donde se produjo el incidente que dejó a Mounir gravemente herido.

Otro vehículo policial custodia la calle donde se produjo el incidente que dejó a Mounir gravemente herido. Julio César R. A.

"Se la tenían jurada, esa es la verdad", comparte el gerente de una carnicería cercana al lugar. "Le dijimos ya muchas veces a Mounir que tenga cuidado porque desde que volvió de Alemania [allí estuvo animando a su hijo, que jugó y ganó la Eurocopa] todo el mundo le busca y hablan de él. Y no es algo bueno. Quieren hacerle daño", sentencia. Otros de sus amigos dicen que Mounir, español de origen marroquí, no es la persona que "venden los medios": "Se dice de él que es adicto a las drogas y al alcohol y es mentira, tiene una enfermedad que no le permite consumir nada de eso".

Incidentes anteriores

En mayo de 2023, el progenitor de Lamine Yamal se vio envuelto en una fuerte polémica por la que fue condenado por delitos leves de maltrato y daños. Según la transcripción del juicio, Mounir se indignó cuando el partido político Vox calificó a Rocafonda de "estercolero multicultural", lo que le llevó a enfrentarse a un grupo de apoderados que situaron una carpa frente a uno de los colegios del barrio.

Según la sentencia, Nasraoui arrojó huevos a la carpa y se encaró con los presentes. Por lo que tuvo que pagar una multa de 366 euros y, por el segundo, otra multa de 180 euros, además de una indemnización de 110 euros al militante de Vox al que le rompió las gafas. "Pido perdón, pero soy un ser humano. Aquel día mi hijo estaba viajando con la Selección Española hacia Hungría para representar a este país y estas personas se pusieron al lado de un colegio público donde hay todo tipo de razas", fueron las primeras palabras que empleó en su defensa durante el juicio.

"Tenemos que avanzar, ayudarnos, querernos, no separarnos. Mi madre ha cotizado aquí 50 años y mi abuelo fue militar aquí. No tienen derecho a decirme 'Vete a tu país, porque mi país es este, España", sentenció, en aquel entonces, Mounir. Ahora, se recupera en el hospital, aunque espera que se estabilice y sea trasladado a planta durante esta misma jornada, mientras continuan las diligencias judiciales para esclarecer los hechos en torno a lo que las autoridades policiales sostienen que es un intento de homicidio.