Las matronas españolas se quejan de que cada vez son menos y que sus turnos están muy ocupados tanto en atención primaria como hospitalaria. Faltan cerca de 5.000 en toda España. Según dicen, esto pone en riesgo la salud tanto de las mujeres como de aquellas que van a dar a luz porque, entre otras cosas, pueden verse sometidas a mayor número de cesáreas. Y el futuro no es halagüeño si se tiene en cuenta que un altísimo porcentaje de profesionales se jubilarán en 2026. El relevo no está asegurado.
En España, cada vez las mujeres se quedan embarazadas más tarde, las infecciones de transmisión sexual (ETS) han aumentado vertiginosamente y el país vive una crisis social con el comportamiento de los adolescentes, porque sus primeros acercamientos al sexo se producen mucho antes, en parte porque consumen pornografía de forma muy temprana y no tienen una correcta educación sexoafectiva. Todos estos son factores que aumentan la complejidad vital, pero también los procesos de embarazo. Pero hay un colectivo de profesionales que podrían mitigar todos esos factores: las matronas.
Rocío Hernández es matrona desde hace más de 15 años. Al medio día del viernes 30 de agosto salió de trabajar en su unidad de atención primaria en Manresa y entró a trabajar en uno de los hospitales de la ciudad a las 8 de la tarde. Sin parar, hasta las 8 de la mañana del sábado. "Son cosas que tenemos muy normalizadas pero que igual no lo son tanto", explica a EL ESPAÑOL. Aunque no es lo habitual, en el mes de agosto ha tenido que aumentar las horas de trabajo para cubrir las vacaciones de sus compañeras.
"He trabajado 61 horas de más este mes, 36 en el hospital y 25 en primaria". Ejerce en los dos ámbitos a la vez, durante la semana en Atención Primaria y los fines de semana hace turnos de 12 horas en el Hospital Sant Joan de Déu. Cataluña es la comunidad autónoma en la que más enfermeras hacen falta según el último informe Desarrollo de la Profesión de Matrona en España. Concretamente, faltan 1.002 profesionales en la Comunidad Autónoma, seguidas de 881 que se necesitan en Andalucía y las 557 de la Comunitat Valenciana. Y para llegar a la mediana europea son necesarias 5.093 matronas más en toda España.
Nuestro país cuenta con algo más de 6 matronas por cada 10.000 mujeres según los últimos datos de los que tienen constancia en la Federación de Asociaciones de Matronas. Son tres menos que la mediana europea. De hecho, según dicho informe, España es el cuarto país del continente con menos matronas sólo por detrás de Hungría, Rumanía y Eslovenia; tres países con PIB muy por debajo del español.
Muy lejos, lejísimos, quedan las 65 matronas por cada 10.000 mujeres que tienen en Irlanda, las 35 de Finlandia y las hasta 32 de Bélgica; los tres países que componen el podio de Europa. "Nuestros días, si se tuercen, pueden ser horribles", cuenta Rocío. Aunque las matronas tienen competencias mucho más allá del parto, Rocío puede atender a 12 mujeres dando a luz. "La media en teoría serían 4 partos por día, pero hay días en los que llegamos a tener 12", analiza. Es el triple de lo que le debería corresponder: "Implica no parar en 12 horas y tener la adrenalina y la tensión a tope, claro".
Los números no dan, tal y como confirma Cristina Franco, Secretaria de la Federación de Asociaciones de Matronas de España: "Es evidente que no podemos atender toda la salud sexual y reproductiva de las mujeres como corresponde y con el modelo actual ni siquiera la calidad asistencial que ofrecemos en los partos es la adecuada".
Tanto Franco como el informe citado proponen un modelo one to one, es decir, que cada mujer embarazada tenga asignada una sola matrona durante el proceso de embarazo, parto y nacimiento de su hijo. "Nunca hemos estado bien, nunca, pero sí es verdad que hemos notado en los últimos años que cada vez hay más falta de matronas", afirma María Jesús Domínguez, matrona de Atención Primaria en el Centro de Salud Juan de Austria de Alcalá de Henares. "Hay que forzar la agenda", reconoce Domínguez. "Lo que estamos haciendo es reducir el tiempo que le dedicas a las siguientes, tienes que ir a lo imprescindible".
Es una situación íntimamente ligada con el aumento exponencial de los casos de infecciones de transmisión sexual en nuestro país. Según el último informe de Sanidad, Vigilancia Epidemiológica de las ITS en España, en 2022 hay una tasa de infección por Chlamydia trachomatis de 62,38 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que seis años antes rozaba los 18 casos. El aumento es espectacular.
En palabras de Domínguez: "Prácticamente todos los exudados endocervicales que hago me dan positivo en ITS", reconoce Simón, alarmada. Y lanza una propuesta. En este momento en el que el debate público se ha centrado en un problema como el de la educación sexual para los más jóvenes, ella propone que sean las matronas las que acudan a los centros educativos para intentar atajar este problema. Pero para eso se necesitan más efectivos, claro. "Cada vez estoy viendo más gente joven que viene solicitando asesoramiento en materia sexual y a mí me encantaría poder hacer trabajos en la comunidad, por ejemplo, como cuando se hacen trabajos en colegio, pero con las que somos te dedicas exclusivamente a lo imprescindible", se queja.
Es por eso que todas las profesionales consultadas no paran de recordar que las competencias de las matronas van mucho más allá de la asistencia al parto. "Es que ya no es sólo la falta en número; es que nuestras competencias no están cubiertas", dice Eva Martín, supervisora de la unidad de paritorio del Hospital Universitario Infanta Leonor. "En mi hospital estamos en el paritorio y en la urgencia cuando deberíamos estar en toda la etapa sexual y reproductiva de la mujer". Es decir, Martín y otras matronas proponen cubrir no solamente la etapa reproductiva de la mujer, sino también lo propio de la menopausia".
Porque, según el citado informe sobre el estado de su profesión se ha demostrado que las mujeres que reciben la atención de una matrona durante el parto tienen menos probabilidades de tener una cesárea, que no deja de ser una cirugía mayor. Además de disminuir a menos del 1% la necesidad de aplicar la conocida epidural. "No estamos locas. Si un parto se tuerce voy a llamar a mi compañero ginecólogo porque yo sé cuándo mi tiempo ha terminado", asegura Domínguez.
Depende de las CCAA
Pero para que haya un aumento del número de matronas en el sistema sanitario primero son las comunidades autónomas quienes tienen que ofertar las plazas. Las consejerías de sanidad de cada región ofrecen un número de plazas para nuevas matronas en el EIR, dependiendo del número de matronas que cada gerencia hospitalaria asume que puede formar. Es un sistema similar al MIR, pero en este caso para la especialidad de matronas dentro de la carrera de enfermería.
Parte de la cuestión tiene que ver con el ahorro en los presupuestos regionales. María Victoria Cambre, presidenta de la Asociación Catalana de Matronas, afirma que todo se reduce a una cuestión de dinero: "Es una manera de ahorrar para los gerentes de los diferentes hospitales". Según las propias matronas, se está utilizando la disminución de nacimientos en nuestro país como la manera de medir la necesidad de matronas, "pero es un sistema obsoleto", reconoce Cambre.
Además, aunque el peso está en las consejerías, desde FAME señalan también al ministerio de Sanidad: "Es complejo porque la acreditación de plazas formativas también pasa por una comisión de expertos a los que no se les retribuye. El ministerio no tiene una inversión para facilitar la acreditación de plazas". Todo, sin contar con que, según Franco, algunos de los requisitos para formarse están recogidos en una legislación que lleva sin tocarse 30 años y están obsoletas: "Ha cambiado la asistencia y a lo que nos enfrentamos. Tenemos menos volumen de partos pero son más complicados".
Y toda esta situación, ya límite según denuncia el colectivo, se verá agravada en 2026 con la jubilación de enfermeras que no tendrán relevo. De hecho, está previsto que entre 2022 y 2026 salgan del sistema 711 matronas en Cataluña. Esto supondrá el abandono casi total de la atención a las mujeres más allá del puro parto por parte de matronas, augura la secretaria de FAME. "El número de matronas que aumenta cada año no llega a cubrir las necesidades porque hay más que se jubilan que aquellas que se gradúan. Poco a poco nos va a suceder como hace 20 años, que con tan pocas matronas estábamos simplemente recluidas al parto".