Caos en los ayuntamientos por la aplicación de la 'nueva' tasa de basuras: vas a tener que pagar un 150% más
El Gobierno obligará a que los municipios repercutan en su totalidad el servicio de basura a sus vecinos para hacerlos conscientes de lo que contaminan.
8 octubre, 2024 02:08A partir de 2025, los ayuntamientos españoles tendrán que aplicar una tasa por el servicio de basura que recaerá en su totalidad en los ciudadanos.
Hasta ahora, según calculó la OCU en un informe de 2021, cada ciudadano se hacía cargo, en promedio, de un 40 % del coste del servicio de basura. El resto, lo sufragaban los consistorios de su presupuesto general. Pero por la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, el Gobierno central pretende que el año que viene el coste de todo el servicio repercuta en los ciudadanos.
Así, según el mismo informe de la organización de los consumidores, el pago por habitante del servicio de basura podría aumentar hasta un 150 % de media. Un residente de una ciudad española paga ya unos 120 euros anuales por este servicio. Al aplicarse la tasa específica, el coste anual aumentaría en 180 euros por persona, siendo la factura final de unos 300 euros.
El objetivo del Gobierno es que con la subida de la factura del servicio, cada ciudadano sea consciente del "coste real, directo e indirecto" que tiene la recogida de basura, la limpieza de los contenedores, el mantenimiento de los vehículos, el coste del personal, el tratamiento de los residuos y su reciclaje. De esta manera, el Ejecutivo pretende que cada español contamine menos, basado en la premisa de que quien contamina, paga.
Caos en los ayuntamientos
El Gobierno justifica este tributo en aplicación de la Directiva Europea 2018/851, que insta a los estados miembros a "recurrir a instrumentos económicos y otras medidas" para llegar a una tasa de reciclaje del 50 % en 2030. Pero el documento comunitario no obliga a la aplicación de una tasa como la prevista, sino que la sugiere como uno de los mecanismos posibles.
Por ello, se trata de una iniciativa propia del Gobierno, el cual ha traducido la Directiva en una "tasa específica, no diferenciada y no deficitaria" dentro de la mencionada ley nacional sobre residuos y suelos contaminados.
El pasado mes de mayo, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, envió una circular a los ayuntamientos recordando que deberán establecer la tasa, como tarde, a inicios de 2025. Pero las corporaciones municipales, a menos de tres meses para el comienzo de año, no tienen ninguna directriz clara sobre la aplicación del tributo. Ni saben cómo introducirlo de forma proporcional a la basura que produce cada vecino, por lo que temen que terminen pagando justos por pecadores.
Coste por ciudadano
Para calcular el coste por ciudadano del servicio de basura, algunos ayuntamientos ya utilizan criterios como el tamaño de la vivienda, el consumo de litros de agua o el valor catastral. Pero estos parámetros siguen siendo arbitrarios: no existe, de momento, una forma de calcular la cantidad de bolsas de basura que produce cada ciudadano, y la tasa se aplicaría, por como está planteada, a todos por igual.
Además, el objetivo de la tasa es incentivar el reciclaje, por lo que su aplicación va dirigida a quienes utilizan los contenedores de 'resto' y no reciclan, lo cual hace aún más difícil diferenciar la contaminación por habitante y cuánto debe recaer en cada uno.
Desde la Federación Española de Municipios y Provincias se oponen a la aplicación de esta tasa por esta arbitrariedad. Según indican fuentes autorizadas de la organización a este periódico, la FEMP no comparte que el ciudadano tenga que hacerse cargo de la totalidad del servicio.
"Se basa en una Directiva Europea que no obliga a la tasa y el Gobierno lo está estableciendo de forma unilateral. No existe una forma unificada de gestión de residuos por lo que cada ayuntamiento lo gestiona a su manera, se trata de una competencia municipal. No hay un reglamento claro, ni mucho menos una directriz sobre cómo aplicar la tasa", subrayan las mismas fuentes.
El ayuntamiento de Oviedo es el primero que se ha adelantado a la obligatoriedad de este tributo y en sus ordenanzas fiscales de 2025 ya incluye un aumento del 80% en la tasa municipal de basuras. Otros ayuntamientos, como los de Madrid, Málaga, Valladolid y Badajoz tendrán que imponer la tasa desde cero, porque el servicio de basura se incluía hasta ahora en el Impuesto de Bienes Inmuebles.
El coste por ciudades
Además, la aplicación de la tasa variará por ciudades. Según el informe de la OCU, en 2021, los vecinos de San Sebastián ya pagaban 190 euros al año; los de Jerez de la Frontera, 174; los de Gerona, 165 y los de Barcelona 156. Las ciudades donde el coste del servicio de basura era más bajo eran Soria y Alicante, donde el precio estaba en 30 euros.
De producirse el aumento esperado de un 150 % de media, un residente en San Sebastián pagará en 2025 la friolera de unos 475 euros anuales por la recogida de residuos, mientras que uno de Alicante abonará 75. La diferencia de costes entre ciudades depende de los contratos que cada ciudad tiene con la empresa de recogida de basuras, que en muchos casos, es externa al consistorio.
Hasta ahora, otras ciudades como Barcelona, San Sebastián, Gerona, Lérida o La Coruña bonificaban a aquellos ciudadanos que utilizasen puntos limpios, como alternativa a la aplicación de una tasa obligatoria que encarecerá, por mucho, la vida en todas las ciudades españolas.