El lado más personal de Susi Caramelo, de poner copas a fichaje estrella de Pablo Motos: "Todavía soy un poco tímida"
- La cómica se sienta a hablar con EL ESPAÑOL de su nuevo proyecto como tertuliana de El Hormiguero y para repasar detalles de su vida personal.
- Más información: Nuria Roca, sobre el duelo con 'La Revuelta': "No me gusta que haya dos bandos, perjudica a la televisión".
Susana Cabero, más conocida como Susi Caramelo, apareció por primera vez en televisión en 2008, pero no lo hizo como colaboradora de un programa, sino como concursante, concretamente en ¡Allá tú!, el espacio que presentaba Jesús Vázquez en Telecinco donde los participantes iban abriendo cajas en busca del premio.
En aquella ocasión, Susi no se llevó un premio monetario, pero sí una experiencia que le auguraba un futuro en televisión, como le predijo el mismísimo presentador: "Deberías tener un programa". De momento, 16 años después, trabaja en el formato más visto de la televisión, El Hormiguero, y cuenta con una sección, El diario de putácora.
La cómica se incorporó esta temporada al programa de Pablo Motos para participar en la tertulia de cómicos junto al presentador, Marron, El Monaguillo y Luis Piedrahita. Además, Susi ha alargado su colaboración con la productora 7yacción y Antena 3, ya que también concursará en la próxima edición de El Desafío en 2025.
EL ESPAÑOL ha contactado con la catalana para saber un poco más de su trayectoria personal, donde desarrolló multitud de trabajos hasta que dio el salto al mundo de la comedia, entabló amistad con Jorge Javier Vázquez y ahora se sienta a la derecha de Pablo Motos.
Aunque no lo demuestre en sus apariciones televisivas, Susi Caramelo reconoce que siempre fue bastante tímida… hasta los 13 o 14 años, cuando pasó del colegio al instituto y todo cambió para ella: "Ahí se me pasó la tontería, mi personalidad cambió totalmente", reconoce.
Mientras que en el colegio siempre fue una niña tranquila y de aprobados raspados, en el instituto "me torcí completamente". La cómica recuerda que se juntó con gente más espabilada que ella, repitió 1º de BUP, en 2º iba por el mismo camino así que decidió dejarlo y estudiar Formación Profesional haciendo un curso de Administración de Empresas.
Pregunta.- ¿Cómo ha sido su trayectoria profesional?
Respuesta.- Me puse a trabajar para que mis padres no se enfadaran. Pero como siempre me había gustado hacer teatro, así que me apunté a una escuela de Barcelona que me pagaba mi hermano, aunque no me gustó la experiencia, me daba mucha vergüenza hacer ejercicio de actriz, lo pasaba fatal porque a mí lo que me gustaba era escribir y hablar.
Antes de dedicarme a la televisión y los monólogos trabajé de muchas cosas, como azafata de la marca de cigarros, en esa época estaba muy amargada; también trabajé poniendo copas; repartí publicidad por los buzones; en la panadería de debajo de mi casa; de teleoperadora… trabajos temporales en los que pagaban cuatro duros, pero es que nunca me ha gustado pedirle dinero a mis padres.
La televisión
Antes de marcharse a vivir a Madrid, Susi Caramelo apareció por primera vez en televisión, fue en 2008 en el concurso ¡Allá tú! de Telecinco y con su nombre real, Susana Cabero. Grabó 50 programas, pero sólo se emitieron siete porque cancelaron el programa (fue sustituido por Pasapalabra) y no le dio tiempo a ganar ningún premio. No obstante, su desparpajo llamó la atención y la llamaron de la ETB, del programa de Óscar Terol para participar en un especial de Navidad.
P.- ¿Cómo fue la experiencia en ¡Allá tú!?
R.- Fue una paliza, pero me lo pasé en grande. Grabábamos tres o cuatro programas al día y luego había mucha juerga en el hotel donde nos alojábamos todos los concursantes. Reconozco que en aquellas grabaciones estaba sembrada, pero porque me dejaban. Ahí fue donde descubrí la profesión de animador de público, que yo no sabía que existía. Había un tipo que se llamaba Mateo Vergara, que era el que indicaba al público cuando aplaudir, gritar… y él todavía lo sigue haciendo, ahora en Tu cara me suena. Mateo siempre me dejaba salir a dar la nota porque daba mucho juego.
P.- ¿Y cómo acabó en el mundo de la comedia?
R.- Todo empezó porque un excompañero del instituto me propuso un día una especie de parodia con un diálogo entre una pareja que estaba muy enfadada que representamos en un bar cerca de mi casa. Vino medio barrio a vernos porque tengo mucho poder de convocatoria (risas).
A partir de ahí, con veintipocos años, me empecé a interesar por los monólogos. En aquella época, un amigo mío me habló de Tony Moog, un cómico catalán. Me lo encontré en un bar de Barcelona de noche, le dije que era cómica, me dio su tarjeta y me dijo que le llamara a ver si me podía echar una mano. El mismo lunes le llamé y me hizo una prueba junto a Albert Franquesa, pero el monólogo que interpreté era malísimo y me dijeron: “El texto es horrible, pero tú eres muy graciosa”. Y a partir de ahí empecé a tener mucha relación con ellos, a acompañar a Tony a sus actuaciones, a veces presentaba sus shows… y ahí empezó todo. A los 28 años me vine a Madrid y me hice profesional.
P.- ¿Y qué fue lo primero que hizo al llegar a Madrid?
R.- Iba mucho a un sitio que se llamaba Solo Station que lo llevaba un tipo que se llama Jorge Segura, el primo de Santiago. Iba allí a probar mis textos de comedia. También trabajé en Comedy Central haciendo el doblaje de El castillo de Takeshi, lo que era antiguamente Humor amarillo en Telecinco. Fui la primera chica que lo dobló. De ahí pasé a trabajar como animadora de público en Locomundo de Movistar Plus+. Me llamaron de Ilustres ignorantes para ir de invitada un día y me quedé allí también como animadora en plató.
Cuando surgió el proyecto de Las que faltaban, la plataforma me tenía localizada y me fichó para el programa. Que las cosas no surgen de un día para otro, que llevaba 12 años comiéndome actuaciones en bares, estaba muy preparada para ese trabajo (luego fue colaboradora de Cero en historia y el canal de Telefónica confió en ella para ponerla al frente de diferentes formatos como maestra de ceremonias: Caramelo, Susi Free y Rojo Caramelo).
P.- Y luego llegó la oportunidad en Tu cara me suena…
R.- Me fui de Movistar Plus+ porque me cansé de hacer reportajes. Me ofrecieron grabar una tercera temporada de Rojo Caramelo, pero decidí que quería cambiar de rumbo. Durante mi etapa en la plataforma me habían llamado de otras cadenas, pero estaba muy a gusto, aunque cuando se enteraron de que estaba libre, me llamaron para el casting de Tu cara me suena. Me lo pasé muy bien, pero es un programa que es duro, todo por el tema de la caracterización, que es muy pesada, son muchas horas.
Aún así, es un programa que recomiendo a todo el mundo porque te lo pasas muy bien. A mí me recordaba cuando era niña y hacía actuaciones ahí para mi madre en el salón de casa disfrazada interpretando personajes.
P.- El año pasado fue colaboradora de Cuentos Chinos con Jorge Javier Vázquez en Telecinco.
R.- A Jorge le conocí al entrevistarle para uno de mis programas, luego me llamó alguna vez para hacer proyectos con él, pero por tema de agenda y porque estaba en Movistar Plus+, no pude hacerlos. Me llevo muy bien con él, tenemos el humor muy parecido y considero a Jorge uno de los mejores comunicadores que hay, así que fui a hacer el casting de Cuentos Chinos y lo pasé porque conecto muy bien con él. Luego grabamos un piloto maravilloso del programa
A pesar de que duró nada y menos en emisión, fue de las mejores experiencias televisivas que he tenido porque tenía ganas de estar con él, de aprender de él y la pena que a mí me quedó fue no estar más tiempo para poder empaparme de la sabiduría y experiencia de Jorge. Teníamos una conexión y una química que yo creo que se que se vio en pantalla. Guardo un recuerdo cojonudo del programa y, por supuesto, seguimos en contacto.
Su llegada a 7yacción
Tras su experiencia en Cuentos Chinos, Susi Caramelo se incorporó al reparto de concursantes de la nueva temporada de El Desafío, el programa de Antena 3 que produce 7yacción, la productora de El Hormiguero. Allí ha compartido experiencia con Victoria Federica, Genoveva Casanova, Feliciano López, Lola Lolita, Roberto Brasero, Gotzon Mantuliz y Manuel Díaz 'El Cordobés'.
Su paso por el programa de retos llamó tanto la atención de Pablo Motos y Jorge Salvador, que decidieron que fuera uno de los fichajes de la 19ª temporada de El Hormiguero junto al YouTuber Plex y el cómico Juan Carlos Ortega, compartiendo la tertulia de cómicos con Marron, El Monaguillo o Luis Piedrahita y estando al frente de su propia sección, El diario de putácora, donde desvela algunos 'secretos' del programa.
P.- Ha sido uno de los fichajes estrella de esta temporada de El Hormiguero...
R.- Ya había ido como invitada alguna vez, una sola y otra con Agustín Jiménez. En la primera, Pablo Motos y Jorge Salvador hablaron conmigo, pensaba que era para ficharme para El Hormiguero, pero era para hacer El Desafío. En aquella ocasión les dije que no, porque soy muy miedosa. Pasado el tiempo me lo volvieron a decir, y decidí aceptar para superar ese reto. De ahí surgió mi colaboración en la tertulia de cómicos en El Hormiguero. Me lo propuso Jorge Salvador y acepté.
P.- ¿Cómo se ha visto los primeros días como tertuliana?
R.- Todavía tengo que controlar los tiempos, dejar hablar un poco más, pero poco a poco. Soy muy perfeccionista conmigo misma y muy exigente, así que iré mejorando. Tengo a mi lado a grandes profesionales, Pablo lleva 19 años en televisión, Jorge Salvador en un crack, como el resto de colaboradores, que saben mucho. Soy una esponja y aprendo de todos.
P.- ¿Qué puede contar de El Desafío?
R.- Yo siempre voy con la palabra miedo por delante y ese programa me ha ayudado a superarlo. Una vez allí me di cuenta de que no soy tan miedosa como pensaba porque se me han quitado los miedos a las alturas y he hecho cosas que no me habría imaginado jamás. Además, tuve mucha suerte con el grupo de compañeros que me tocó y me quedé enamorada de la productora, 7yacción, que me ha tratado estupendamente, son como una familia.
P.- ¿Qué diferencias ha notado entre Pablo Motos y Jorge Javier Vázquez como presentadores?
R.- A Jorge le conocía antes de trabajar juntos en Cuentos Chinos, pero a Pablo, hasta El Hormiguero, no. Tengo que tratar un poco más con él, hacer más tertulias para coger confianza porque, en ocasiones, todavía soy un poco tímida en mis intervenciones. Además, cuando salía en Cuentos Chinos, estaba sola en la mesa con Jorge, y en El Hormiguero estoy con más gente además de Pablo. Pero me llevo genial con los dos, son excelentes presentadores.