Rodrigo tiene una Benelli, una de las "primeras motos chinas que salieron": "Es como una copia de la BMW GS"
- La mítica marca italiana fue comprada por un gigante asiático que fabrica en Wenling, al sur de Shanghái. Vendieron 2.085 unidades en 2023.
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Mientras que en el panorama automovilístico español no es que abunde en marcas chinas, como BYD u Omoda, sino que hasta el SUV más vendido en España es un MG, en el mundo de los moteros los gigantes siguen dominando. La pregunta es: ¿hasta cuándo? Domingo a mediodía, carretera de montaña con curvas y moto tras moto, podemos fijarnos en las marcas con las que nos cruzamos: BMW, Honda, Yamaha, KTM, Kawasaki, Suzuki, Ducati… ¿y Benelli? ¿No habían desaparecido hace más de una década?
Sí… y no. Al igual que ocurrió con MG, un gigante chino (en este caso Qianjiang Motorcycle Group) decidió que, en vez de meterse en el mercado español con un nombre desconocido, la mejor táctica era comprar una marca desaparecida que la gente recordase (y no de forma negativa) y vender bajo ese 'paraguas' de marketing. Benelli ha vuelto, a pesar de que hasta la última pieza está hecha, no en la histórica fábrica de Pesaro, en la adriática costa de Italia, sino en Wenling, una 'pequeña' ciudad (casi millón y medio de habitantes) en China, 500 km al sur de Shanghái.
Y lo que hacen, funciona. Benelli, según datos oficiales, vendió en España en 2023 2.085 motos y, en lo que llevamos de 2024 (hasta octubre) ha alcanzado las 2.308, lo que la coloca como la 16ª marca más vendida en España, pero ese puesto va hacia arriba. Entre esos compradores se encuentra Rodrigo Mínguez, que hace un año se sacó el carnet A2 y, para estrenarlo (con la limitación que se impone durante los dos primeros años), adquirió una TRK 502 X. ¿El objetivo? "Hacer muchos kilómetros con ella", nos cuenta. En este año, ha cumplido su propósito: "He ido a Asturias, Extremadura, Barcelona, Albacete y Valencia (por la DANA)".
La pregunta inevitable es ¿por qué una moto china? "Esta es de las primeras motos chinas que salieron. Es una copia de las BMW GS. Tanto, que mis baúles son de BMW, como las luces, y he comprado repuestos de BMW. Sirve todo porque está copiado pieza por pieza".
No es la carencia de 'originalidad' (o, por llamarlo de otro modo, el 'desparpajo para copiar') sea algo nuevo en los productos que llegan desde el gigante asiático. Lo que sí es una sorpresa es la calidad, que nada tiene que ver con la que ofrecen otros sectores, como es el caso de Aliexpress.
Como cuenta Rodrigo: "Yo no he tenido ningún problema". De todos modos, se sincera cuando admite que "las chapas del carenado no están bien unidas, hay cierta separación entre ellas. Pero es algo completamente estético y yo no soy la persona a la que más le importa eso, y al final te estás ahorrando una pasta, así que lo pasas por alto".
A ese problema, Rodrigo no le presta la menor atención, pero hay otro más difícil de ignorar: "Se nota su procedencia en las vibraciones. El motor no es tan fino como el de una BMW y se nota mucho en viajes largos, sobre todo si te pones a 120 o 130 km/h".
¿Por qué no una BMW?
Llegados a este punto se podría elucubrar acerca de que la estética y la función son dos universos separados, sobre todo en lo que a 'herramientas prácticas' (como un vehículo) se refiere, o que la relación calidad precio es superior en unas u otras, o que el gigante alemán, en su rama 'motorrad' tiene una reputación cuestionable, no en cuanto a la calidad del producto, sino al precio de las reparaciones 'simples y sencillas', así como de los repuestos. Rodrigo, en cambio, tiene los pies mucho más en la tierra: "Ahora cuestan más, pero cuando yo la pillé me costó 5.000 euros con los baúles incluidos".
De todos modos, rodrigo no niega que tuvo que buscar mucho hasta dar con su moto: "Nadie me habló de Benelli. La encontré yo buscando por ahí. Las Honda, las BMW o las Kawasaki se me iban de presupuesto, así que busqué alternativas". Es ahí donde la marca exitaliana hizo su aparición.
Pero los estereotipos son difíciles de superar y los productos del gigante asiático no tienen una gran reputación en lo que a calidad se refiere: "En un primer momento no me fiaba mucho, pero empecé a ver reviews que la ponían muy bien y, el hecho de conocer la marca, me dio algo más de confianza, simplemente por el hecho de que hasta 2005 era una enseña europea". La experiencia, tras justo un año, ha sido positiva, al menos en lo que a fabricación se refiere: "No he tenido averías mecánicas ni le he hecho un mantenimiento por encima de lo normal".
De ciudad, de campo y de desastre
Por su trabajo, Rodrigo ha tenido que desplazarse con urgencia a los pueblos de Valencia para documentar los efectos de la DANA y los esfuerzos de voluntarios y residentes. ¿Su medio de transporte? La fiel Benelli: "Me he metido hace poco con ella en los lugares afectados, con el barro por encima del tobillo (también por el hecho de ser una 'trail' muy alta). Con otra no podría haberlo hecho".
De hecho, su altura, como explica Rodrigo, puede ser disuasoria para algunos de sus potenciales propietarios: "Es muy, muy alta. Amigos míos que son más bajitos, tienen problemas porque no llegan al suelo. La versión de carretera es más baja". De hecho, en sus primeras semanas, esto llegó a ser un problema para Rodrigo, sobre todo al ser su primera 'experiencia motera' tras sacarse el carnet A2: "Diré que al principio, en ciudad, se me cayó más de una vez en un semáforo al ser tan alta y pesar más de 300 kg cargada.
A su peso, comenta Rodrigo, también contribuye, además de los 3 arcones metálicos, el inmenso depósito de gasolina que, recién lleno, da para cubrir sin paradas los 469 km que separan su casa en Madrid de Oviedo.
En efecto, Benelli ha vuelto, aunque sea en su versión china, y eso es algo que se agradece por parte de la comunidad motera española. Es un nombre conocido, y a Rodrigo le han preguntado más de una vez: "Como es una marca conocida, la gente te pregunta: '¡Anda, Benelli! ¿Y qué tal va?'". Y añade: "De todos modos, entre la comunidad motera, es bien sabido que ahora es una marca china, tanto que la llaman 'Chinelli'".
Pero la realidad es que, en un año y un mes exactos, Rodrigo ha hecho 35.000 kilómetros con ella, muchos de ellos con su novia de paquete (la cual, nos cuenta, la alaba por su comodidad, sobre todo si se tiene en cuenta el respaldo que proporciona el baúl superior) y ningún fallo. A Rodrigo le quedan 11 meses para que la 'penitencia de los 500 centímetros cúbicos' impuesta por el carnet A2 pase a mejor vida, pero no se plantea cambiarla: "No la voy a cambiar por el hecho de poder tener una más grande. Me lleva a todos lados y consume poco. No me la quiero quitar de en medio, como sí les ha pasado a amigos míos. Cambiarla no es una prioridad, no para mí".