Las personas cercanas a Iker Jiménez (Vitoria, 1973) dicen que en él aún queda mucho de aquel niño que jugaba y soñaba con ser periodista. Las cosas desde entonces, sin embargo, han cambiado mucho: lo que era una bicicleta y una vieja grabadora se ha convertido en un plató lleno de focos, una productora propia, una extensa red de colaboradores y una audiencia por todo el país y América Latina.
Algunos de sus fieles le siguen desde hace más de dos décadas y han visto cómo se ha construido desde cero el éxito de una carrera basada en el misterio, en los OVNI y en lo paranormal. Otros, se han subido de manera más reciente a su 'nave', en la que, según sus desertores, cabe todo tipo de desinformación.
"Es un trabajador innato. Y una persona con un trato inmejorable. El personaje se lo ha comido", cuenta a EL ESPAÑOL un extrabajador de su empresa, que produce los programas de Cuarto Milenio y Horizonte para Mediaset, en relación a las últimas polémicas que ha suscitado su cobertura de la DANA que azotó el este peninsular.
Primeras voces
Pero para llegar hasta estos últimos programas, que baten récords de audiencia en la parrilla televisiva, hay que retroceder hasta un precoz Iker Jiménez. Sus primeras voces las emitió en radios locales y comunitarias de la Comunidad de Madrid, aun siendo menor de edad, hasta que el popular Fernando Jiménez del Oso —precursor de los temas de misterio y parapsicología en España— le dio la oportunidad de publicar en su nueva revista mensual llamada Enigmas.
"Lo de después fue un camino dulce", cuenta uno de sus compañeros de radio por entonces, "pero nadie le regaló nada". En 1999 publicó su primer libro, Enigmas sin resolver, que recoge los expedientes de algunos casos "misteriosos", como las leyendas de Las Hurdes (Cáceres). Después, llegó a tener algunas colaboraciones en Telecinco y Antena 3 antes de dar el paso a la Cadena SER, donde, ahora sí, el nombre y el apellido de Iker Jiménez comenzaría a tener gran relevancia.
Fue el mítico programa Si amanece, nos vamos, conducido por Roberto Sánchez, el que llevó al vitoriano a las ondas de toda España cada madrugada. Allí comenzó a tener su propia sección de misterios, algunos días, mano a mano con el presentador, en torno a las cuatro de la mañana.
Transcripción programa 'Si amanece, nos vamos' en el 2000.
Presentador: Iker, esto del cambio de año, ¿tiene alguna incidencia especial en este mundo de los fenómenos extraños?
Iker Jiménez: La verdad es que no lo sé. Pero, al menos en la dinámica del programa, creo que sí, porque queremos comenzar el año 2001 serpenpeando el mundo del azar, de lo imposible.
Presentador: Vamos a hablar de las casualidades. La gran pregunta que yo creo que siempre aparece en un tema de este tipo es el debate entre si las casualidades existen o si hay algo más detrás de algunos hechos que simplemente parecen casuales.
Iker Jiménez: La gente que acaba de llegar a escuchar el programa puede quedarse con la duda. Seguro que la gente lo recuerda que hace tres meses hicimos un programa de un término que caló mucho en los oyentes, que a mí me han escrito por correo eléctronico, queriendo saber más de ese mundo tan extraño, con un nombre igual de extraño, las serendipias. Casualidades imposibles.
Por aquel entonces ya había ganado la estima de sus compañeros en la Cadena SER, aunque todavía era un desconocido popularmente. Fue cuando la cadena comenzó a buscar un nuevo programa para la franja nocturna cuando Mariano Revilla, jefe de programación, pensó en que las temáticas de Jiménez podrían funcionar.
Entonces, ya convencido, el periodista decidió entrar al despacho de Antonio Ferreras, por aquel entonces director de la emisora y ahora presentador de La Sexta —al que considera la competencia— para preguntarle por la posibilidad de tener un programa propio. Algo que llenara la parrilla al menos durante los meses de verano.
"Me dijo que sí porque le vendí una historia de cuando Iñaki Gabilondo vio un OVNI en un avión yendo con el Rey", contó en una entrevista televisiva hace unos años. Aunque otras fuentes consultadas por EL ESPAÑOL sostienen que Ferreras por aquel entonces era bastante fanático de lo que envolvía a los misterios y los fénomenos paranormales.
Fénomeno de masas
De aquella reunión entre el director de la SER y un todavía joven Iker Jiménez nacería Milenio 3. Un programa que se emitió en las madrugadas del sábado al domingo en el que se trataban temas relacionados con el misterio o lo que Jiménez denominó "periodismo de lo desconocido": misterios no resueltos, fenómenos paranormales, sucesos extraños, enigmas y leyendas, historia antigua y ciencia.
Fue líder de audiencia en su franja horaria —llegó a alcanzar los 750.000 oyentes en el inicio de su 10ª temporada, según el Estudio General de Medios de octubre de 2010, logrando así su récord histórico— y se posicionó rápidamente entre los oyentes como un programa de culto. "Nos llamaban a la radio preguntandonos por Iker. En aquel momento él e Iñaki Gabilondo eran la sensación", relata una extrabajadora de la Cadena SER.
En aquel momento, sin embargo, no se le subió a la cabeza. "Ni en broma. Él seguía junto a Carmen [codirectora del programa y pareja de Iker] muy enfocado en trabajar, en seguir haciendolo bien, en llegar a más gente, en comunicar", sostiene uno de los guionistas de Milenio 3. "Es que era un fénomeno", cuenta otro extrabajador de la emisora. "Una persona hecha para la radio. Un contador de historias", sentencia.
Lo cierto es que los buenos resultados y su carisma llevaron al Grupo Prisa a ofrecerle dar el salto a la pequeña pantalla. Junto al inicio de las emisiones de Cuatro tras la concesión del Gobierno, Iker Jiménez estrenó programa en abierto, gemelo del de la radio: Cuarto Milenio. Conspiraciones, arqueología, historia, criminología, astronomía, medicina, física, zoología, psicología, parapsicología y ufología.
Lo demás es una historia sinónimo de éxito, permaneciendo en emisión todavía después de casi 20 años. "Cuando llegué allí vi un lugar donde se hacía una televisión artesanal", cuenta uno de los colaboradores actuales, que comenzó a trabajar junto a Jiménez al inicio de las emisiones. "Cuarto Milenio era ese programa y es ese programa que presta una voz a gente que no la tenía porque eran tildados de locos", continúa.
"Yo no conozco a nadie que haya estado con Iker Jiménez trabajando en contacto y te diga cosas malas de él", cuenta otro de sus actuales empleados, en una conversación pactada también para ser publicada de forma anónima, con la intención de garantizar la veracidad de los testimonios. "Es un tipo honesto a quien le guía el entusiasmo, que realmente le presta oídos a todo el mundo, porque le interesa lo que todo el mundo tiene que decir", continúa.
Informe Covid, el inicio
Con Cuarto Milenio terminaría muriendo Milenio 3, el programa de la Cadena SER, coincidiendo con un cambio de dirección de la emisora; y con Iker Jiménez y Carmen Porter enfocando todos sus esfuerzos en el programa de televisión. De la producción del mismo se encargó en un primer momento Sogecable, del Grupo Prisa. Posteriormente, el matrimonio fundó Producciones Digitales Milenio 3.
Pero entonces la pregunta es cómo pudo un periodista de misterios con un programa consolidado convertirse en un icono de la extrema derecha o un propagador de bulos. De lo primero se le acusa por invitar en sus programas a personas reconocidos públicamente por mantener una ideología ultra. De lo segundo, por difundir, también en su programa, algunas informaciones sin haberse contrastado antes que posteriormente resultaron ser falsas.
"Es lo que nos preguntamos mucho pero yo te diría que es torno al 2018", explica uno de sus exproductores de televisión. Ese año se funda Alma Productora Audiovisual, ahora encargada de Cuarto Milenio y de Horizonte. Una empresa "prácticamente familiar", según sus propios empleados, en el que la televisión se realiza "con mimo y reposo".
"Pero el tener tanto poder se apoderó de él. Cuando con el Coronavirus tuvimos que cesar nuestras emisiones, comenzaron los programas desde casa, e Iker se inventó Informe Covid. Un programa que venía a hablar un poco de lo que los medios no contaban en torno a la situación de la pandemia pero que daba voz a personas que decían, básicamente, que todo era una farsa", prosigue el exproductor.
Aquellos programas dedicados a la pandemia del coronavirus volvieron a batir récords que motivaron a Iker Jiménez a continuar tertulias que dejaban atrás los misterios y se enfocaban más en lo político y social. "Antes de eso jamás se había pronunciado políticamente en algo con nosotros. Pero, en mi opinión, eso le pudo. El poder que vio que tenía de influenciar en las personas a través de las opiniones", sentencia uno de los realizadores actuales de Cuarto Milenio.
Un nuevo horizonte
De entonces nacería Horizonte, un programa producido y realizado por las mismas personas que forman parte de Cuarto Milenio pero que tiene un interés "periodístico", según el propio programa y "la investigación". Pero lo cierto es que se sustenta mayoritariamente de tertulias y comentarios de opinión, así como de la presencia de personas que no son ni periodistas ni investigadores.
Durante la cobertura de los destrozos de la DANA que recientemente azotó el centro y el este peninsular, Iker Jiménez dio a entender que no se estaba haciendo un verdadero recuento de la cifra oficial de muertos. "Viendo lo que vimos y sabiendo lo que saben, es una ignominia, una jodida vergüenza para el pueblo español. Basta ya. Queremos la verdad", mencionó. Por aquel entonces se había confirmado la cifra de 223 fallecidos.
En directo, Carmen Porter mencionó que un cámara del programa había escuchado directamente de un Guardia Civil que "ese parking es un infierno". Y sentenció con un "para quien quiera decir que no han visto nada". Horas después, el propio Iker Jiménez publicaría en X, antes Twitter, que "en el parking de Bonaire hay muchos cuerpos, muchos cuerpos. Muchos".
"El clima se modifica"
El caso de Bonaire ha sido el ejemplo más destacado de un programa que ha recibido constantes críticas por su tratamiento poco ético de la información. Entre las polémicas recientes que han salpicado al programa destacan también las acciones de su colaborador habitual Ángel Gaitán, quien sorteó ayuda para la DANA en Twitter y llevó a cabo prácticas cuestionables con las donaciones que recaudó.
También está el caso de Rubén Gisbert, un abogado al que en redes sociales le acusan de tener teorías conspirativas prorrusas —al igual que Beatriz Talegón, otra colaboradora de Horizonte—, quien simuló embarrarse antes de una conexión en directo y llegó a colarse en una residencia de ancianos para propagar bulos.
Cuando esto ocurrió, las redes sociales comenzaron a llenarse de mensajes que compartían la idea de que las autoridades están mintiendo en relación al número de fallecidos. Iker Jiménez, que volvió a estar en el centro de atención de la desinformación en prime time. Pidió disculpas por ello y se justificó en que "el resto de medios también se habían equivocado".
Sin embargo, hace tan sólo dos años, en el programa Horizonte y ante la mirada del propio Iker Jiménez, un colaborador mencionaba lo siguiente: "El clima se modifica mediante transmisión de ondas. Es decir, estaciones con una cantidad de antenas muy potentes en el cual, aprovechándose con la ionosfera, que es la parte que está a unos 800 kilómetros de la superficie terrestre. A partir de ahí podemos crear inundaciones, terremotos...".