La Gran Recogida de alimentos mira a Valencia: “Temíamos que la ola de solidaridad por la DANA se hubiera acabado”
- El Banco de Alimentos de Madrid destinará el 50% de lo recaudado para los afectados por la catástrofe y busca garantizar la comida para sus almacenes.
- Más información: Los inquilinos afectados por la DANA pueden solicitar la suspensión del pago de la renta o resolver el contrato
Carmen Martínez lleva siete de sus 65 años coordinando y le es fácil indicar a un grupo de jóvenes cómo recoger y ordenar la comida para la Gran Recogida del Banco de Alimentos de la capital española. Este año el reto es doble: además de alcanzar el stock para llenar los almacenes de la ONG, el 50% de lo recaudado irá destinado a los afectados por los estragos de la DANA.
El punto de recogida de Carmen en un hipermercado de Alcobendas, a las afueras de Madrid, luce con contenedores llenos hasta la mitad. En ellos caben entre 150 y 200 kilos de latas de atún, cereales para bebés o paquetes de azúcar. "Se ve que hay gente que piensa en Valencia, porque nosotros pedimos alimentos no perecederos, pero de repente hay quien viene con material de higiene, lejía y gel", dice la coordinadora.
Los tres días de la Gran Recogida sirven cada año para preparar a los 54 almacenes de todo el país para el invierno. El presidente de la Federación de Bancos de Alimentos de España, Francisco Greciano, pensó que este año iba a ser difícil conseguirlo. “Temíamos que la ola de solidaridad por la DANA se hubiera acabado”, detalla en conversación telefónica.
Pero la sociedad civil ha respondido a la llamada, una vez más. En los centros de recogida se han apuntado un 20% más de personas, según los cálculos de Greciano. Todo un éxito para una ONG que funciona gracias al trabajo altruista. “Este año contamos con unos 80.000 voluntarios. Denota la solidaridad del pueblo español”, explica el presidente.
Aunque no todos tienen que cargar bolsas de comida. Las donaciones también se pueden hacer al pagar en la caja del supermercado. “La recogida económica seguramente es mucho más eficiente, porque no conlleva movimiento de mercancías y los bancos pueden comprar los alimentos que necesitan”, resume Greciano. En total, unos 11.000 supermercados por todo el país se han sumado a la causa.
Contra la desinformación
La falta de comida por la subida de los precios de los últimos años es un obstáculo para el Banco de Alimentos. Ahora también lo son los bulos y la desinformación. Algunos usuarios de redes sociales aprovecharon la DANA para publicar en contra de la donación a oenegés históricas como Cruz Roja o Cáritas. También sobre la organización que dirige Greciano.
"Son bulos malintencionados para desprestigiar a las oenegés. Sin embargo, estamos haciendo una labor de soporte muy importante alimentando a más de un millón de personas", expresa el director de la Federación de Bancos de Alimentos.
Greciano explica con total claridad cómo funciona el sistema de su organización: “En nuestro caso, todo el dinero que se recauda en la recogida no llega a los bancos de alimentos. Se queda en las cadenas, en una cuenta a favor de terceros, que es usada a medio largo plazo por los bancos de alimentos para cubrir sus caídas o sus faltas de stock”.
A Carmen, que coordina desde la primera línea, algunas personas “puntuales” le provocaron “malas experiencias” en su primer día de recogida en el hipermercado. “Son personas que de entrada no tienen voluntad de donar y les vale cualquier argumento como excusa. Este año es el descrédito, otro año es porque alguien les ha contado que alguien se llevaba”, explica la coordinadora.
Banco de Alimentos tiene 28 años de historia y el sello de la Fundación Lealtad, una organización que avala el trabajo transparente de las organizaciones no gubernamentales y que los acredita como ONG de buena praxis. “Además, nos han dado un Príncipe de Asturias a la Concordia [en 2012]. Bulos... Hay gente que disfruta de estas cosas”, añade Martínez.
Víctor Acosta, profesor de Sistemas Ambientales y Sociedades en el colegio privado Base, en la Moraleja, tiene una visión clara sobre estas tácticas de descrédito. “No hay que dejar que esa información quede como cierta”, explica mientras apila paquetes de arroz.
El hombre, de 48 años, ha apelado a la voluntad de sus alumnos para que colaborasen con el Banco de Alimentos. Dice que han acudido todos: “Es una buena actividad para que comprendan que han nacido en un entorno privilegiado y que no todo el mundo tiene esa suerte”.
La solidaridad ha vuelto a abrirse paso este fin de semana a pesar de los esfuerzos que muchos españoles hicieron para donar justo después de la DANA, que golpeó el este de la Península Ibérica a finales de octubre. Greciano no contará con cifras oficiales hasta este domingo, cuando acaba la Gran Recogida, pero los coordinadores en los supermercados son optimistas. El objetivo: 12,5 millones de kilos.
Sólo en Madrid, el Banco de Alimentos atiende cada día a 125.000 personas. Greciano ahora pone el foco en los afectados por la catástrofe natural, donde dice que las necesidades urgentes están cubiertas: “Esperamos que esta recogida sea un éxito porque va a permitir a los bancos y, en concreto, al de Valencia, aprovisionarse a medio largo plazo. Y la gente lo va a necesitar”.