La joven realizaba el doble grado de Derecho y Estudios Internacionales en la universidad privada de la comunidad foral.

La joven realizaba el doble grado de Derecho y Estudios Internacionales en la universidad privada de la comunidad foral.

Reportajes

Blanca, de 22 años y estudiante de la Universidad de Navarra, la española fallecida en Tailandia por el ataque de un elefante

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Blanca Ojanguren García, una joven vallisoletana de 22 años, perdió la vida este viernes, 3 de enero, en un trágico accidente mientras participaba en una actividad turística en Tailandia. Estudiante de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad de Navarra, se encontraba realizando una beca de movilidad internacional en la Universidad de Tamkang (Taiwán) y aprovechó su estancia en Asia para visitar la isla de Yao Yai, donde ocurrió el fatídico suceso.

El accidente tuvo lugar en el centro 'Koh Yao Elephant Care', donde Blanca estaba bañando a un elefante, una actividad popular entre turistas en Tailandia. Según testigos, la joven pasó por delante del animal, que reaccionó de manera inesperada, empujándole con la trompa –al principio se dijo que fue una cornada, pero la policía de Bangkok finalmente lo desmintió– y propinándole un fuerte golpe. Aunque recibió atención médica inmediata, las heridas resultaron fatales.

Ojanguren era conocida en los círculos universitarios por su entusiasmo por viajar y descubrir nuevas culturas, pasión que es también visible en sus redes sociales. Su prometedora carrera reflejaba además su interés por el entendimiento global y su deseo de marcar una diferencia en el mundo.

Consultada por este diario, la propia Universidad de Navarra ha asegurado que, aunque no va a difundir más información por "respeto al dolor de la familia, que prefiere intimidad", confirma que era "alumna de Derecho y Relaciones Internacionales de la UNAV" y que se encontraba en quinto curso de carrera

Asimismo, medios locales apuntan a que Ojanguren provenía de una familia militar, que su pareja era un cadete ovetense que ingresó en la escuela de Infantería de Toledo y que era hermana del músico del grupo Besmaya Javier Ojanguren. Además, había hecho prácticas de verano en la Oficina de Comunicación del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), concretamente en la sección de protocolo.

"Durante mi estancia aquí hemos preparado la entrega de los Reales Despachos de Empleo a los nuevos Suboficiales de la Armada, en San Fernando, así como la Entrega de Reales Despachos a los nuevos Oficiales en la Escuela Naval Militar de Marín", señaló en declaraciones recogidas por la UNAV en relación a su estancia en el AJEMA".

"Además, durante el mes de julio, nuestro AJEMA recibió al AJEMA de Turquía y tuve la oportunidad de conocerle e incluso acompañarle, junto con su gabinete. Otra semana estuvimos preparando la visita de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso". Blanca también era miembro del Club de Seguridad y Defensa de la Universidad. Durante el trágico incidente, se encontraba en unos días de vacaciones en Tailandia antes de reincorporarse a su programa de intercambio en Taiwán.

Según ha señalado El Correo, su pareja, que se encontraba con ella en el momento del deceso, había sido compañero de la princesa Leonor durante su estancia en la Academia Militar de Zaragoza.

La tragedia

El accidente, confirmado por las autoridades locales y el Ministerio de Asuntos Exteriores español –que ha afirmado que el Consulado en Bangkok está en contacto con la familia de Blanca–, ha conmocionado tanto a quienes la conocían como a quienes están familiarizados con este tipo de actividades turísticas, muy populares en Tailandia.

Lavar elefantes y bañarse con ellos son actividades que forman parte de las actividades recurrentes que atraen a los turistas durante sus vacaciones en el país asiático. No obstante, en los últimos 12 años se han registrado al menos 240 muertes a causa de ataques de paquidermos –la mayoría de ellos salvajes, como los que viven en este tipo de santuarios–, incluidas las 39 víctimas que perecieron en 2024.

La comunidad universitaria y su entorno en Valladolid –ella, precisamente, estudió en el colegio Pinoalbar de la ciudad– la recuerdan como una joven llena de aspiraciones cuya vida fue truncada demasiado pronto.

Blanca deja tras de sí un legado de curiosidad, determinación y amor por el aprendizaje que seguirá inspirando a quienes la conocieron.