Por qué la DGT no permite las matrículas con vocales: este es el curioso motivo

Es posible que nunca te hayas parado a pensar en ello, pero el sistema de matriculación en España tiene una serie de particularidades que son muy interesantes, como es el hecho de que su conocido código de letras solo lleve consonantes y no vocales, algo que se debe a una serie de motivos que te vamos a detallar a lo largo de las siguientes líneas.

En el año 2000, el sistema de matriculación en España cambió para así adaptarse a los parámetros marcos por la Unión Europea. Desde ese año, todos los distintivos de los vehículos están compuestos por una combinación de cuatro números y tres letras, dejando a un lado el sistema provincial alfanumérico que estuvo vigente desde el año 1971 y en el que las dos primeras letras correspondían con la provincia, seguido de cuatro números y otras dos letras.

La matriculación de un vehículo es un requisito obligatorio para que este pueda circular de forma legal por las carreteras españolas, ya que de esta manera es posible identificar de forma individual y única a cada coche.

¿Por qué las vocales no aparecen en las matrículas de España?

La explicación por la cual se prohíben las vocales en las matrículas de España es muy sencilla, y es que la Dirección General de Tráfico (DGT) determinó que no se emplearían vocales para evitar palabras mal sonantes o nombres propios en las placas, como es el caso de ETA, ANO, LEO, ANA, ATO, etcétera. Además, también se decidió optar por evitar el uso de las letras Ñ y Q por las posibles confusiones que podrían generar con las letras N y el número 0, respectivamente.

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Por otro lado, aunque no son consideradas letras, los dígrafos CH y LL tampoco aparecen en las placas de las matrículas de los vehículos en España.

¿Qué significa la letra E de la matrícula?

Cuando observamos una matrícula de nuestro país, nos encontramos con que en la parte izquierda de la placa aparece una letra E con un fondo azul, justo debajo de la bandera europea, en la que aparecen las estrellas que identifican a todos los países miembros. Esta letra permite identificar el país de matriculación del vehículo, por lo que, si nos encontramos con un coche con la letra E, quiere decir que es de España.

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De esta forma, si un coche es de Francia aparecerá la letra F; si es de Países Bajos, NL; o si es de Portugal, una P, y así en función del país de la UE del que se trate.

¿Cuántas combinaciones de matrículas se pueden hacer?

Teniendo en cuenta las restricciones en lo que respecta al uso de vocales, hay que tener en cuenta las combinaciones que es posible hacer. Los cuatro números que conforman la placa permiten un total de 80 millones de matriculaciones, al comenzar por el 0000 y finalizar con el 9999, ambos inclusive. Por lo tanto, por cada combinación de tres letras permite crear 10.000 números diferentes de cuatro cifras.

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Así pues, teniendo en cuenta estos datos, la Dirección General de Tráfico espera que el sistema de matriculación actual dure unos 40 años, por lo que hasta el año 2040 no habría un cambio en las matrículas de España.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que existen algunos identificadores especiales para los coches oficiales o los vehículos que pertenecen a la flota de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. De igual forma, desde hace unos años, la matrícula de taxis y VTC es de color azul, mientras que el color verde está reservado a automóviles de diplomáticos. Al mismo tiempo, las matrículas amarillas están destinadas a ciclomotores y las de color rojo para vehículos especiales.

¿Cómo serán las matrículas cuando se agoten las combinaciones actuales?

Una duda frecuente es la de preguntarse qué sucederá con las matrículas cuando se agoten todas las combinaciones actuales, que como hemos indicado, la DGT estima que podrán mantenerse hasta el año 2040.

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Dado que en menos de dos décadas habrá que enfrentarse a esta situación, la Dirección General de Tráfico ya está pensando en alternativas y para ello está buscando inspiración en países en los que hay un parque móvil muy superior al de España, como Estados Unidos o China.

La opción que parece ganar más enteros entre las autoridades es el implementar matrículas con código QR o un microchip. La ventaja es que el primero podría dar mucha información al escanearse y podría ser, por su formato, fácil de detectar por los guardias de seguridad vial. Además, de esta forma se terminaría de una vez por todas con los problemas de falta de letras y números, al ser cada QR único y diferente.

A través de ese código QR se podría conocer información acerca de si el vehículo ha pasado la ITV, si cuenta con la póliza del seguro en vigor o si ha tenido algún accidente, pasando por otros datos de interés como la clasificación ambiental.

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Por otro lado, si se siguiese el caso de Estados Unidos, se utilizarían matrículas personalizadas con palabras o frases que el propio propietario elige. En este caso, además de ser bastante caro, no se sabe si podría funcionar en España, si bien ese caso la DGT tendría que fijar límites para evitar que se utilizasen para palabras malsonantes e insultos. En cualquier caso, aún tienen tiempo por delante para tomar una decisión al respecto.