Christian, representando la verdad del MMS: una lejía industrial que no sirve para curar nada. A su madre no le ayudó lo más mínimo.

Christian, representando la verdad del MMS: una lejía industrial que no sirve para curar nada. A su madre no le ayudó lo más mínimo. B.C.

Grandes Historias Fraude contra la salud

El MMS, la lejía vendida como medicamento milagroso para curar desde el cáncer al autismo

Un reportero de EL ESPAÑOL se hace pasar por un paciente que demanda el producto, cuya venta como fármaco es ilegal en España. Cerqueda, un curandero que promueve este método, asegura que cura a niños con autismo. Él y otros lo promueven como remedio para todo. La ciencia reitera que no sirve para nada.

30 abril, 2017 01:51

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María José, la madre de Christian Constán Aguilar, lo descubrió en el 2013 en un herbolario de Granada, la ciudad en el que todavía viven. Llevaba veinte años aquejada de una artritis reumatoide severa, lo había probado todo y estaba desesperada. No podía -ni puede- hacer vida normal y por eso hace 15 años le dieron la jubilación total por invalidez. “Una muy mala calidad de vida, como la que te da cualquier enfermedad crónica. Con muchísimo corticoide, estaba con una medicación muy fuerte, similar a la de los pacientes con cáncer”, explica Christian a EL ESPAÑOL. Quizá por eso, se dejó guiar por los consejos de una conocida, quien le recomendó que probase aquel líquido transparente, el MMS, también conocido como clorito de sodio. No le sirvió para nada.

En una ocasión, la madre de Christian se dejó una botella de agua en el coche. Con el calor, el líquido que había dentro reaccionó hasta volverse de un color entre verdoso y amarillento.

-Oye, qué tiene este agua mamá.

-No, no es agua, es el MMS, algo milagroso, algo que me han recomendado en un herbolario.

Cuando su madre le dijo de qué se trataba aquel producto, a Christian le sonó todo muy extraño. “Ante la desesperación y los dolores que padecía, ante la batería de inyecciones, e incluso operaciones en las manos, dijo, voy a probar esto”.

En menos de un mes, los efectos adversos se comenzaron a manifestar: sequedad de piel, úlceras en la córnea de los ojos, vómitos, náuseas, diarreas. “Recuerdo que se quedó ronca. Perdió la voz durante algunos días. Entonces, mi pareja y yo le explicábamos que eso no podía ser, que se estaba llenando el estómago de lejía. Me parece que ahí sí que se asustó. Para que entrara en conciencia, nos sentamos con ella y le enseñamos el aviso que había lanzado la Agencia Española del Medicamento sobre el MMS”.

La madre de Christian no conocía nada de lo que le podía pasar con aquel producto. Tampoco sabía que estaba prohibida su prescripción y venta como medicamento, que aquello no curaba nada de nada.

Christian realiza un simulacro de cómo su madre elaboraba la infusión.

Christian realiza un simulacro de cómo su madre elaboraba la infusión. B.C.

Asustada por lo ocurrido, escribió a quienes le habían aconsejado el producto: Andreas Kalcker, un médico alemán que es de los principales promotores del MMS, y a dos de sus principales adláteres en el país: Enric Cerqueda y Dolores Unzu. Les dijo, por correo electrónico: “Me habéis vendido algo que está prohibido”.

No tardaron mucho en llevar aquellos botes de líquido incoloro a Sanidad, presentaron el caso y llevaron a juicio a quienes le habían vendido aquel producto. Se produjo a comienzos de este año. Salieron los tres absueltos.

Lo cierto es que la vida de Christian y María José, su madre, no ha cambiado demasiado. La artritis va a más y casi no sale de casa. Lo que sí que ha cambiado, tras esos años de calvario judicial y de terapias alternativas que no le han servido para nada, es su confianza en este tipo de métodos. No quiere saber nada ya del MMS, un producto con el que muchos en España continúan lucrándose a base de recetarlo y de recomendarlo. Hace un mes, en casa de Josep Pàmies, bautizado como el embaucador de la infusión, comprobamos cómo lo fabrica y lo receta sin ninguna cortapisa.

Él y otros representantes de las pseudociencias en España como Enric Cerqueda o los ya citados en el juicio de la madre de Christian lo recomiendan para todo: cáncer, sida, hepatitis, artritis, diabetes, autismo, malaria, el acné, los resfriados de toda la vida e incluso el ébola. Lo dicen sin ninguna prueba fehaciente, sin ningún estudio y sin el amparo de la legalidad. ¿Qué hay detrás de esas tres letras? ¿Cuánto cuesta la llamada solución mineral milagrosa? ¿Cómo lo venden y cómo se llega a ellos?

Recetando un producto prohibido

La distribución del MMS como medicamento está prohibida en España.

La distribución del MMS como medicamento está prohibida en España.

Hace 7 años, una alerta lanzada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios fue el detonante de que se prohibiera el MMS para uso médico. Supieron que el producto se estaba vendiendo por internet a través de una denuncia particular y de las autoridades sanitarias de Canadá. Decía así: “Este producto, cuando se consume siguiendo las instrucciones dadas por las citadas páginas, produce efectos adversos que pueden ser graves. El clorito de sodio, en solución acuosa y cuando se administra en las condiciones indicadas, se transforma en ácido cloroso que se degrada a dióxido de cloro. Todas estas sustancias tienen una acción oxidante fuerte, y su consumo directo en esas condiciones puede producir dolor abdominal, nauseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y metahemoglobinemia”.

El producto, desde ese momento, era ilegal en el mercado. Pero muchos han hecho caso omiso de las autoridades sanitarias y han continuado comercializándolo como si tal cosa. Uno de los trastornos para los que se recomienda es el autismo. Para comprobar cómo actúan quienes lo recetan y venden nos hemos hecho pasar por un padre que demanda el producto para su hijo. Coge el teléfono Enric Cerqueda desde su casa de Lleida, uno de los que se sentaron en el banquillo por el caso de la madre de Christian.

-¿Hola?

-¡Hola buenas! Buenos días, me llamo Arturo Belano, te cuento: un familiar me pasó tu contacto. Tú le ayudaste hace tiempo y quería contarte mi caso, a ver si podías echarme una mano.

- Qué tal Arturo, cuéntame.

-A ver, mi caso es el siguiente: tengo un hijo de cuatro años y medio con autismo. Hemos probado distintas cosas y no dan resultado. Mi hermano me comentó acerca de un producto que se llama MMS y me dijo que tu le habías echado un cable.

-¿Qué edad dices que tiene tu hijo?

-Cuatro años y medio. Nos han dicho que podemos probar esto.

-A estas personas que tienen problemas en la familia las derivo a uno que se llama Gregorio Paredes, que está en Puerto Rico. Ayudó a recuperar a treinta niños autistas solo el año pasado. Si me dices por Whatsapp tu nombre, apellidos y correo electrónico te pongo en contacto con él. Él te dirá el protocolo para empezar.

-Vale, vale. Porque esto, ¿dónde se puede comprar? He intentado buscar alternativas.

-Hay dos pilares para solucionar la enfermedad: uno de ellos es la desintoxicación y el otro la desparasitación. Comenzar por la desparasitación.

-Vale pero, ¿dónde lo compro?

-Mándanos el mail con los datos y ahí te decimos.

-Por curiosidad, es que esto es nuevo para nosotros. Cuando lo tome, ¿qué efectos tiene, qué le hará a mi hijo?

-Pues se nota enseguida: si hay infecciones, se cortan, comienzan a despertar, comienzan otra vez a hablar (dependiendo del grado de afectación), comienzan a concentrarse… Se ven cambios radicales en pocos meses. Los médicos, como se creen que esto es genético, pues nunca hacen la desparasitación. Meten algunos productos que intoxican más, y por eso los niños están cada vez peor.

-¿Cuánto suele valer?

-Son botes de 150 cm. cúbicos. Valen 15 euros cada uno. Y vienen dos. Con esto tenéis para un año. Son unas gotas que se mezclan, se le añade agua, y se va bebiendo cada hora y media y cada dos horas.

Jim Humble, el embaucador de la infusión, enseñando cómo preparar el MMS en su página web.

Jim Humble, el embaucador de la infusión, enseñando cómo preparar el MMS en su página web.

“Se ve que anda con mucho cuidado, y más después del susto del juicio de Granada. Está rozando el delito, le falta solo un poco para que lo sea. De todos modos, será muy complicado pillarle. Lo que hace bordea los delitos contra la salud pública del art. 361 del Código Penal, y de publicidad falsa del 282. Pero le falta dar ese pasito”. Quien habla es Fernando Frías, abogado especializado en temas de biología y salud. Sigue casos como el de Cerqueda o el del agricultor Josep Pàmies, otro de los profetas de estos falsos métodos.

El MMS, a día de hoy, puede comercializarse para uso industrial, como un desinfectante, pero no como receta de nada. “Tiene aplicaciones industriales, sirve para desinfectar piscinas. Pero nada más”. Quien habla es José Miguel Mullet, profesor titular de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, Director del Máster de Biotecnología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV) e investigador en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP).

Hace un mes, Mullet tuvo un rifirrafe con Mercedes Milá en el programa de Risto Mejide. Allí le intentó explicar que lo que trataba de vender en su nuevo libro no era científicamente posible. La contestación de la presentadora se convirtió en viral por las bochornosas descalificaciones hacia el científico. En su cruzada particular contra las pseudociencias y los homeópatas, Mullet lo tiene claro con el MMS. “Como científico, te digo que esto no cura nada, que es un veneno. Pero a esta gente se la trae bastante floja la legislación”.

Una receta para todo que no vale para nada

En internet, el MMS se puede encontrar en packs cuyo precio va desde los 20 a los 80 euros.

En internet, el MMS se puede encontrar en packs cuyo precio va desde los 20 a los 80 euros. cloritodesodio.com

¿Quién pide el MMS y para qué? No es complicado hallar, indagando en los blogs y redes sociales de los ya mencionados homeópatas y adalides de las pseudoterapias, personas que reclaman el producto para cualquier dolencia. A continuación algunos de esos cientos de miles de comentarios a través de los cuales se demanda el líquido supuestamente milagroso, ilegal y que no sirve para curar nada.

Hola, yo necesito saber si esto sirve para la halitosis. ¿Y en donde compró el clorito sódico y ácido cítrico,para hacerlo yo? ¿Se compran en farmacias? Sería de gran ayuda si me podrían responder”.

“Me llamo Victoria, dónde puedo conseguirlo, me dicen que cura el cáncer de mama, tengo a mi madre enferma, tiene 92 años pero parece de 80 años. Es una mujer muy dinámica y está con los ánimos muy buenos. Por favor, si alguien me puede informar, deseo tener a mi madre por mucho tiempo más”.

“A mi suegro y a mi papá recién les diagnosticaron insuficiencia renal crónica y ambos han sido hospitalizados y en lugar de notar yo una mejoría los veo cada vez más apagados. ¿Podría el MMS ayudarlos de alguna manera en su padecimiento?”.

“A mí me tocó hernia discal agresiva, bloqueo de la medula espinal y secuelas. Dolor lumbar, paraparesia de zona genito anal, sin sensibilidad, disfunciones urinarias y reproductoras, etc. El neurocirujano dice que ya no hay nada que la medicina pueda arreglar. Vamos a ver si me ayuda el MMS, sobre todo con la paraparesia que es lo que mas me fastidia. Amigo Josep, no se si sabes de alguna cosa que pueda ayudar a despertar, aunque no sea del todo, esos nervios dormidos o muertos. Cualquier consejo que me des, bien agradecido será. Gracias y mucha suerte a todos”.

John Humble (izquierda), creador del MMS, con su discípulo en Europa, Andreas Kalcker, a la vez mentor de Pàmies.

John Humble (izquierda), creador del MMS, con su discípulo en Europa, Andreas Kalcker, a la vez mentor de Pàmies.

Para todo. Lo demandan y lo recetan para cualquier cosa. Del mismo modo, tampoco es complicado hallar otras personas a las que el MMS no le ha surtido ningún efecto.

Hay quien decide usarlo para la gingivitis, y no le funciona: “Lo que he hecho es cepillarme y también enjuagarme la boca con la solución. Luego termino de enjuagarme un poco la boca con agua. El problema es que no siento una mejora. Quizás porque no lo hago con frecuencia. Sólo lo he hecho algunos días y una vez al día”.

Luego están quienes lo utilizan en casos el cáncer, y no les funciona: “Bueno, a mi madre se lo di (el MMS) cuando le diagnosticaron un cáncer, y se puso muy mal. Mejoró cuando dejó de tomarlo, así que, por favor, tened cuidado. No todo lo que se prohíbe es bueno”.

Es complicado hallar muchos casos como el de Christian y su madre o estos que acabamos de leer. Después de utilizarlo y que no les sirva, muchos prefieren olvidar lo ocurrido. Manuel F. Herrador es miembro de Círculo Escéptico, una asociación que se dedica a destapar y a concienciar acerca de los usos de estas sustancias cuya prescripción médica está prohibida. “Esto es como el timo de la estampita. Cuando te toman el pelo la reacción es no contarlo”.

José Antonio López Guerrero es Profesor Titular de Microbiología en el Departamento de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), director del grupo de NeuroVirología del mismo Departamento y, asimismo, director del Departamento de Cultura Científica del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO). “En las prácticas de estos curanderos hay un único afán de lucro. Nada de sus elixires tienen el menor rigor científico. Es una vergüenza que no se persiga a estos señores. Que señores como este, con pócimas mágicas y técnicas sin el menor rigor, puedan decir alegremente que lo curan todo".

El surrealista origen del MMS

Jim Humble, rodeado de botes y botes de MMS.

Jim Humble, rodeado de botes y botes de MMS.

La historia de este producto tan nocivo para la salud como ilegal –recetado en España por tipos como Pàmies o Cerqueda- es tan estrambótico como surrealista. Todo comienza con Jim Humble, un tipo que dice ser exingeniero aeroespacial de la NASA. De la nada, como por arte de magia, había inventado un producto milagroso. Decía tener en su poder la cura contra la malaria. Sin ninguna base ni estudio había logrado lo que cientos de científicos no habían conseguido antes.

En el año 2010, la vida de dos personas en Canadá estuvo en peligro por ingerir este producto. El país decidió ilegalizarlo. Poco después, emitieron la advertencia internacional que ocasionó que las autoridades sanitarias españolas hicieran lo propio.

Humble se declaró a sí mismo chivo expiatorio de una conspiración contra sus métodos. Entonces se le ocurrió el modo de continuar con la farsa: había que convertir el MMS en una iglesia. Genesis II era, desde ese momento, la iglesia del MMS, y Humble su “obispo”. Era un modo de eludir el límite legal para poder seguir comercializando la falsa lejía milagrosa. “Sirviéndose de la ley de libertad de culto, lo vende como producto de culto milagroso”, explica Mullet. Por si las moscas, Humble, a quien Pàmies, Cerqueda, Corbera y otros pseudocientíficos españoles idolatran y promocionan, vive oculto en México, lejos de las autoridades.

A partir de ahí, sus ideas viajan a Europa a través de tipos como Andreas Kalcker, el médico alemán que mencionábamos al principio de este reportaje que se tuvo que sentar en el banquillo por el caso de Christian y su madre, María José. De él tomó sus ideas Josep Pàmies, quien hoy es el principal promotor de este producto y de otros como la stevia y el kalanchoe en España para curar toda clase de dolencias sin ninguna base científica que le respalde.

La nueva vida de la madre de Christian

Christian muestra los papeles del caso de su madre.

Christian muestra los papeles del caso de su madre. B.C.

Tras el desengaño con todos estos productos que ningún efecto positivo tienen sobre la salud de uno, María José, la madre de Christian, dedica su tiempo libre a estar con la familia, a cuidarse y a relajarse. La artritis reumatoide no se va, pero ella trata de disfrutar de la Alpujarra granadina, de algún que otro viaje, de las reuniones con los amigos. En definitiva, de la vida cotidiana.

Todavía puede andar y salir de casa aunque, según cuenta su hijo, va siempre con cuidado y prudencia. “Suele evaluar la actividad que va a hacer y prevee si es necesario adaptar el calzado, si pueden dolerle las articulaciones, si se va a encontrar cansada”.

No quiere ni recordar la aventura que tuvo con el MMS. Hace tiempo que se desentendió de todo eso. “Ahora tiene conciencia de que es similar a beber lejía. E ingerir lejía o químicos no es sano. Quedó indignada con el proceder de estos promotores. No quiere saber nada de ellos”.