La gaditana María Esperanza Jiménez Ruiz ha muerto este lunes a las 14.30 horas de la tarde -10.30 hora local- por un disparo de un policía militar mientras visitaba la Rocinha, la mayor favela de Río de Janeiro. La mujer, de 67 años y nacida en El Puerto de Santa María (Cádiz), estaba de viaje de turismo en Brasil junto a su hermano José Luis y la mujer de éste, su cuñada.

La española muerta a tiros en Río trabajaba en una inmobiliaria propiedad de su hermano en El Puerto de Santa María, su pueblo natal. El negocio está situado en el centro de la localidad gaditana. Era la única mujer de un total de cuatro hermanos: además de ella, José Luis, Humberto y Leopoldo.

A través de un comunicado, el alcalde de El Puerto de Santa María, David de la Encina, ha mostrado su pesar e incredulidad ante la pérdida de una vecina "gran amante de su ciudad y gran empresaria con actividad comercial en el casco histórico portuense".

María Esperanza, de niña, junto a uno de sus dos hermanos, Humberto. ARCHIVO FAMILIAR

Procede de una familia muy conocida de El Puerto de Santa María”, aseguran a EL ESPAÑOL fuentes municipales. Uno de sus hermanos, Humberto, trabajó durante años como jefe del servicio de patrimonio histórico del área de Urbanismo del consistorio portuense.

Según las primeras hipótesis que maneja la policía de Río y cuentan los medios locales, María Esperanza viajaba en un grupo de varias personas -entre cinco y seis- a bordo de un vehículo Fiat Freemont. Entre sus acompañantes, además de sus familiares, al menos estaba una guía local y el conductor del coche, de origen italiano.

Un comunicado de la Policía Militar (PM) de Río señala que el hombre que conducía no atendió la orden de parar en un control y los agentes dispararon contra él. El vehículo circulaba por el Largo do Boiadeiro, una zona típica de comercios en la Rocinha. Aunque se la daba por pacificada -fue la primera favela que se abrió a los turistas-, desde hace un mes ha vuelto a ver cómo se recrudece la violencia por el conflicto que enfrenta a dos bandas de narcotraficantes.

Durante el tiroteo al menos una bala atravesó la luna trasera del vehículo e impactó en el cuerpo de María Esperanza Jiménez. Una ambulancia trasladó de urgencia a la mujer hasta un hospital cercano, pero falleció poco después.

LA VIOLENCIA HABÍA VUELTO A LA ROCINHA

Según cuenta la corresponsal de EL PAÍS en la edición digital del medio, sólo una hora antes de que el coche en el que viajaba la fallecida pasara por la Rocinha se había producido un tiroteo en el que resultaron heridos dos policías y un sospechoso de narcotráfico. El Consulado español en Río, en sus recomendaciones a los turistas, había advertido recientemente del "repunte de violencia" en las favelas de la ciudad.

El hermano y la cuñada de la turista española María Esperanza Jiménez Ruiz, de 67 años, llegan al hospital Miguel Couto en Río de Janeiro (Brasil). Marcelo Sayão (EFE)

La Rocinha, con una vista privilegiada sobre una de las playas más turísticas de Río, está ubicada en un cerro que divide los barrios residenciales de Sao Conrado y Gavea, y sobre la única avenida que comunica la zona sur y la oeste de la ciudad. Debido a su enclave privilegiado, resulta estratégica tanto para los narcotraficantes como para el tránsito de vehículos rodados.

Según la agencia EFE, a mediados de septiembre de este año decenas de narcotraficantes intentaron invadir la barriada para hacerse con el control del tráfico y la venta de drogas en la favela, y expulsar a la facción criminal que la domina. Esto se tradujo en una semana de intensos tiroteos que sembraron el pánico entre sus habitantes. La Rocinha tiene un censo aproximado de 200.000 residentes.

Tras la muerte de la turista española, el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, ha afirmado que "el Ejército tiene que volver" a la Rocinha. "Hemos reclamado al Gobierno federal que venga a ayudarnos. Es importante que cumpla con su papel de mantener la seguridad en los límites de las ciudades, en los estados y en las fronteras y nos ayude a combatir crímenes federales", ha insistido el regidor.

HIJA DE UN BODEGUERO INGLÉS

El padre de la fallecida es Ernesto Jiménez Tamplin, inglés de nacimiento. Su madre se llama Nieves Ruiz Linares. Su padre inició su vida laboral en la bodega familiar FJ, dedicada a la crianza de vinos del Marco del Jerez. Sus marcas más conocidas eran Viña C, Fino Jardín y coñac Don Pelayo. Posteriormente se dedicó a otros sectores empresariales, como el almacenaje de carbón vegetal, la producción de hielo y la papelería.

De izquierda a derecha, el abuelo de María Esperanza, Francisco Javier Jiménez; el padre de la fallecida, Ernesto Jiménez, y su tío, Frankie Jiménez. ARCHIVO FAMILIAR

La Rocinha, en guerra con el narco

La favela de Rocinha, militarizada desde septiembre. Antonio Lacerda EFE

Se trata des una de las mayores comunidades de Río de Janeiro. En ella operan, debido a las espectaculares vistas que se obtienen desde allí de la playa de Sao Conrado, agencias de turismo dispuestas a captar visitantes brasileños y de fuera del país carioca. Pero la violencia lleva demasiado tiempo instalada en sus calles. Desde mediados del mes pasado, el combate entre la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) y los narcotraficantes de CV y ADA ha atormentado a los vecinos de la gigantesca barriada.

Ambas facciones llevan semanas en una escalada de tensión que se originó a raíz de un cambio en el liderazgo de las bandas de narcotraficantes. Esto llevó a que se desplegasen allí efectivos militares. Allí actúan, en estos momentos, el Batallón de Choque y el Batallón de Operaciones Policiales Especiales. Este mismo lunes, antes de la muerte de María Esperanza, dos agentes de la policía y un narcotraficante resultaron heridos en un tiroteo durante un operativo policial en el cual se incautó una ingente cantidad de armas.  

Con motivo de esta escalada de tensión con los arcos, el gobernador de Río, Luis Fernando Pezao, iba a desplegar a los militares. 10 carros blindados de las fuerzas armadas estaban en la favela."No vamos a retroceder, estamos en el quinto día de operativos, descubrimos una gran cantidad de armas y drogas", aseguró el gobernador. La Rocinha vive bajo el fuego y el sonido de las balas desde el pasado domingo. Según el diario La Nación, buena parte de la población no se atreve a salir de sus casas. 

Rocinha era una densa floresta antes de ser ocupada por las casas que hoy la componen. En el año 1930 la ocupación se extendió hasta los terrenos de una hacienda que se llamaba Quebra-Cangalha. Allí se cultivaban hortalizas, se plantaban bananas y mandiocas. Hoy es una de las zonas más pobladas de la ciudad y es el escenario de conflicto de la policía y el narco.

La favela es una de las más grandes de Río EFE

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