Hace cinco años muy poca gente prestaba atención a los premios Emmy. En EEUU eran un evento, los Oscar de la televisión, y un galardón que otorgaba prestigio a las producciones más relevantes del año. Con la explosión de las plataformas y el fenómeno en torno a las series, los Emmy se han convertido en un evento de interés global. Todo el mundo quiere saber quién ha ganado y discutir sobre si lo merece o no.
Este año viviremos un combate a muerte entre HBO y Netflix, con la primera como favorita, a priori, para triunfar en una edición en la que se decidirá si Juego de Tronos se despide por la puerta grande o por la de atrás con su última y polémica temporada. 2019 ha sido también el año de las miniseries, y por ello, esa categoría será de las más morbosas, con el enfrentamiento entre Chernobyl y Así nos ven como plato estrella.
En EL ESPAÑOL nos mojamos, y hacemos un repaso a las principales categorías para vislumbrar por dónde pueden ir los tiros. Esto es lo que creemos que pasará, y también lo que creemos que debería ocurrir si hubiera justicia.
Mejor serie dramática
Quién ganará: Juego de Tronos. No hay duda. Es su año (otra vez). Es la despedida del fenómeno más grande que ha visto la historia de la televisión. Un auténtico pelotazo mundial que ha demostrado que la televisión no está reñida con la épica, y que un relato de corte fantástico/medieval puede ser profundo y hasta político. El conjunto de la serie merece este reconocimiento, aunque su última temporada no haya estado a la altura.
Quién debería ganar: Killing Eve. Es una de las revelaciones de la temporada. El juego del ratón y el gato contado con inteligencia, mucho humor negro y dos protagonistas increíbles en dos personajes llenos de aristas. El gusto de la academia de premiar nuevas series es su única oportunidad. El peso de Juego de Tronos se verá en las categorías de interpretación. Si Lena Headey o incluso Kit Harigton o Emilia Clarke ganan, la noche estará decidida desde el primer minuto.
Mejor serie cómica
Quién ganará: Veep. Otra serie histórica que se despedirá a lo grande. La serie política de Julia Louis-Dreyfus ha arrasado en los Emmy, y su inteligentísima temporada final lo merece. Una de las comedias más incisivas de los últimos años que tiene todas las papeletas para llevarse otro puñado de Emmys a casa.
Quién debería ganar: Fleabag. Apunten el nombre de Phoebe-Waller Bridge, creadora de esta joya que ha pasado desapercibida y que debería ganar este año. Es también su protagonista y la creadora de Killing Eve, y el premio a la Mejor serie cómica es el que más se merece de todos. Hollywood ya le ha echado el lazo, y se ha encargado de pulir y mejorar el guion de la nueva de James Bond. Ácida, sin pelos en la lengua y fresca. Se merece ese Emmy. La batalla entre Veep y Fleabag -que podría beneficiar a La maravillosa Sra. Maisel- también llegará a las categorías de Mejor actriz, donde Dreyfous y Waller-Bridge vuelven a medirse.
Mejor miniserie
Quién ganará: Chernobyl. Nadie esperaba el fenómeno Chernobyl. HBO se encontró con él de casualidad y es, sin duda, una de las producciones del año. Es una joya que brilla en su apartado técnico y en sus grandes interpretaciones. Un relato sobre cómo afecta las mentiras de un estado a sus ciudadanos que ha encantado y que es la más nominada en las categorías de miniserie. Lo normal es que los Emmy se rindan a sus pies.
Quién debería ganar: Así nos ven. La serie de Ava DuVernay es la otra gran favorita en una categoría donde cualquiera tiene el nivel para ganar (las otras nominadas son Heridas abiertas, Fosse/Verdon y Fuga en Danemora). En su contra la tendencia al dramatismo de DuVernay, pero a su favor el tema que cuenta, su compromiso político, sus vínculos con la actualidad y su nervio. Es más irregular que Chernobyl, pero también más importante y el premio la colocaría en un foco para muchos seriéfilos que ni la tenían en su radar.
Ambas deberían luchar también por el premio al mejor actor, donde la emocionante composición de Jharrel Jerome en Así nos ven puede ganar a la sobriedad de Jared Harris en Chernobyl. En la categoría femenina ya pueden ir escribiendo el nombre de Michelle Williams, imponente como Gwen Verdon en el biopic sobre Bob Fosse.