El 12 de enero de 2018 llegaba a Movistar la serie más ambiciosa que se había hecho en España. La peste era la gran apuesta de la empresa en su desembarco en el mundo de la ficción española. Una serie de época, de gran presupuesto, con un director de prestigio -Alberto Rodríguez- y una trama que ponía su mirada en un momento y una ciudad que nuestras series y películas habían olvidado.
La Sevilla del siglo XVI era el sitio perfecto para hablar de corrupción, religión y hacer una reflexión sobre nuestro mundo actual. Rodríguez, y su guionista de referencia, Rafa Cobos, demostraron que podían manejar un gran presupuesto en una serie en la que todo, desde la fotografía al último fotograma, estaba cuidado al máximo.
Por supuesto Movistar la renovó por una segunda temporada, que se estrena el 15 de noviembre de este año con el título de La peste, la mano de la garduña. Ahora es Rafa Cobos el showrunner y Rodríguez dirige dos de los episodios que girarán en torno al crimen organizado, un gobierno en la sombra. La ambición sigue intacta, y se demuestra en este cómo se hizo que EL ESPAÑOL ofrece en exclusiva y en el que se muestra uno de los decorados más espectaculares de esta temporada: el Nuevo Mundo.