Menudo enganche tuve con Daños y Perjuicios (Damages). Enganche de esperar como loco que llegara el nuevo episodio en una época en la que no había plataformas ni tanto contenido disponible a un solo clic. La serie no tuvo en España la repercusión de otras ficciones, pero lo hubiera merecido. Era una adicción de primera, consciente de ser tramposa y adictiva.
Glenn Close -que ganó innumerables premios por este papel- interpreta a Patty Hewes, una manipuladora abogada que contratará a la joven Ellen Parsons -Rose Byrne- para su bufete, pero con oscuras intenciones. Un thriller trepidante, que comienza contando el final y viajando al pasado para explicar cómo se llegó hasta allí y que no da respiro al espectador.
Si bien tiene alguna temporada un poco menor, las dos primeras son puro goce, y todas son realmente notables y adictivas. Una serie para dejarse llevar y aplaudir con esos giros locos que viene genial en este confinamiento. Todas sus temporadas están en Amazon Prime Video, así que no os las perdáis.