Uno de los debates más interesantes que surgió a lo largo de las cinco temporadas de Breaking Bad tenía que ver con el momento en el que Walter White había decidido dar el paso al lado oscuro y entregarse de lleno a la inmoralidad y la vida criminal. Muchos fans insistían en que el punto de no retorno fue en la segunda temporada, cuando el profesor de química reconvertido en narco dejaba morir a cierto personaje que dificultaba sus planes. Fue el propio Vince Gilligan el que despejó la duda: Walter se había condenado en el momento en que, por orgullo, decidió rechazar la oferta de su exsocio para hacerse cargo con todos los gastos generados por su cáncer. En Your Honor la respuesta a ese dilema está mucho más clara, pero empecemos por el principio.
Movistar + acaba de estrenar la nueva miniserie de Bryan Cranston, un thriller inspirado en la serie israelita Kovdo con el que el actor vuelve a la pequeña pantalla cuatro años después de participar en la primera temporada de Sneaky Pete, un thriller que él mismo había desarrollado junto a David Shore (creador de House y The Good Doctor). Your Honor es la historia de Michael Desiato, un juez de Nueva Orleans que se ve obligado a tirar por tierra sus principios y valores para salvar la vida de su hijo Adam (Hunter Doohan), un adolescente que atropella accidentalmente a un joven y se da a la fuga. Todo se complica aún más cuando se descubre que la víctima es el hijo de un temido jefe de la mafia, Jimmy Baxter (Michael Stuhlbarg, imponente en un registro que nada que tiene que ver con el cariñoso padre de Call Me By Your Name) y de su mujer (Hope Davis), una especie de Lady Macbeth que podría terminar siendo más peligrosa aún que su letal marido.
El primer episodio de Your Honor es estupendo y atrapa al espectador desde el principio gracias a unos extraordinarios primeros minutos centrados en el accidente que desembocará el resto de acontecimientos de la serie. Es un prólogo agónico, violento y desgarrador, que desemboca en una escena inolvidable con dos adolescentes como protagonistas: uno a punto de perder la vida de la forma más desagradable posible y otro que deberá cargar con la responsabilidad de lo que ha hecho. Edward Berger (Deutschland 83, The Terror) convierte la escena en un momento de puro terror, con el shock y el ataque de asma de Adam dificultando la llamada a urgencias y, posteriormente, la eliminación de las pruebas de la escena del crimen. Que un adolescente cometa errores después de un trágico suceso es comprensible: que el guion decida que los policías no se habían dado cuenta de que había un inhalador en la escena del crimen y un grupo de mafiosos sí es el primero de los numerosos giros convenientes (y no siempre necesarios) que encontramos en la serie en favor del drama.
El resto del piloto presenta de forma elegante, efectiva y familiar el viaje emocional del juez (el debate entre hacer lo correcto o salvar a su hijo, ya afectado por la reciente muerte de su madre en un incidente violento) y el hijo (el previsible sentimiento de culpa que le llevará a cometer aún más errores). El descubrimiento al final del capítulo de que el joven fallecido pertenecía a la familia más peligrosa de Nueva Orleans es la razón de ser de la serie y, al mismo tiempo, el principio de sus problemas. A pesar de sus estupendos actores y de su cuidada puesta en escena, ya hemos recorrido antes los caminos en los que decide entrar Your Honor. La guerra de poder entre los clanes de mafiosos, la intensidad de cada escena, la iluminación tenue y gris que da un toque extra de gravedad (como si lo necesitara) a lo que está pasando en pantalla... Ya hemos visto todo eso antes. Varias veces.
Detrás de las cámaras nos encontramos con Peter Moffat, el guionista inglés que creó la sensacional Presunto Culpable, la serie británica que años después derivaría en un inspirado remake americano, The Night Of. Si esta hablaba de los procesos legales que dificultan la aplicación de la justicia y de las consecuencias que puede tener la prisión en un ser humano inocente, Your Honor opta por explorar los caminos que está dispuesto a recorrer un padre de familia por salvar a su hijo, además del retrato social y, especialmente, racial que pretende dibujar a partir de las comparaciones de lo que pasa con el privilegiado Adam y Kofi Jones, el joven afroamericano que es acusado del crimen en su lugar.
Por momentos la serie de Bryan Cranston parece entrar en los terrenos pantanosos de la estupenda antología American Crime. Cuanto más íntimas son sus escenas, mejor funciona. El entierro de la víctima es el mejor ejemplo de ello. Cuando la nueva serie de Movistar + se entrega el thriller, que es lo más frecuente, nunca llega a alcanzar la tensión de su espectacular arranque. Por el momento -hemos visto los cuatro primeros episodios para hacer esta crítica- estamos ante una serie entretenida, vistosa, con notables interpretaciones… y una hoja de ruta que ya conocemos. Habrá que esperar al décimo y último capítulo de Your Honor para ver hasta dónde nos lleva este viaje.