El 13 de julio, Fran Drescher, presidenta del sindicato de actores de Estados Unidos (SAG-AFTRA), convocó una huelga histórica, que sumada a la de guionistas -activa desde el 2 de mayo- ha puesto en jaque la industria audiovisual. Y ha marcando un hito: es la primera vez que ambos gremios coinciden en un paro laboral indefinido desde 1960, hace más de seis décadas.

"Somos las víctimas de una entidad muy codiciosa", dijo Drescher al empezar un emocionante y apasionante discurso. "Estoy conmocionada por la forma en que nos trata la gente con la que hemos hecho negocios durante tanto tiempo. Cómo alegan pobreza, que están perdiendo dinero a diestro y siniestro cuando dan cientos de millones de dólares a sus directores generales. Es repugnante", afirmó. "Debería darles vergüenza".

Actores de cine y televisión se han manifestado esta semana con pancartas y cánticos a las puertas de los grandes estudios de Los Ángeles y Nueva York, acompañados por los guionistas y otros sindicatos profesionales de la industria audiovisual.

[De 'La niñera' a líder de los derechos sindicales en Hollywood: Fran Drescher no se muerde la lengua]

Mientras tanto, se ha puesto freno a los rodajes (39 independientes han conseguido exención), ruedas de prensa, alfombras rojas y cualquier acto de promoción, así como la firma de contratos, procesos de casting o asistencia a eventos como la ComicCon. Festivales de cine como el de Venecia y Toronto también se verán afectados, al igual que los premios Emmy, que no podrán realizarse en septiembre como estaba previsto.

En 1960, los actores se sumaron a la huelga de los guionistas en marzo, dos meses después de que se hubiera convocado y se prolongó durante 43 días, hasta el 18 de abril. 

El sindicato de guionistas finalizó la huelga en junio de ese año, más de seis meses después y consiguieron importantes beneficios que transformaron la industria, como los primeros pagos residuales cuando una película de cine se vendía a una cadena de televisión, por reposiciones y ventas internacionales. Además, se estableció un fondo de pensiones y un plan de seguro médico de la industria. 

Las demandas de los actores en 2023 son similares a las de sus compañeros guionistas, y a su vez recuerdan a las que les llevaron a una huelga hace 63 años, pues una de las más importantes es que se mejoren los pagos residuales de las producciones de streaming. También que se establezcan regulaciones al uso de inteligencia artificial.

Estas son algunas de las imágenes más destacadas que ha dejado la primera semana de la huelga de actores.