Aunque ya hayamos atravesado el ecuador en El señor de los anillos: Los anillos de poder, hemos tenido que esperar hasta el sexto episodio para ver cómo germinan las semillas que se habían ido plantando desde el día que se estrenó.
Casi un mes después del estreno mundial de la serie de Amazon Prime Video, la ficción ha acelerado el ritmo y nos ha regalado una primera batalla que enmarca a Udûn como el mejor capítulo de la temporada.
Charlotte Brandström recoge el testigo y dirige la entrega de esta semana, donde la amistad entre Elrond y Durin y los pelosos brillan por su ausencia y le ceden importancia a un evento muy importante: el enfrentamiento de los habitantes del sur contra el ejército de Adar.
En Udûn, los protagonistas se debatirán entre la vida y la muerte y mientras Galadriel y los suyos se dirigen hacia el alba, la oscuridad pondrá en marcha su malvado plan de someter a todo ser vivo de la Tierra Media.
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La victoria tiene un sabor efímero
Adar, al principio del sexto episodio de 'Los anillos de poder'.
“Antes de que acabe esta noche, algunos de los nuestros habrán caído. Pero por primera vez, no caeréis como esclavos anónimos en tierras remotas, sino como hermanos, como hermanos y hermanas en nuestro hogar”, así anima Adar a su ejército de orcos al principio del episodio y al ritmo de los tambores de guerra, gruñen y comienzan su camino hacia la fortaleza, donde se han refugiado Bronwyn, Arondir y su gente.
Al llegar allí, se encuentra una aldea abandonada, pero Adar está seguro de que Arondir está allí escondido y termina cayendo en la trampa que el elfo le había preparado cuidadosamente. De un solo golpe, Arondir parece haberle derrotado, pero esto solo será un pequeño adelanto de lo que está por venir.
“Encuentra la luz y la sombra no te encontrará a ti”
Arondir y Bronwyn se preparan para la batalla.
El descanso durará poco tiempo y el primer enfrentamiento era solo el calentamiento de Adar, que ya ha lanzado su segundo golpe. Aquí comienza de verdad el episodio más épico que hemos visto hasta ahora y una batalla que dejará al público fascinado -incluso al espectador que seguía esperando impaciente para ver el despliegue de las escenas de acción-.
En esta segunda ronda, Arondir tendrá muchas más dificultades para salir ileso y pronto una dolorosa verdad se clavará como una de sus flechas: acaban de enfrentarse a su propia gente, a los que aceptaron unirse a Adar y le juraron lealtad para salvar su vida. Este punzante golpe de realidad viene seguido de una lluvia de flechas, que da comienzo al tercer asalto y que además acaba hiriendo gravemente a Bronwyn.
La intensa batalla continúa y la situación se vuelve cada vez más angustiosa para los personajes, que sobreviven milagrosamente hasta que Adar irrumpe en el refugio, acabando con cualquier resquicio de tranquilidad que pudiera quedarles. Viene a buscar la empuñadura y a llevársela justo antes de que llegue Galadriel.
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“No se puede saciar la sed bebiendo agua de mar”
Galadriel y Halbrand se unen para perseguir a Adar.
Cuando dábamos todo por perdido para los sureños, se escucha a lo lejos al ejército de la Reina Míriel y Galadriel galopando y como no podía ser de otra manera, llegan a tiempo para pararle los pies a Adar, que ya había iniciado el viaje de vuelta.
Galadriel le persigue por el bosque y con ayuda de Halbrand consiguen alcanzar a Adar -al que el humano parece recordar por otro encuentro anterior-. La elfa decide no matarle e inicia un exhaustivo interrogatorio, llegando a exponerse a sí misma y tratando de extraer toda la información posible sobre Sauron.
Después de una intensa conversación en la que Galadriel llega a dudar de su propia pureza, la profecía se cumple y Halbrand es proclamado al fin como Rey de las Tierras del Sur. Sin embargo, esto solo será la calma previa a una nueva tormenta y la celebración termina de golpe mientras el fuego y las cenizas se ciernen de nuevo sobre las cabezas de los protagonistas.
Se trata de la erupción de un volcán, pero no uno cualquiera, sino del Monte del Destino, situado en Udûn, un valle de Mordor que se cree que se formó por la actividad volcánica. La montaña que aparece al final del capítulo es el lugar donde un día será forjado el Anillo Único, una de las grandes bazas del universo de J. R. R. Tolkien.
Hemos visto cómo se origina uno de los lugares clave en Mordor.
Los anillos de poder ha cambiado de capítulo y después de unas semanas preparándonos para un futuro que parecía no llegar, la introducción se ha terminado y al fin ha comenzado la épica historia de fantasía y las batallas legendarias que estábamos esperando ansiosos.
El espectáculo visual sigue presente y aunque esta semana no hayamos visto a los pelosos y El Extraño, ni nos hayamos reído con la complicidad de Elrond y Durin, su ausencia en el sexto capítulo ha permitido que las fuerzas del Mal avancen un poco más, lo suficiente para generarle al público muchas preguntas y la necesidad de quedarse a ver todo lo que está por venir.