Dos de las estrellas más divertidas de Hollywood se ponen dramáticas en The Shrink Next Door. Will Ferrell y Paul Rudd son los protagonistas de la nueva miniserie de Apple TV+, la adaptación de un popular pódcast sobre la relación de manipulación y dependencia que el millonario judío Marty Markowitz mantuvo durante años treinta años con Ike Herschkopf, el psiquiatra de famosos como Gwyneth Paltrow y Courtney Love.
La seriedad de su nueva colaboración desaparece rápidamente en su encuentro con la prensa internacional. Su caótico intercambio de chistes en respuesta a la pregunta de por qué no han vuelto a trabajar juntos después de protagonizar la película de culto El reportero: La leyenda de Ron Burgundy y su secuela, Los amos de la noticia, es un buen ejemplo de la conversación con los actores y comediantes.
Rudd: ¡Tú te negaste!
Ferrell: Yo me negué tantas veces… Paul me suplicó.
Rudd: Le mandé un montón de cartas y regalos.
Ferrell: Flores todas las semanas. Al final me desperté un día y me dije: ¿por qué estoy siendo tan capullo?
Rudd: Me puse muy contento. Creo que lo agoté.
Ferrell: Al final caí rendido y le dije que sí.
Rudd: Creo que también el COVID tuvo algo que ver. Will se dijo: ¿por qué estoy luchando contra esto?
Ferrell: Fue todo eso que estamos contando y que Paul estaba al frente del proyecto y Ryan Gosling dijo que no.
Rudd: Ese debería ser el titular. Ryan Gosling la pifió no haciendo este proyecto.
La dinámica entre las estrellas parece mucho más sana que la de los personajes que interpretan en una miniserie desarrollada por Georgia Pritchett, guionista y productora gana de 4 premios Emmy por Veep y Succession, a partir del pódcast de Joe Nocera. A lo largo de ocho episodios, el espectador asistirá atónito a una tóxica relación que lleva a Markowitz a cortar lazos con sus seres queridos, permitir que su psiquiatra se mude en su lujosa casa de campo, ficharle para su empresa familiar en condición de consultor y jugar con su dinero durante tres décadas. Entre otras muchas manipulaciones de Herschkopf que es mejor descubrir episodio a episodio.
Tuvisteis la oportunidad de hablar con Marty Markowitz antes de hacer la serie. ¿Cómo fue ese encuentro?
Ferrell: Le pregunté por todo tipo de cosas. Marty ya había hablado de casi todo en el pódcast, y él sabía que lo habíamos escuchado. Fuimos a su casa de campo y nos enseñó la zona, la pista de tenis, la casa de invitados en la que vivía, el lugar en que Ike me dictaba sus libros y él los escribía,.. Lo que más me llamaba la atención es que para mucha gente esta sería una experiencia que les avergonzaría. ¿Cómo podía estar tan abierto a compartir lo que le había pasado? Marty sentía que podía ayudar a la gente y no le importaba lo que pudieran pensar. Quería contar su historia.
Rudd: Fue interesante porque él me contó cosas que me fueron muy útiles para interpretar a Ike. Había cosas que no habían aparecido en el pódcast, como que en cada sesión él se sentaba detrás de su escritorio. Eso me resultó interesante, porque nunca había escuchado hablar de un psiquiatra que hiciera eso. Yo lo veo como una dinámica de poder por su parte. Marty también contó que durante treinta años no creía haberle visto nunca sin sus zapatillas de tenis puestas. Incorporamos detalles así a la historia.
La miniserie explora lo que pasa cuando se cruzan las líneas rojas en una terapia. ¿Ha cambiado este proyecto vuestra forma de verla?
Rudd: Creo que la terapia es algo bueno y que puede ser beneficioso para mucha gente, pero quizás después de ver la serie la audiencia se dé cuenta de que las personas no somos perfectas y que es muy fácil manipular nuestros pensamientos. Puede pasar de una forma evidente, pero también gradualmente a lo largo del tiempo. Es bueno preguntarse algunas cosas y seguir tus instintos en lugar de hacer demasiado caso a las voces de la televisión y la información que te llega al teléfono.
Ferrell: La terapia es para cualquiera que quiera enfrentarse a ella. Es algo que require un salto de fe. Tienes que confiar en esa persona que se sienta frente a ti. La serie muestra lo fina que puede ser la línea en una relación entre paciente y médico, y lo fácilmente que se puede romper esa confianza si no eres demasiado consciente de lo que está pasando.
El reto de dar vida a Ike era muy distinto. Él no ha tenido nada que ver con la serie o con el pódcast. Paul, ¿cómo fue meterse en la piel de un personaje tan enigmático sin poder hablar con él?
Rudd: Creo recordar que la estadística de suicidio dentro de la profesión de los psicólogos es superior a la mayoría de trabajos. Al final del día todos somos personas, y ser humano significa no ser perfecto y tener defectos. Nunca quedó claro cuáles fueron sus primeras intenciones, si estaba presente desde el principio o si esas ideas megalómanas aparecieron con el tiempo. No creo que sea una historia tan extraña. Los seres humanos pueden aprovecharse de los otros incluso si no se dan cuenta, pero creo que si hoy le preguntáramos si ahora cree que hizo algo mal con Marty, seguiría diciendo que no. Tiene una forma muy particular de ver las cosas.
¿Estuvo claro desde el principio que Will iba a ser Marty y Paul iba a hacer de Ike?
Ferrell: Es curioso, porque nos han preguntado eso, y la verdad es que en mitad del rodaje nos hicimos esa misma pregunta. Por lo que sea, yo asumí que interpretaría a Marty y Paul hizo lo mismo con Ike. No sé realmente por qué, pero nunca hubo una conversación al respecto. Nos pareció la opción más natural para los dos.
Rudd: Sería un experimento muy divertido volver a rodar la serie intercambiándonos los personajes, pero no creo que Apple se animaría a financiarla. Como ejercicio de interpretación sería muy interesante, desde luego.
Venís de hacer juntos las películas de Anchorman. Esto es un cambio de registro radical.
Ferrell: Paul y yo tenemos los mismos agentes y este era un proyecto que se estaba desarrollando dentro de la agencia. Los dos escuchamos que el otro estaba interesado en hacerlo y nunca habíamos hecho algo así juntos, sobre todo desde un punto de vista del tono.
Rudd: A los dos nos había llamado la atención el pódcast. Lo escuchamos y nos pareció algo interesante a lo que enfrentarnos. Que fuera algo tan distinto a lo que habíamos hecho antes fue un extra. No lo buscamos deliberadamente, pero fue algo de lo que nos dimos cuenta mientras rodábamos la miniserie. Esto no es Anchorman, desde luego, pero fue una experiencia mejor porque habíamos trabajado juntos antes y nos lo habíamos pasado muy bien haciéndolo.
¿Cómo fue viajar al pasado y recuperar todos esos looks ochenteros?
Rudd: Helen Hung, nuestra diseñadora de vestuario, hizo un trabajo increíble. Creo que Ike se consideraba un referente en estilo y es muy disfrutable cuando te toca interpretar a un personaje que le gusta jugar con el estilismo, y más en una época como los 80. Fue muy divertido ponerme alguna de las cosas que llevaba Ike, y la verdad, sí que hubo un par de cosas que recordé haber usado en esa época.
Después de la pandemia y con las conversaciones que hay en estos momentos sobre salud mental, ¿ha cambiado vuestro punto de vista sobre la serie?
Ferrell: Es una buena pregunta. No me lo había planteado hasta ahora, pero es verdad que está siendo una época difícil para mucha gente y muchas familias por culpa de la pandemia y cómo ha cambiado todo en nuestras vidas. La salud mental es un tema más importante todavía ahora. Ojalá la serie invite a la gente a gestionar su terapia de una forma saludable y apropiada.
Rudd: Ahora estamos viendo en el mundo del deporte, cómo la gente es más abierta sobre sus problemas de salud mental. Es un paso adelante.
Los cuatro primeros capítulos de 'The Shrink Next Door' ya están disponibles en Apple TV+. Los cuatro episodios restantes se estrenarán los viernes, a razón de uno por semana.
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