Han pasado más de cien años desde que por fin se abolió la esclavitud en Estados Unidos pero, a día de hoy, sigue siendo una de las heridas más reconocibles en su historia y una de las cicatrices de la que es más consciente la sociedad del país.
Prueba de ello son las innumerables películas que hablan sobre el tema y que se enfrentan al doloroso legado que dejaron personas como Peter, el protagonista de una de las imágenes más impactantes que se conservan de esa época y al que da vida Will Smith en Hacia la libertad, una película que acaba de estrenarse en Apple TV+.
Lo que se sabe realmente de Peter se reduce a apenas una imagen que se tituló Peter azotado, pero la película va más allá de este fotograma y cuenta la historia del hombre que aparece en ella, un hombre que fue esclavizado en una plantación de Luisiana y que logró escapar en 1963, aunque su papel en el largometraje parece relegarse a un segundo plano, especialmente si se tiene en cuenta que la fotografía no aparece hasta la segunda mitad del mismo.
Peter escapó y recorrió más de 60 kilómetros a pie por terrenos pantanosos hasta lograr ponerse a salvo en un campamento militar. Allí mostró la enorme cicatriz que tenía en la espalda y fue fotografiado, pasando a la historia y convirtiéndose en un icono del movimiento abolicionista.
Sin embargo, el director del largometraje Antoine Fuqua ha optado por dejar a un lado la parte más interesante de su historia y, en lugar de llegar hasta la humanidad del personaje y cómo esta le llevó hasta su libertad -que es lo que da nombre a la película-, escogió retratarlo como un héroe de acción que se abre paso por terrenos pantanosos, haciendo de la película un intento de escaparate del terror, el sufrimiento y el dolor más intensos.
En Hacia la libertad, no existen golpes de suerte ni tampoco hay rastro de la caballerosidad en los hombres, y Peter solo tiene una razón por la que debe seguir viviendo: alcanzar la ansiada libertad y ver con sus propios ojos a Abraham Lincoln cumplir su promesa de acabar con la esclavitud. De hecho, esta motivación será lo único que conoceremos del personaje y lo poco que aporta la película al nombre de Peter y a la fotografía que le convirtió en un emblema.
Por suerte, Will Smith es capaz de aportar las piezas que faltan al guion y de captar la atención del espectador hasta el final, convenciéndole de quedarse a pesar de que tengan más peso las escenas de acción y persecución que la forma de pensar o las emociones de su personaje.
Él es quien salva la historia de Peter de ser condenada a un cliché y para un actor que depende tanto de su carisma y que deja que esta le domine en muchos de sus papeles, es sorprendente su labor en Hacia la libertad, una película que le lleva a otro terreno interpretativo, donde es más importante la quietud y el silencio contenido.
Y todo ello envuelto en una dirección de fotografía a la altura y que lleva la firma de Robert Richardson (nominado al Oscar por su trabajo en Django desencadenado). Es capaz de impresionar con el uso del blanco y el negro más clásicos, acentuándolos con el rojo carmesí, que humedece la sangre e intensifica las chispas del fuego.
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A pesar de sus buenas intenciones, Hacia la libertad no está a la altura de una imagen que pasó a la historia y aunque Antoine Fuqua y su equipo técnico pretendieran hacer sentir al público cada una de las cicatrices de Peter, su viaje requería de mucho más cuidado y rigor para ser contado en pantalla.
Es una pena que este sea el regreso a la pantalla de Will Smith tras el bofetón a Chris Rock, porque aunque su actuación sea asombrosa, no logra sacar a flote un guion que peca de estereotipado y que no hace justicia al legado de hombres como Peter.
'Hacia la libertad' está disponible en Apple TV+.