Los 90 fueron de Jorge Sanz. No había otro actor español tan taquillero y prolífico como él. Lo mismo te hacía Amantes que un pelotazo como ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? o Belle Epoque. Seis nominaciones a los Goya (la última en el 99) y decenas de películas que le convirtieron en un ídolo. Como suele ocurrir en nuestro cine, la gente se fue olvidando de él y el fenómeno de masas se convirtió en un actor más. Nunca ha dejado de trabajar, pero su sobreexposición terminó. De hecho, la mayor parte de la gente no podría decir cuál fue su último filme.
Bajo esa premisa de estrella venida a menos y con ganas de jugar con los límites de la realidad y la ficción y reírse del gremio, David Trueba creó hace cinco años ¿Qué fue de Jorge Sanz?, la primera serie de producción propia del ya extinto Canal +. Un formato novedoso en el que el Sanz se interpretaba a sí mismo intentando radiografiar la vida de un antiguo actor de éxito. Ahora vuelven con un especial en el que repiten fórmula y que planea ser el primero de otros muchos hasta que ambos se hagan viejos.
Trueba explica que este regreso no es un encargo de Movistar +, con quienes ya prepara nueva serie, sino que desde el primer momento dejó claro que en vez de una segunda temporada al uso prefería que fueran “episodios jalonados a lo largo del tiempo”. “Pensaban que era coña y que simplemente no quería hacerlo y cinco años después les llamé y les dije, ya tenemos el capítulo preparado”, cuenta a EL ESPAÑOL.
En esta nueva etapa se sienten más tranquilos y también convencidos de la necesidad de contar esta historia y hacerlo de esta manera, originalmente creían que ¿Qué fue de Jorge Sanz? sería algo “intrigante y fuera de la norma”. “Pensaba que estábamos haciendo un salvaje salvamento de nuestras carreras, pero luego me he dado cuenta de que en cierta forma nos salvó la vida”, añade el director.
Pensaba que estábamos haciendo un salvaje salvamento de nuestras carreras, pero luego me he dado cuenta de que en cierta forma nos salvó la vida
Más en el caso del actor, que reconoce que la primera temporada llegó “cuando más lo necesitaba”. Jorge Sanz confirma que la vida del intérprete es así de perra. Igual te asciende al estrellato tan rápido como te baja al suelo. “Lo mío era exagerado. Con 16 o 20 años tenía un éxito descomunal. Luego he tenido altibajos, aunque por suerte los bajos nunca han sido tan bajos como los altos. Mira ahora me quieren contratar para una película argentina y están pidiendo referencias en las series últimas en las que he trabajado”, cuenta el protagonista de Amantes.
Trueba, amigo de toda la vida del actor, confirma sus palabras con humor: “Antes las chicas llamaban al portero automático deseando acostarse con Jorge, ahora si llaman es para que mueva el coche porque lo ha aparcado mal”.
¿Realidad o ficción?
La serie juega constantemente a que nadie sepa realmente lo que es real y lo que es mentira, aunque David Trueba lo tiene muy claro: todo es ficción. “La realidad es un punto de partida que luego tienes que transformar, porque la realidad es caótica, no tiene sentido. Cuando alguien dice que una película está basada en hechos reales es una estafa”, zanja.
Antes las chicas llamaban al portero automático deseando acostarse con Jorge, ahora si llaman es para que mueva el coche porque lo ha aparcado mal
Al hablar del uso de la realidad como arma promocional para los espectadores recuerda uno de los últimos casos en los que lo ha visto, El renacido, la película de Alejandro González Iñárritu, y sigue justificando la importancia de ficcionar la realidad, a pesar de que esas frases promocionales sirvan como gancho para los espectadores. “Es que al público les tratan como idiotas y funciona, pero yo eso no lo voy a hacer”, argumenta el realizador que cree que hubiera podido hacer esta misma serie en una cadena como Telecino o Antena 3.
Jorge Sanz lo ve más complicado. “David cree en la bondad humana, yo creo en los consejos de administración y en las audiencias, y la televisión va a hacer dinero”, zanja. Trueba tampoco cierra las puertas a producir cine para las grandes cadenas, pero siempre que se cruce el “proyecto perfecto”. “Nunca me han llamado, pero lo haría encantado. Son muy potentes a nivel promocional y las películas tienen mucho empaque, yo no cejo, aunque también echo de menos algo más de riesgo en sus proyectos”, explica a este periódico.
Además de cinéfilo David Trueba también se confiesa seguidor de bastantes series, aunque tenga “poca paciencia” con ellas. Le molesta que se alarguen tanto y que tengan tantas temporadas porque acaba viéndoles el truco, pero le encantan The wire y Mad men. Tambien dos comedias en las que cada capítulo “es un mundo”, como Seinfeld o Louie. Dos estandartes que conectaron con el público como ahora el director espera que haga esta segunda parte de ¿Qué fue de Jorge Sanz?.