En el ranking de los más odiados por Hollywood él es top-top. ¿Qué ha hecho Leonardo DiCaprio a la Academia para que le dejase sin opciones a estatuilla en la película más nominada de todos los tiempos, tirado en el sofá de su casa durante la gala, comiendo pizza, mientras Titanic revienta los Oscar de 1998 ganando a cholón? ¿Es incompatible el talento con forrar todas las carpetas de la adolescencia universal? ¿Es por su descendencia napolitana? ¿Preferirían los académicos un nombre menos inmigrante como un Johnny, Hugh, Chris, Anthony o Mark? ¿Demasiada publicidad de pequeño?
Se estrenó en los Critters 3, en 1991, y desde entonces ha trabajado con Cameron, Scorsese, De Niro, Nolan, Eastwood, Spielberg, Lehrmann, Tarantino, Iñárritu… y da la sensación que cuanto más crezca, más rechazo va a cultivar. Nominado por ¿A quién ama a Gilbert Grape? (1993), El aviador (2004), Diamantes de sangre (2006), El lobo de Wall Street (2013) y El renacido (2015) e ignorado en Titanic (1997), ¿qué más puede hacer? ¿Forrarán los académicos sus carpetas públicamente como llevan haciendo los espectadores desde hace casi 30 años?
Con 19 años, en su primer papel de reparto destacable, hizo tal actuación que muchos espectadores confundieron los problemas mentales del personaje con los del actor: “El hermano con problemas mentales, Arnie, roba el corazón y la atención del espectador. Su descripción de un adolescente atrapado en un retraso mental es real”, escribió Pen Wah en IMDB, en el apartado de comentarios sobre ¿A quién ama a Gilbert Grape? “Me quedé de piedra. ¿Realmente es retrasado o qué? Su actuación es tan excelente que no dudarás de la importancia que va a tener”, escribió Ander Aslund, en 2000. En Filmaffinity, Jastarloa: “DiCaprio está que se sale. Es uno de mis actores jóvenes favoritos, quizás el que más talento tiene. No se merece el desprecio de los que sólo le conocen por Titanic”, escribe en las críticas de la página, en 2006. Y Sodapop: “Depp y DiCaprio lo confirman: forrar carpetas y tener talento es compatible”.
Intensidad modo ñoño
El aviador se llevó cinco premios Oscar. Su nominación desapareció junto con las otras seis. Boyero dijo que su actuación era “cojonuda” y los usuarios de las páginas de críticas coincidieron con el crítico. Gustó tanto que los índices de blandiblú emocional se dispararon en las reseñas anónimas: “En las escenas comunes entre DiCaprio y Blanchett es donde El Aviador alza el vuelo, y se convierte en ese viaje a un pasado de oro lleno de personas, sueños, y aviones, con cortezas de oro, pero interiores de ceniza”, según jaly, en 2009. Otros zurraron a Scorserse con todo: “Por mí como si se cae del avión. Se supone que es la biografía de un hombre increíble, pero no me lo parece tanto, tan sólo es un hombre forrado de dinero”, dejó The End, en 2005, también en Filmaffinity.
DiCaprio también ha recibido malas críticas de los espectadores. Nadie forrará con El hombre de la máscara de hierro (1998) sus carpetas, premio razzie a la peor pareja de actores. Lo mejor, la banda sonora. “Leonardo DiCaprio que no da la talla ante monstruos como Jeremy Irons, Gérard Dépardieu, John Maljkovich o Gabriel Byrne”. “En este caso, que quitaran a DiCaprio del medio, porque cada vez que aparece jode todo lo que está pasando a su alrededor. Suerte que el muchacho está mejorando con los años, porque por ejemplo en esta película no daba pie con bola”. “Pone cara de malo o cara de niña, ahí termina su interpretación y de ahí el título de esta crítica”, que reza: Dr Jekyll y Mr Gay… Demoledores: “Aún así, hay algo que no he conseguido olvidar y son las arcadas que me daban cada vez que DiCaprio salía a escena”.
Siguiente parada, Diamantes de sangre (2006), donde interpreta a un mercenario converso víctima de su propia codicia. Los niveles de moralina barata disparados y disparatados. Pero no hay manera: “La actuación de DiCaprio es impresionante, sin duda su mejor papel por lo que he visto: está muy creíble como africano blanco”, escribe un tal John C_berry, en 2006, en IMDB. En Filmaffinity leemos a eqologic: “La interpretación de DiCaprio no es mala, pero Leonardo tiene tanta pinta de sicario excombatiente, de tipo"chungo" y de traficante de diamantes, como el Fary haciendo de 007”. No hay más preguntas, señoría.
Lobo uno, Oscar cero
¿Qué tal Jordan Belfort “Wolfie”? “Desde el segundo en que aparece por primera vez, te olvidas de que ha sido muchos otros personajes en muchas otras películas: acabas de conocerlo”. El lobo de Wall Street generó una corte infinita de admiradores del perfecto ejemplo de emprendedor, nacido para triunfar sea como sea. El entreguismo a la película de Scorsese es incondicional: “Leonardo DiCaprio da lugar a uno de los personajes más carismáticos, despreciables, ofensivos y atractivos que ha aparecido jamás en la pantalla”, según Brent Hankins, en IMDB. Por Filmaffinity encontramos comentarios más rebajados: “No es la mejor interpretación de la estrella DiCaprio, pero casi”. El resultado fue el mismo: Oscar cero. “Wolfie” protagonizó un sueño americano demasiado ilegal y real para los académicos.
“Si DiCaprio consigue el Oscar por esta película será porque la Academia cree que le debe uno y porque ha generado gran expectación. Pero esta película será olvidada. Si deseas ver una buena película muda de nieve, hielo, lucha por la supervivencia e incluso con oso pardo, mira La quimera del oro, de Chaplin. Es mucho más entretenido”, asegura mptaylor-50564, de Londres, en IMDB, con el titular Gran fotografía, no gran película. El renacido ha sembrado muchas dudas por el descaro con el que Iñáritu se ha entregado a una producción hecha a la medida del Oscar de DiCaprio.
“La dirección, el montaje, la estética y por supuesto la actuación de DiCrapio, que esperemos sea pronto ganador de Oscar. El renacido es un regalo visual para aquellos que aprecian el cine y para aquellos que desean simplemente absorbidos por los inmensos paisajes y la lírica que le ha dado Iñárritu”, escriben en IMDB. Liam Cullen, desde el Reino Unido, cuenta que “todo el elenco hizo un trabajo exquisito y todos merecen un reconocimiento por sus interpretaciones, pero si Leonardo DiCaprio no gana un Oscar por su impresionante actuación estaremos ante la gran injusticia del año”.
Ya lo vemos: seis de la mañana del domingo, una masa de indignación ciudadana recorre las principales vías de las ciudades españolas, con antorchas encendidas, quemando contenedores y coches a su paso, levantando adoquines y tomando el Congreso contra la gran injusticia del año. La imagen se repetirá en todo el mundo, con banderas en las que aparece el careto de DiCaprio en el último fotograma de la película.