El enfrentamiento definitivo se vive en los cines. Este año ni un Barça-Madrid o un Mayweather-Pacquiao puede eclipsar a la batalla entre Batman contra Superman, que llegará a las salas el próximo 23 de marzo con ganas de reventar la taquilla y demostrar que los cómics de DC pueden lucir igual de bien (o mejor) que los de Marvel.

La empresa de cómics y Warner han puesto toda la carne en el asador para uno de los estrenos del año. Muchos pensarán que sólo es una película de superhéroes más. Otra de las decenas que nos llegarán en los próximos cursos, pero Batman V Superman: el amanecer de la justicia es importante por dos motivos. Primero, porque es el órdago que ha echado DC para intentar desbancar a su competidora, que durante años ha tenido el monopolio en el cine gracias a sus Iron Man, Vengadores y compañía. Segundo porque junta a los dos héroes más míticos de la historia del cómic.

Por mucho que Marvel haya metido hasta en la sopa a sus personajes, ninguno de ellos puede igualar en fama y carisma al hombre de acero y al caballero oscuro. Así que enfrentarles era cuestión de tiempo. Los que ya están en plena lucha antes siquiera de ver el filme son las legiones de seguidores de Batman y Superman. Todos apostando por quién ganará, quién es mejor héroe, quién el más importante de la historia…

Mariano Bayona (Jaca, 1948) es el mayor fan de Superman de España, y posiblemente del mundo. Tiene más de 8.000 cómics del hombre de acero en su poder. Cada noticia y nueva historieta la analiza desde su página web, su gran pasión. Allí ya ha colgado la foto de las entradas para ir al estreno del próximo miércoles, aunque no tiene ninguna duda de quién ganaría en la pelea por ser el mejor héroe de la historia.

“Batman podrá ser un detective listísimo y ser, en determinados momentos, un personaje oscuro e inquietante para sus enemigos, pero no deja de ser un terrícola muy bien adiestrado y con mucho dinero para construirse sus artimañas para luchar contra el crimen. Superman ha sido criticado muchas veces por los más amigos de Batman por su infinita bondad y honradez y su código de honor de no matar seres vivos. El hecho de tener superpoderes y poder hacer lo que quiera le da más valor al tema de erigirse en defensor de la paz”, cuenta Bayona a EL ESPAÑOL.

Batman podrá ser un detective listísimo y en determinados momentos un personaje inquietante para sus enemigos, pero no deja de ser un terrícola muy bien adiestrado y con mucho dinero

Para él no hay “punto de comparación” entre ambos, y eso que se considera fan de Ben Affleck, que , como recuerda Mariano Bayona, “salió vestido de Superman cuando hizo Hollywoodland”. Hay un elemento que le lleva a decantarse por el hombre de acero: su toque de ciencia ficción. “El ser extraterrestre y tener superpoderes le pone , para mi gusto, a años luz del personaje de Batman”, zanja.

No sólo son los superpoderes, ni que fuera el primer superhéroe de la historia. Lo que robó el corazón de este fanático es la bondad de Clark Kent. “Para mí lo que le hace diferente al resto es que pese a tener los poderes que tiene, fiel a la educación recibida por sus padres adoptivos, se dedica a cuidar a la humanidad y proteger al débil. Es más fácil ser honrado cuando no se tiene nada en especial que cuando se tiene y en este caso se tienen tantas posibilidades...”, continúa Bayona que teme que este nuevo filme haya dado un giro hacia la oscuridad que ha impregnado las anteriores películas de Batman.

Batman y la crítica social

Al otro lado del cuadriátero nos encontramos con David Hernando, director editorial de Planeta Cómic, fanático de las historietas de superhéroes y autor de una de las biblias sobre el hombre murciélago, Batman: serenata nocturna, en la que bucea en los orígenes de un héroe que nace como respuesta de DC al éxito de Superman.

A pesar de que ha escrito sobre ambos personajes, Hernando se muestra partidario de Batman. Lo hace por su humanidad, “no tiene poderes”, añade. Justo el argumento opuesto al que Mariano Bayona usa para decantarse por el hombre de acero. Esa humanidad hace que las historias en torno a Bruce Wayne hayan viajado hacia temas más sociales y reales, incluso oscuros y críticos.

“El héroe más importante sería Superman porque marcó el patrón, pero Batman no sólo recogió el testigo, sino que sus autores se volcaron en contar historias que representaban el cambio social que se vivía. Tenían un carácter social, más costumbrista que de ciencia ficción”, cuenta a este periódico. Otro de los elementos que le encantan de las historias creadas por Bill Finger y Bob Kane es su capacidad de trabajo en equipo. “No tiene poderes, así que trabaja con una gran cantidad de secundarios para defender Gotham. Enfatizan que el ser humano no puede llevar a cabo esa misión en solitario”, argumenta.

Superman ha apelado siempre al público más inocente, pero la sociedad ahora es más cínica con respecto a los poderes fácticos, cuestiona a los gobiernos. Batman cuadra más en la actualidad

Si la batalla de la película fuera real tiene claro en qué bando se posicionaría, en el de Batman, porque resolvería el problema con “el ingenio y el intelecto”. Para Hernando los dos héroes son como el Ying y el Yang, pero en esa dualidad se queda con lo oscuro: “Superman ha apelado siempre al público más inocente, pero la sociedad ahora es más cínica con respecto a los poderes fácticos, cuestiona a los gobiernos, y por eso Batman cuadra más en la actualidad”, dice esta enciclopedia andante sobre cómics que cree que a Clark Kent "le falta conflicto" debido a haberle convertido en un personaje tan poderoso.

Superman como lo correcto y Batman como la contracultura y la rebelión. Conceptos que van más allá de las viñetas o de los fotogramas de la película de Zack Snyder, de la que David Hernando espera que sea “un poco mejor que la anterior”, en la que aplicando un “filtro oscuro y tristón al personaje” querían convertir al hombre de acero en un hombre atormentado. El miércoles Mariano Bayona y David Hernando saldrán de dudas. La batalla por ser el mejor héroe del año ha comenzado, y los fans tienen la última palabra.