Se acabó la magia. Harry Potter ha dejado la escuela de hechicería de Hogwarts y se ha pasado al lado oscuro. Se ha rapado la cabeza y ha cambiado la varita por la esvástica. Ahora el joven es un nazi. Aunque esto bien podría ser una nueva continuación ideada por J.K. Rowling, es Daniel Radcliffe, el actor que dio vida al mago en la saga cinematográfica, el que con la bomber calzada y el bate en la mano afronta un nuevo papel radicalmente distinto. Lo hará en la película Imperium, filme que llegará a los cines de EEUU el próximo 19 de agosto. En España todavía no tiene fecha de estreno.
El primer trailer de Imperium ha visto la luz y los seguidores del actor se han quedado petrificados al ver su cambio radical. Un nuevo paso en la carrera de Radcliffe, que desde que dejó la franquicia de Harry Potter ha buscado siempre papeles arriesgados y diferentes, como en la obra de teatro Equus o en Horns, a las órdenes de Alexandre Aja. Si bien esta ocasión parece la más propicia para ver una interpretación mucho más adulta y dramática.
Imperium es el debut en la dirección de Daniel Ragussis y está basado en la experiencia real de un agente del FBI que se infiltró en un grupo terrorista de extrema derecha con la intención de crear una bomba radiológica. Radcliffe dará vida al agente secreto Nate Foster, nombre ficticio de Michael German, la persona que ha inspirado este guion en el que también ha colaborado. Junto a Daniel Radcliffe completan el reparto Toni Collete, Sam Trammell, Burn Gorman, Nestor Carbonell y Tracy Letts.
Parece que Radcliffe le está cogiendo el gusto a crear polémica antes incluso de que se estrenen sus películas, ya que su anterior título, Swiss Army Man, generó un ruido inusual para un filme estrenado en el festival de Sundance. Su extraña propuesta en la que un náufrago (Paul Dano) usaba el cuerpo de un muerto (Daniel Radcliffe) como navaja suiza para sobrevivir no fue del gusto de todos. Las flatulencias y erecciones del cadáver pusieron el grito en el cielo de los espectadores más conservadores, que huyeron del festival y convirtieron el filme en la película de la que todo el mundo hablaba sin que nadie hubiera visto.