Hace cuatro años, en pleno aburrimiento veraniego, una noticia animó el cotarro. Algo insólito, ocurrido en un pequeño pueblo español, se convertía en un fenómeno mundial. En Borja, un municipio de apenas 5.000 habitantes de la provincia de Zaragoza, alguien había restaurado el Ecce Homo del santuario de la Misericordia sin contar con la aprobación de nadie. Al descubrirlo, el pueblo se quedó sin palabras. Cualquier parecido con la obra anterior, de Elías García Martínez, era pura coincidencia. Un rostro casi deforme ocupaba el lugar donde antes estaba el preciado Ecce Homo.
La noticia corrió como la pólvora y en cuestión de horas ya existían cientos de bromas en las redes sociales. La cara de Paquirrín incrustada y otros parecidos razonables reventaban internet. La culpable de semejante estropicio era Cecilia Giménez, una mujer de 85 años amante del arte que decidió echar una mano a sus vecinos retocando la obra con el resultado que todos conocen.
Tal fue el recorrido de la historia que hasta se creo un musical contando la anécdota y se rodó un corto británico en tono de comedia. En el reparto de este último estaba la actriz española Assumpta Serna, que vio cómo su vinculación con Cecilia y el Ecce Homo iba creciendo y creciendo. La cadena Sky Arts decidió hacer un documental de media hora explicando el fenómeno que puso a Borja en el centro de las miradas de todo el mundo. Al leer el guion se quedó prendada y entró como coproductora desde Ascot Producciones. Fresco o Fiasco, que así se llama la obra, bucea en cómo un error se convirtió en clave para el pueblo, y en cómo una señora de más de 80 años pasó de ser la vergüenza y el hazmerreír de toda España a un icono y la salvadora de su pueblo.
Es extraño que hayan sido unos británicos los que hayan tomado la iniciativa para contar la historia de Cecilia, aunque para Serna, que está más que acostumbrada a rodar en el extranjero, no es algo tan inusual. “Nuestra historia está mejor contada por otros, por los de fuera. En España tenemos una relación contradictoria con la historia”, cuenta a EL ESPAÑOL minutos antes de reunirse con el Alcalde de Borja. Allí han acudido para proyectar Fresco o Fiasco esta misma noche con motivo de la inauguración del museo dedicado a Cecilia Giménez. Un centro cultural ubicado en la misma plaza donde se encuentra el Santuario en el que está su Ecce Homo y que está organizado por la Asociación de Vecinos del Santuario de Misericordia, creada en el año 2010.
Para Borja esto ha sido muy positivo. No se quedaron sólo con el icono, sino que lo aprovecharon para que la gente viera el talento y la cultura de un lugar histórico
Assumpta Serna no es sólo la productora del corto documental, sino que también actúa como narradora e hilo conductor del mismo. Se reunió y entrevistó a Cecilia, que vuelve a subrayar en los primeros minutos que su intención sólo era ayudar y que “no estaba terminado”, se fue de vacaciones antes de acabarlo y descubrieron el pastel antes de tiempo. “Es un caso en el que una equivocación dio lugar a un fenómeno”, recuerda Serna, que desde allí aprecia como la localidad está más viva que nunca. “Siguen llegando 1.500 personas al mes desde entonces y han pasado ya cuatro años. Para Borja esto ha sido muy positivo, porque han atraído hasta a la industria. El Alcalde nos ha contado que hay ahora una fábrica instalándose. No se quedaron sólo con el icono, sino que lo aprovecharon para que la gente viera el talento y la cultura de un lugar histórico”, explica la actriz nominada al Goya por El maestro de esgrima.
Salvadora inesperada
Así, la pobre viejecita de la que todo el mundo se reía pasó a ser la heroína del pueblo y en icono pop. Hasta un grupo como Las Bistecs la mencionaron como gran ejemplo contra la falocracia en la historia del arte en su temazo HDA que reventó las salas indies del país. Cecilia como símbolo feminista. Los críticos tuvieron que ir poco a poco cerrando la boca y rindiéndose a la evidencia.
“Muchos de los que al principio la criticaron tuvieron que cambiar sus ideas, yo misma al principio lo primero que dije fue: qué pena lo que han hecho, pero luego he cambiado de opinión y creo que nos ha servido también para reflexionar sobre qué es el arte”, cuenta Assumpta Serna, que no tiene ninguna duda de que Cecilia y su Ecce Homo son los salvadores de Borja. “Absolutamente es la salvadora del pueblo, es su embajadora. De una equivocación se convirtió en una enseñanza para todos”, añade.
Cecilia es la salvadora del pueblo, es su embajadora. De una equivocación se convirtió en una enseñanza para todos
El documental sirve para revisar con la distancia que han aportado estos cuatro años qué ocurrió en aquel mes de agosto. Por qué un pequeño error se convirtió en el asunto del que todo el mundo quería opinar y cachondearse. “Entonces hacía falta reírse por la crisis, pero creo que es un fenómeno muy interesante: estudiar lo que pasó”, opina Serna.
Cecilia Giménez habla en el documental y estará esta noche en su puesta de gala. Atrás quedó aquel 2011 en los que se encerraba en casa y se sentía culpable de aquel horror. Ahora en su pueblo le ponen una alfombra roja. Aquel retrato altruista y casi deforme les cambió la vida y ya nadie se plantea que no se parece en nada al original.