Conceptos asociados al verano: playa, piscina, terraza, chiringuito, sol… la lista es interminable, pero casi nadie incluye ahí el cine. Es llegar el buen tiempo y huir de las salas. Parece que nadie quiere meterse en un cuarto a oscuras a ver una película pudiendo disfrutar del aire libre. Eso es lo que pensamos en España, porque en el resto del mundo el verano es un momento tan bueno como cualquier otro para ver un buen filme. De hecho en EEUU es la época estival cuando llegan las mayores apuestas y las que planean arrasar en la taquilla.
El cine español no ha superado ese estigma y está convencido de que junio, julio y agosto están malditos. Año tras año se repite la misma tónica: no hay estrenos nacionales potentes durante este trimestre, mientras que durante los últimos cuatro meses del año se amontonan decenas de apuestas con potencial comercial. Acaba de empezar julio y ya no hay planes a la vista las próximas semanas de estrenos españoles. El próximo será Zipi y Zape y la isla del capitán, el 29 de julio y una de las pocas que se atreven a desafiar la norma no escrita. Su primera parte rozó el millón de espectadores hace dos años y ahora, de la mano de Disney en la distribución, espera repetir éxito. Se enfrenta el mismo fin de semana a Jason Bourne, pero están destinadas a un público completamente diferente.
Y es que el cine de animación y para toda la familia tiene en el verano un nicho de mercado muy importante. Las vacaciones hacen que haya que entretener a los chavales y una película es una opción muy socorrida, por ello extraña que el cine español no dedique más esfuerzos en este sector de mercado que ha hecho en otros años que filmes como Del revés (2015) o Los minions (2014) estuvieran entre las más vistas del año a pesar de estrenarse en verano.
No hay que mirar a las grandes superproducciones de EEUU. Telecinco Cinema lo comprobó con sus dos últimas películas animadas. Tadeo Jones llegaba en 2012 el mismo fin de semana que se subía el IVA cultural y a pesar de todo superó los 18 millones de euros y rozó los tres millones de espectadores. El año pasado Atrapa la bandera (del mismo director, Enrique Gato) rozó los 11 millones y los dos millones de entradas vendidas. Ambas tuvieron un estreno a finales de agosto, una fecha muy querida por la filial cinematográfica de la cadena.
Si bien es cierto que las películas animadas suelen ser las que más arrasan estos meses, no hay que olvidar que otras muchas han triunfado. El amanecer del planeta de los simios, todas las entregas de Transformers, Guardianes de la galaxia… todas han desafiado al calor con éxito, igual que Origen, que se estrenó la primera semana de agosto. Por tanto no es cuestión de los grados de temperatura, sino de lo atractiva que sea la oferta.
Pero no escarmentamos. Viendo la cartelera de aquí a septiembre sólo hay tres estrenos con alguna opción de rascar euros en la taquilla. La citada Zipi y Zape, Secuestro (19 de agosto) y Cuerpo de élite (26 de agosto). La segunda viene con Sony, pero sin la ayuda de una cadena privada que cebe la promoción en televisión. Con Blanca Portillo al frente del reparto y el especialista en thrillers Oriol Paulo escribiendo el guion -también se encargó del libreto de Los ojos de Julia y dirigió El cuerpo- podría ser una opción interesante si se apostara por una campaña de marketing arriesgada y potente.
Eso es lo que debería hacer Atresmedia Cine con su nueva película, Cuerpo de élite, que continúa la apuesta por el humor costumbrista que tan bien funcionó con Ocho apellidos vascos y Perdiendo el norte. Antena 3 tendrá que empezar pronto a meter sus promos si quiere crear un interés en un filme que junta a una guardia civil andaluza, un agente de movilidad madrileño, un ertzaina, un mosso d'esquadra y un legionario.
La privada tiene con esta comedia de Joaquín Mazón su prueba de fuego de 2016, ya que durante el primer semestre no ha conseguido colocar ninguno de sus títulos entre los más vistos. Ni Toro, con Mario Casas y Luis Tosar, ni Tenemos que hablar o Rumbos han destacado y sólo El pregón ha salvado los muebles. Saben que en septiembre juegan sobre seguro con El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez, pero su bala veraniega puede dejarles muy tocados.
Mientras nuestra industria sólo tiene tres cartuchos el cine de Hollywood desembarcará con la nueva entrega de Ice Age, Jason Bourne, La leyenda de Tarzán, Escuadrón suicida, Mascotas, Cazafantasmas, Star Trek y otros tantos títulos para dar la vuelta al tópico de que el calor mata la asistencia a los cines.