Almodóvar luchará otra vez por el Oscar. No lo hacía desde Volver (2005) y será la sexta vez que lo intenta. En dos de ellas cazó premio. En el 2000 Penélope Cruz gritó aquel famoso 'Pedroooo' para proclamarle ganador del premio a la Mejor película de habla no inglesa por Todo sobre mi madre. Tres años después hacía lo mismo en la categoría de Mejor guion original por Hable con ella, por la que también optaba al premio al Mejor director. España ni siquiera la había elegido ese año como su representante.

Después de dos títulos ausente (La piel que habito y Los amantes pasajeros) repetirá experiencia con Julieta, que tras presentarse en Cannes intentará una nominación que se nos resiste desde 2005, cuando Mar Adentro terminó llevándose la estatuilla.

Almodóvar tiene ganas de estar nominado y su estatus de autor de culto ayuda y mucho. Es uno de los nombres más respetados del cine mundial, alguien que hasta el propio Quentin Tarantino le menciona como uno de los mejores realizadores en activo. Además, el MoMa de Nueva York le dedica este año una retrospectiva por toda su carrera. Es un momento muy bueno para presentar Julieta a los Oscar. En torno a ella no parece haber el consenso que tuvieron en EEUU Todo sobre mi madre o Hable con ella, pero las críticas han sido positivas y la campaña de Sony Classics, que estrenará antes de fin de año el filme, son dos armas muy potentes para, al menos, estar entre los finalistas. Primero tendrá que pasar el temido corte en el que en los últimos años muchas favoritas quedaron fuera. Que se lo digan a Xavier Dolan, que hace dos años vio como Mommy no superaba el primer filtro de la Academia.

Todavía hay países que no han escogido su candidata, pero parece que este año no hay una favorita clara como en su momento fueron Amor, de Michael Haneke, o La gran belleza, de Paolo Sorrentino. Esto favorecerá a Julieta. De las que ya tienen representante la más peligrosa es Toni Erdmann, la película de Maren Ade que fue toda una sensación en Cannes y que acaba de ganar el premio FIPRESCI que la crítica internacional escoge todos los años. Otras ganadoras han sido Amor, Mad Max: Furia en la carretera o Todo sobre mi madre. Así que este filme que se podrá ver en el próximo Festival de San Sebastián es, a priori, el favorito.

También bien situadas por el prestigio de sus directores están Sieranevada, de Cristian Puiu (Rumanía); Nagasaki: Memories of My Son (Living with my Mother), de Yoji Yamada (Japón) o The edge of Shadows, de Kim Jee-woon (Corea del Sur). Viejos conocidos de los Oscar también optan al premio. Thomas Vinterberg fue nominado por La caza, y ahora por La comuna quiere repetir aunque la recepción crítica fue bastante tibia, igual que le ha ocurrido a Danis Tanovic por Death in Sarajevo. El Bosnio ya consiguió la estatuilla por En tierra de nadie, y lo hizo además dejando en la arena a la favorita de aquel año, la francesa Amelie. Todos ellos no deberían hacer sombra al manchego.

Aunque su director no tenga tanto renombre no hay que perder de vista a Lorenzo Vigas, el venezolano que ganó por sorpresa el León de Oro en Venecia con Desde Allá, un drama con mucho de crítica social. Una película pequeñita que cuadra muy bien en el cine que encaja entre las nominadas y que supondría la primera nominación para su país, algo que es un plus sentimental.

Las que serán elegidas

Los rivales más fuertes serán anunciados en las próximas semanas, pero pocos dudan de que Pablo Larraín volverá a ser el elegido por Chile por su Neruda, que encantó en Cannes. El año pasado fue el candidato por El Club y era uno de los favoritos, pero se quedó fuera de los finalistas. Su película era todo un puñetazo en el estómago del espectador, pero en esta ocasión es un filme más accesible que lleva a la pantalla a un mito mundial como el escritor, algo que le coloca como una de las favoritas.

Otro que parece que repetirá es Asghar Farhadi por Irán. El director ya se hizo con el Oscar por Nader y Simin, una separación y es uno de los cineastas actuales más reputados. Con The salesman se llevó dos premios en Cannes y es un muy probable nominado al premio y uno de los rivales más fuertes de Almodóvar.

Dos de los países más competitivos y que suelen tener una plaza casi asegurada entre las cinco finalistas son Francia e Italia. La primera tiene un problema: ¿qué película elegir entre tanta opción? Muchos piensan que será Elle, el thriller de Paul Verhoeven, pero el que su realizador sea holandés quita puntos al filme, que tendría muchas papeletas para colarse entre las nominadas.

Otra posible elegida es Fatima, el filme sobre la inmigración que dio la sorpresa en los Cesar ganando todos los premios importantes, entre ellos el de mejor filme francés del año. Si quieren tirar por dos pesos pesados de su industria pueden optar por Bertrand Bonello o François Ozon, que tienen en contienda Nocturama y Frantz. Por Italia todos hablan de Perfectos Desconocidos, el fenómeno de moda en el país. Ha arrasado en taquilla y todos hablan de ella, tanto que hasta en España se prepara el remake dirigido por Álex de la Iglesia.

Habrá que ver cómo se mueven los primeros premios que se entreguen a primeros de diciembre y la dimensión de la campaña de Sony, pero a priori es un año accesible para que Pedro Almodóvar consiga, al menos, su quinta candidatura al Oscar.