En el pasado festival de Cannes, mientras Almodóvar lideraba por enésima vez las quinielas para llevarse la Palma de Oro, había otro español llevándose las alabanzas de la crítica especializada. Albert Serra dejó a toda la prensa con la boca abierta con su último filme, La muerte de Luis XIV, en la que pone al monarca francés postrado en una cama y muestra su agonía y la de una forma de poder que veía su final. Serra no se esperaba una respuesta tan positiva y lo primero que dijo a los medios es que estaba “asustado” por ese recibimiento.
El catalán es uno de esos directores únicos. Lo son sus películas y lo es él. Con su traje y su pañuelo al cuello nunca sabes si te va a morder con una respuesta o si simplemente está jugando. El enfant terrible del cine español parece disfrutar con la provocación y con el escándalo. Con su traje y su pañuelo espera sentado en un sofá parece más manso. Sólo es cuestión de tiempo para que saque la artillería pesada.
¿Se le ha pasado ya el susto de gustar en Cannes?
Bueno fue chocante, más que gustar me extrañó que no hubiera disgustado a nadie, las anteriores gustaron también mucho pero disgustaron también.
Hoy leía algo que dijo Enrique Morente que creo que viene muy bien ahora: “Molestar es necesario. Si no molestas a alguien, es que no estás arriesgando”. ¿El arte tiene que molestar?
Claro, pero no hay que molestar a cualquier precio, creo que hay gente que provoca bien, que son necesarias, pero hay provocaciones que no funcionan bien, y no sólo es que no hagan la película mejor, sino que la van a hacer peor y va a sonar a provocación gratuita. Hay que encontrar un equilibrio también en el ser radical, hay que ser coherente con unas formas, con una estética. ¿Qué quieren que ponga a Luis XIV cagando, y ríendo y llorando mientras caga? Eso ya lo hice con Casanova, que además es la mejor defecación de la historia del cine, pero creo que se puede ser provocativo sin eso.
¿Hay falsa provocación en el cine?
Yo no me siento provocado, así que ni falsa ni verdadera, no hay. Lo que sí hay son insultos formales, de malas que son las cosas, eso sí que es provocativo. Un insulto a la inteligencia, pensar cómo la gente se ha podido gastar tanto dinero en hacer una estupidez tan grande. Creo que a día de hoy esa es la mayor provocación que recibimos.
Yo no me siento provocado, así que ni falsa ni verdadera, no hay. Lo que sí hay son insultos formales, de malas que son las cosas, eso sí que es provocativo. Un insulto a la inteligencia
Hace tiempo dijo que usted era lo único que valía del cine español, ¿lo sigue pensando?
Claro que lo pienso, si no, no lo diría.
Lo mismo fue un calentón.
No, lo que quería decir es que el cine español no tiene espacio ni el reconocimiento ni los autores ni el talento que tienen otros países.
¿Por qué le gusta no gustar?
No es que me guste, es que, no sé... está bien ser odiado. Maquiavelo decía que para un político es mejor ser temido que ser amado. Si algo no es peligroso no vale la pena.
La muerte de Luis XIV es sin haberse estrenado su película con más repercusión en España, ¿por qué cree que ha ocurrido eso?
Pues creo que porque a la gente le gusta, qué quieres que te diga, no les voy a matar. A lo mejor les gusta por motivos equivocados, sabes, a mí me pasa con Almodóvar, me gusta pero no por los motivos por los que gusta a la mayoría de gente. Aquí puede haber un equívoco de este tipo. A mí me gusta pasar desapercibido. Creo que todo tiene que ver con eso de que esta es una historia cerrada en una habitación y con esa atmósfera única que es como un tripi.
Estaba tan solo, tan triste y tan desesperado porque estaba solo haciendo cine de autor en España que me fui a Francia a buscar compañía.
¿Se considera parte del cine español?
No, me considero completamente aparte. De hecho me he ido a Francia a hacer una película en francés, con tema francés, rodada allí y con actores de allí. Pero es que estaba tan solo, tan triste y tan desesperado porque estaba solo haciendo cine de autor en España que me fui a Francia a buscar compañía.
¿No hay autores en España?
No
¿Ni uno?
Hay un caso aparte que es Almodóvar, que es otra cosa. Podría ser considerado un autor a su manera, pero es algo minoritario. Él intenta buscar una voz formal propia y no tiene las formas de narración más convencional.
En el cine español no hay ningún autor. Hay un caso aparte que es Almodóvar, que es otra cosa. Podría ser considerado un autor a su manera, pero es algo minoritario
¿Y en Francia?
Francia coproduce todo el cine mundial, y claro ahí siempre hay algo, además es donde se difunde el cine de autor. Allí se estrena todo lo que va a Cannes, películas muy radicales que llegan a las salas y tienen público. Esto es insustituible como experiencia cultural y es una desgracia que no pueda ocurrir en otros países para las nuevas generaciones. Es una lástima para ellos. Y que los responsables políticos no sientan esa lástima y tengan incluso la tentación de intentar subsanar esta falta de complejidad y de visión en el mundo me parece una cosa criminal. Es que además, sólo por el aburrimiento que es no hacerlo habría que intentar insuflar esta energía de estas formas artísticas. Me parece una estupidez desde un punto de vista moral e incluso práctico.
¿Y en España se ha hecho alguna vez?
No. Antes como por inercia sí que había una difusión mejor, pero no se ha hecho. Pero tampoco es tan dramático, a mí me gusta mucho esta cosa cultural francesa pero no viviría allí. Me gusta más vivir en España, pero esto es una lástima, porque España sería mucho mejor. La gente no se volvería blandengue porque vieran cine más sofisticado en vez de ir al fútbol. Estaríamos igual de fuertes y ganaríamos alguna cosa.
Esto de poner a Luis XIV agonizando en una cama, ¿es también una metáfora de la caída del poder?
Conscientemente no hay ninguna conexión, pero esta esto que bajo diferentes rostros esta esa lucha del poder absoluto por mantenerse. Ahora tiene otro rostro, no es el de un monarca, sino el de unas grandes compañías o el de unos partidos políticos corruptos, pero este deseo de mantenerse a cualquier precio siempre está allí, por eso es tan bonito cuando se enfrenta con el verdadero dios de nuestra estancia en la tierra que es el cuerpo. Cuando este falla ya puedes ser el tío más listo del mundo que… te vas a la mierda.
El protagonista es Jean-Pierre Léaud, ¿le gusta la nouvelle vague?
Sí que me gusta, pero no lo he tenido en cuenta para esta película. Me siento heredero de ellos en la actitud. Aunque en lo estético sea inferior, en esa manera de enfrentarme al compromiso con mi arte me siento al mismo nivel que cualquiera de estos grandes autores.
Para el bien de la humanidad en general es mejor que la gente vea mis películas en vez de cualquier basura de Hollywood o de cine español
La película se estrenó en Francia hace tres semanas y está yendo muy bien. Siempre le he escuchado que el público le da igual, ¿ver que la gente responde le hace cambiar de opinión?
En cuanto soy productor quiero que funcione, pero como director o por vanidad me es indiferente.
Entonces los directores quieren gustar sólo por una cuestión de ego.
Claro, es lo que siempre digo, estos son gente que a lo mejor de niños les pegaron mucho y ahora quieren que les den mucho amor y la gente se preocupe por lo que hacen. Yo no necesito que la gente se interese por lo que hago para sentirme realizado. Y si viene luego mejor. Pero bueno, para el bien de la humanidad en general es mejor que la gente vea mis películas en vez de cualquier basura de Hollywood o de cine español. No para mi bien, sino para la humanidad. ¿O tu que crees que sería mejor el mundo si la gente viera películas de Pasolini o de Spielberg?
¿Y ver las dos?
¿Y por qué las dos?
¿Y por qué sólo una?
Bueno, porque yo te hago ahora la pregunta a ti y te he dado a escoger una hipótesis y me has respondido, pero un 99% diría que si te obligan entre la espada y la pared a elegir por el bien de la humanidad escogeríamos a Pasolini como más interesante para este fin. Yo esta pregunta me la hago cada día e intento que cada decisión que tomo sea fiel a este radicalismo extremo.
¿Hay algún realizador que no le guste nada pero que en Cannes se haya acercado y le haya dicho que le encantan sus películas?
Sí, de hecho ocurre que ellos me quieren a mí y yo a ellos no. Es que… no sé si yo es que soy un tío muy extraño o no sé que me pasa pero no me afecta para nada lo que digan.
¿No hay nadie que le encantaría que le alabara?
Godard sería el único. Pero es muy difícil porque hace unas películas tan vanguardistas que cualquier cosa… Fue a ver mi primera película en el cine pero no sé que pensó.
De qué sirve la opinión de los otros, incluso la de Godard, él no va a hacer tu próxima película
¿Querría saber qué piensa?
Sí, pero por curiosidad, si fuera una opinión mala no me afectaría Yo sé dónde está la debilidad y la fortaleza de todas mis películas. De qué sirve la opinión de los otros, incluso la de Godard, él no va a hacer tu próxima película.
¿Y lo próximo que será?
Una película sobre el mundo del arte contemporáneo. Un artista joven hoy en día en la sociedad actual. ¿Interesante no? No se sabe si es un estafador, un artista serio, si es corrupto o íntegro… Es un poco la injusticia del arte. A los que les gustó esta te prometo que la nueva no les va a gustar.
¿Es injusto el arte?
Para eso vamos a hacer la película, para descubrirlo. Es esta idea de que el arte a veces es injusto porque de alguna forma es superflua desde un punto de vista práctico, entonces te preguntas que por qué los gobiernos dan dinero al arte en vez de a los hospitales. Por qué con la necesidad social que hay se guarda una parte de los presupuestos para arte. ¿Es esto legítimo? Pues imagínate que un artista se aplica esta lógica a sí mismo y se plantea cuánta injusticia puede provocar su arte.
¿Y a usted qué le parece que los Gobiernos den dinero al arte?
Hombre, para mí es más importante el arte que la educación o la sanidad.